Gigantes marinos, pero no tan monstruosos
Un estudio realiza la m¨¢s precisa medici¨®n del tama?o de los grandes animales de las profundidades de los oc¨¦anos
Aunque est¨¢ bastante extendido que los calamares gigantes alcanzan los 20 metros de longitud, lo cierto es que el m¨¢s largo conocido no pasa de los 12 metros. Y no es un caso ¨²nico, sino que es algo com¨²n entre las gigantescas criaturas de las profundidades oce¨¢nicas: lo habitual es ponerles metros de m¨¢s. Acostumbrados a las leyendas de monstruos marinos como el kraken, no nos sorprenden las monstruosas dimensiones que se les atribuyen a ballenas, calamares, tiburones y pulpos, aunque est¨¦n exagerando la realidad.
Con la intenci¨®n de poner orden en estas mediciones, un equipo de cient¨ªficos, ayudado por estudiantes, ha realizado la gigantesca tarea de bucear en innumerables registros y archivos, acudir a centros marinos y de pesca, visitar museos y revisar subastas en internet. Todo para dar con datos precisos y reales del tama?o de los m¨¢s grandes de entre los grandes. As¨ª, tras repasar 200 a?os de datos de la Comisi¨®n Ballenera Internacional, se lleg¨® a la conclusi¨®n de que el mayor ejemplar conocido de estas especies alcanz¨® los 33 metros de largo, pero que lo m¨¢s habitual es que ronden los 24 metros.
En muchos casos, como en la medusa melena de le¨®n (con una longitud de m¨¢s de 36 metros), no exist¨ªan datos o estaban anticuados o no abarcaban toda la variedad geogr¨¢fica de la especie. En otros casos, como sucede con el calamar gigante, los ejemplares son escasos y generalmente se trata de animales muertos y deteriorados desde que fueron encontrados en alta mar, lo que impide contar con mediciones fiables que reflejen la realidad de la poblaci¨®n sana de la especie. Seg¨²n explican los investigadores, las fibras musculares de los calamares se sueltan y extienden durante la descomposici¨®n, lo que podr¨ªa explicar la mala medici¨®n de las muestras halladas en tierra en el siglo XIX.
En este sentido, adem¨¢s, los cient¨ªficos recuerdan que los animales m¨¢s gigantescos de cada especie no necesariamente son representativos, del mismo modo que Robert Wadlow, el hombre m¨¢s alto de la historia (272 cent¨ªmetros) no muestra la verdad de los humanos. As¨ª, habr¨ªa especies, como las ballenas, con tama?os tit¨¢nicos que s¨ª son comunes, y otras, como la almeja gigante, que cuando alcanza casi metro y medio es una desmesura, que se explica por un afortunado atrac¨®n.
"El foco de los medios de comunicaci¨®n y, en menor medida, la literatura cient¨ªfica se pone a menudo en los individuos m¨¢s grandes de las especies m¨¢s grandes del oc¨¦ano. Sin embargo, estos individuos pueden haber alcanzado estos extraordinarios tama?os a trav¨¦s de defectos en el desarrollo o gen¨¦ticos y pueden no representar a los m¨¢s saludables o, en t¨¦rminos evolutivos, a los m¨¢s aptos", explican los autores. Este trabajo, que se public¨® este martes en PeerJ, concreta los tama?os m¨¢s comunes y los m¨¢s grandes de 25 especies marinas como las mencionadas y otras como el tibur¨®n ballena, la manta raya gigante o el elefante marino del sur.
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