Recordando a las v¨ªctimas

¡°Todo est¨¢ perdonado. Yo soy Charlie¡±, dice Mahoma en la nueva portada de Charlie Hebdo, el semanario franc¨¦s que ha soportado el mayor ataque terrorista perpetrado en Europa y en Francia contra la libertad de expresi¨®n, continente y pa¨ªs que la vieron nacer, que la parieron y que le dieron forma jur¨ªdica. As¨ª, de forma sencilla y concisa, pero con un profundo mensaje reflexivo, cierra dicha publicaci¨®n rencores y odios surgidos al socaire de los atentados que se han cobrado la vida de una veintena de ciudadanos franceses. Ahora les toca el turno a los dirigentes europeos. No pueden permitirse el lujo de echar m¨¢s le?a al fuego y arrojar a unos ciudadanos contra otros, lo que tendr¨ªa consecuencias devastadoras. M¨¢s bien lo contrario: hay que inculcar el respeto a toda ideolog¨ªa pol¨ªtica y religiosa, base de la cultura europea moderna y en serio peligro actualmente, bien por las nuevas guerras de religi¨®n, bien por el surgimiento de partidos extremistas que no vienen sino a acrecentar el problema. ?Que aprendan de la elegancia de Charlie Hebdo! Porque, por encima de todo, somos ciudadanos, y la ciudadan¨ªa elimina toda referencia ¨¦tnico-cultural, social o nacional. ?Por un mundo mejor! ?Por una Europa m¨¢s solidaria! Yo soy Charlie. Y todo est¨¢ perdonado.¡ª Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Fern¨¢ndez. Madrid.

Todos los medios de comunicaci¨®n destacan la gran manifestaci¨®n del domingo en Par¨ªs (1,5 millones de personas y m¨¢s de medio centenar de l¨ªderes pol¨ªticos de Europa, ?frica y Oriente Pr¨®ximo), en repulsa por el asesinato de 17 personas a manos de los yihadistas. De estos, tambi¨¦n fallecieron varios abatidos por las fuerzas del orden francesas. Por otro lado, viene a nuestra memoria, el recuerdo de lo sola que estuvo Espa?a en el periodo 1975-2004, en el cual sufri¨® cerca de 1.000 asesinatos cometidos por ETA y los 192 del 11-M, soportando, adem¨¢s, durante muchos a?os, una postura ambigua por parte de Francia, respecto a los etarras que hab¨ªan elegido algunas de sus ciudades como santuarios de refugio.¡ª Juan Lois Mosquera. Carballi?o, Ourense.