Del 0,7% al 0,17%
Espa?a toca fondo en su aportaci¨®n a la cooperaci¨®n al desarrollo Es la denuncia del informe 'La realidad de la ayuda' que en su vig¨¦sima edici¨®n se ha convertido en plataforma digital
Casi 20 a?os antes de las acampadas del 15M, cientos de personas instalaron sus tiendas de campa?a en las aceras del paseo de la Castellana de Madrid, frente a las puertas del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda y gritaron ¡°basta¡± durante 65 d¨ªas. En unos tiempos en los que la situaci¨®n econ¨®mica espa?ola no llevaba a los ciudadanos a protestar a las calles, s¨ª lo hizo una petici¨®n solidaria: donar el 0,7% del Producto Interior Bruto a la Ayuda al Desarrollo, una meta que fij¨® la ONU en 1975. Fueron a?os de movilizaciones, de huelgas de hambre y de recogidas de firmas pero, dos d¨¦cadas despu¨¦s, no se ha llegado al puerto esperado porque Espa?a ha ido recortando su ayuda hasta el 0,17% actual, una cifra muy alejada de aquel objetivo por el que se luch¨® y que sit¨²a al pa¨ªs en los niveles de 1989, seg¨²n ha alertado este mi¨¦rcoles Oxfam Interm¨®n durante la presentaci¨®n de la vig¨¦sima edici¨®n de su informe La realidad de la ayuda.
La organizaci¨®n humanitaria ha celebrado un debate moderado por la periodista Nuria Mej¨ªas para conmemorar este aniversario en el que se ha analizado la situaci¨®n de la cooperaci¨®n al desarrollo y se han reclamado medidas urgentes para recuperarla. As¨ª es como la ONG ha presentado su informe de referencia, que ya no es un cuadernillo en papel sino una plataforma digital ¡ªwww.realidadayuda.org¡ª llamada a ser una herramienta de vigilancia y transparencia ciudadana, viva, flexible y que se actualizar¨¢ constantemente para ir creciendo.
Con ese 0,17% del PIB que Espa?a aporta, el pa¨ªs se sit¨²a a la cola mundial de la ayuda al desarrollo, solo por delante de Eslovaquia, Polonia, Rep¨²blica Checa, Grecia y Corea del Sur. Alcanz¨® su tope en 2009, cuando lleg¨® a donar un 0,46%, pero a partir de esa fecha esta partida s¨®lo ha conocido la tijera hasta llegar a un recorte total del 70%. ¡°El 2015 es el a?o cero de la cooperaci¨®n, hemos tocado fondo y toca remontar urgentemente¡±, ha animado Jaime Atienza, director de Oxfam Interm¨®n y participante en uno de los debates. ¡°Vivimos en un mundo conectado en el que tenemos que seguir participando¡±, ha reflexionado Paul Ortega, director de la Agencia Vasca de Cooperaci¨®n y Desarrollo.
Durante la intervenci¨®n se ha destacado la eficacia y el compromiso de Espa?a en ayuda a la cooperaci¨®n en contextos muy dif¨ªciles como la escolarizaci¨®n de ni?os tras el genocidio de Ruanda de 1994, la reconstrucci¨®n de millones de casas despu¨¦s del hurac¨¢n Mitch en 1998 y en Indonesia tras el tsunami de 2004 o la de Hait¨ª en 2010, ya en plena crisis, cuando Espa?a se convirti¨® en el primer pa¨ªs donante. De puertas hacia adentro, se ha recordado el logro que supuso el nacimiento de la cooperaci¨®n descentralizada, la ley de cooperaci¨®n de 1998, la ley de deuda de 2006 o el pacto de Estado contra la pobreza de 2007.
Varias voces han pedido tambi¨¦n que se luche para que la cooperaci¨®n al desarrollo sea vista como una pol¨ªtica p¨²blica indispensable. A pesar de que hoy en d¨ªa la clase pol¨ªtica no entienda que el bien de otro es el bien propio, ha lamentado Atienza. ¡°Las sociedades m¨¢s igualitarias crecen m¨¢s y se desarrollan mejor. Va a tener que haber un consenso en que no podemos tener ciudades desiguales ni una falta de pol¨ªticas sociales ni de cooperaci¨®n; excluir a la gente sale m¨¢s caro¡±, ha reivindicado Ortega. Adem¨¢s, se ha hecho hincapi¨¦ en que la agenda Post-2015 que suceder¨¢ a los Objetivos del Milenio no pertenezca a los gobiernos, sino a la sociedad, para que el cambio real sea posible. ¡°Los cambios no van a venir por las grandes declaraciones que se firmen, vendr¨¢n cundo tengamos un lenguaje com¨²n¡±, ha aseverado el director de la agencia vasca.
El debate ha finalizado con una reflexi¨®n sobre el inter¨¦s ciudadano en la cooperaci¨®n, algo fundamental porque, aunque las organizaciones puedan prender la chispa, todo depende de que reaccione la ciudadan¨ªa, aseveraba Javier P¨¦rez, investigador de think tank Centro de Investigaci¨®n y Estudios sobre Comercio y Desarrollo (Ciecode). Frente a ello, Oxfam ha recordado campa?as que est¨¢n llevando a cabo como la llamada S¨ª me importa o el falso reality show #3de10, que insisten en que la pobreza no entiende de fronteras. ¡°El dinero que se llevan los recortes no va a un comedor social ni a una beca Erasmus¡±, ha defendido Zinnia Quir¨®s , coordinadora de la campa?a S¨ª me importa. ¡°Necesitamos demostrar a la gente que estamos en el mismo barco y luchar para que el dinero p¨²blico que aportamos con nuestros impuestos vayan a luchar contra la pobreza y la desigualdad, est¨¦n donde est¨¦n. Y esto significa invertir en pol¨ªticas p¨²blicas, pero tambi¨¦n en ayuda al desarrollo¡±.
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