Un cient¨ªfico social, ?un intelectual?

Qu¨¦ duda cabe que esta crisis ha hecho emerger a un mont¨®n de profesionales del ¨¢rea de las ciencias sociales para aportar su granito de arena, ya sea por mero oportunismo, como promoci¨®n personal, o de manera m¨¢s desinteresada, para aportar un hilillo de luz. Historiadores, soci¨®logos, polit¨®logos, periodistas y, sobre todo, economistas nos han ¡°bombardeado¡± con diagn¨®sticos y causas de la crisis. Sin embargo, como sucede en todas las profesiones, hay una ¨¦lite de n¨²meros unoque impactan o influyen m¨¢s en la sociedad. La circunstancia necesaria para influir en este ¨¢mbito la otorga la condici¨®n de cient¨ªfico social.

Comentado por uno de estos number one, Thomas Piketty y citado por Joaqu¨ªn Estefan¨ªa: ¡°Si mi libro inquieta es porque mi perfil no es el de un militante de extrema izquierda, sino el de un cient¨ªfico social¡±.

No obstante, bajo mi modesta opini¨®n, para que dicha influencia sea plena y se le otorgue la m¨¢xima legitimidad, debe emanar no s¨®lo de un cient¨ªfico social, sino de un concepto m¨¢s amplio, que vendr¨ªa a ser el de un aut¨¦ntico intelectual, en el sentido de Santos Juli¨¢, como todo aqu¨¦l que destaca en un campo del saber y que participa activamente en la opini¨®n p¨²blica con el ¨¢nimo de influir en la transformaci¨®n y progreso de la sociedad que le ha tocado vivir.

Piketty es, sin duda, uno de ellos.¡ª Francisco Lechago Buend¨ªa.