El Arag¨®n m¨¢s c¨¦lebre de Alegre y compa?¨ªa

Un vistazo a la agenda telef¨®nica de Luis Alegre, matar¨ªa de envidia a m¨¢s a de uno; y servir¨ªa para probar su amplia red de c¨¦lebres amistades ¨ªntimas, entre las que se cuentan desde Pen¨¦lope Cruz hasta Mar¨ªa Dolores Pradera, pasando por Eva Amaral, Antonio Banderas, David y Fernando Trueba, Pep Guardiola o Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n, por citar solo a unos cuantos.

Pero esos n¨²meros de tel¨¦fono no ser¨ªan capaces de explicar por s¨ª mismos c¨®mo este aragon¨¦s, nacido en el pueblo de Lechago, en Teruel, soltero y residente en Zaragoza, teji¨® (y mantiene) esa inquebrantable red de amigos famosos; o por qu¨¦, a pesar a haber trabajado como cr¨ªtico, est¨¢ considerado como una de las personas m¨¢s queridas del cine espa?ol. En ese rutilante listado de tel¨¦fonos tambi¨¦n quedar¨ªan fuera su afici¨®n a la copla y al f¨²tbol, o sus probadas dotes como cantante.

Claramente, la clave del factor Alegre no es f¨¢cil de desentra?ar, y sin embargo en las m¨¢s de 200 p¨¢ginas de Cerca de Casa (Xordica), ¨¦l mismo ofrece algunas pistas. ¡°El libro es una mezcla; trat¨¦ de retratar cosas que me hab¨ªan pasado o de mi infancia. Es un retrato de situaciones y de personas, un autorretrato y un retrato de otra gente¡±, explica. ?Un manual para hacer amigos? No exactamente, pero s¨ª un mapa sentimental, un ¨¢lbum, en el que no faltan los bares y restaurantes de Zaragoza donde Alegre y compa?¨ªa han hecho migas. Porque qu¨¦ duda cabe de que la foto de grupo, es una de sus especialidades, y eso que se ha mantenido firmemente alejado tanto de cualquier tipo de red social ¡ª¡°incluido Whatssapp, desde que se me cay¨® el tel¨¦fono a un retrete¡±, detalla¡ª, como del volante, ¡ªsiguiendo los pasos de su querido Rafael Azcona que siempre sostuvo que no haber aprendido a conducir era lo que le manten¨ªa con buena salud¡ª. ¡°Frente a las relaciones sentimentales, la amistad es promiscua, esa es una de sus grandes ventajas¡±, apunta.

As¨ª que a Alegre le gusta a hablar (y escribir) del arte de provocar amistades, y en su libro recuerda el d¨ªa que Fernando Trueba le dijo que deb¨ªa presentarle a su hermano David ¡ª¡°os vais a hacer ¨ªntimos¡±, predijo entonces¡ª, o cuando F¨¦lix Romeo le cit¨® una memorable frase de Soledad Pu¨¦rtolas antes de que llegara a conocerla ¡ª¡°las mujeres se enamoran de los hombres que no las llaman¡±¡ª. Sobre Antonio Mingote, confiesa que nunca hab¨ªa tardado tanto en conocer a alguien a quien admirara tanto.

De refil¨®n en Cerca de casa aparecen las nocheviejas en casa de Fernando Fern¨¢n G¨®mez y Emma Cohen, y c¨®mo Pen¨¦lope Cruz tom¨® el relevo; sus largas noches en casa de Sabina ¡ª ¡°durante mucho tiempo seguimos al pie de la letra el gran pensamiento de Antonio Gamero: 'como fuera de casa, en ning¨²n lao¡±, escribe¡ª; y recuerda a su camarera favorita en el bar El azul, ¡°Eva, Eva Amaral¡±.

En este singular croquis de su tierra hay mucha noche, cenas en Casa Emilio en Zaragoza y partidos en la Romareda. Alegre apunt¨® esta geograf¨ªa en las cr¨®nicas y art¨ªculos, reunidos en el nuevo libro, y publicados en los ¨²ltimos a?os cada domingo en el Heraldo de Arag¨®n. Un principio rige su escritura: ¡°no hacer da?o a nadie¡±. Y as¨ª este confeso admirador de Capote y de Umbral, nunca ha afilado la pluma como una garra. Por eso dej¨® la cr¨ªtica de cine. ¡°Suelo ponerme en el lugar de la gente sobre la que escribo¡±, afirma. Pero esto no le impide denunciar el espacio que los medios dedican por ejemplo a la mujer de Borja Thyseen. ¡°Se ha impuesto un famoseo est¨²pido y eso nos retrata¡±.

De una madre besucona, ¡ªque siempre ha mantenido su casa llena de amigos¡ª y de un padre cin¨¦filo y mit¨®mano, le vienen muchas cosas. De ni?o daba la misa en el sal¨®n de casa para entretener a las amigas de su madre, y escribi¨® una carta de amor tras ver Encadenados con su padre, a Ingrid Bergman. La ech¨® al buz¨®n con Hollywood como direcci¨®n. ¡°En la infancia hay claves muy importantes y este libro parte de esa idea, de que ah¨ª est¨¢n el car¨¢cter, la personalidad y las pasiones¡±, dice. ¡°Tener una familia modesta, y unos padres antihorteras y antipijos me vacun¨® para siempre contra cualquier impulso esnob¡±.