La ciudadan¨ªa mundial exige un giro de tim¨®n
Los gobiernos, junto a actores sociales y pol¨ªticos, deben recuperar el control de la direcci¨®n desde la defensa firme de los derechos humanos
La sociedad mundial es cada vez m¨¢s desigual; casi la mitad de la riqueza est¨¢ en manos de 1% de la poblaci¨®n mientras mil millones de personas corren el riesgo de vivir en la extrema pobreza durante toda su vida; 70% de ellas, mujeres. Nuestro modelo energ¨¦tico y forma de vida est¨¢n aumentado enormemente el calentamiento global situando al planeta al borde de su capacidad de aguante.
?Qui¨¦nes son responsables de estas situaciones que afectan a la vida de millones de personas? Las manos que controlan el sistema que rige el mundo se camuflan tras distintos parapetos econ¨®micos, pol¨ªticos y sociales que diluyen e invisibilizan responsabilidades. El poder ya no se ejerce exclusivamente en los ¨¢mbitos tradicionales; el peso de las decisiones de los gobiernos es cada vez menor frente al lo que algunos pensadores denominan poder diluido o l¨ªquido, protagonizado fundamentalmente por actores econ¨®micos y financieros. En este contexto, actuar para reconducir los escenarios globales es francamente complicado, aunque no imposible. Los gobiernos, junto a actores sociales y pol¨ªticos, deben recuperar el control de la direcci¨®n desde la defensa firme de los derechos humanos.
En una encrucijada
A pesar de este preocupante panorama, por primera vez en la historia, la erradicaci¨®n de la pobreza es posible. Seg¨²n investigaciones de la Universidad de Denver, si este a?o se ponen en pr¨¢ctica pol¨ªtica decisivas en materia de pobreza, desigualdad y cambio clim¨¢tico, podr¨ªa reducirse el porcentaje de la poblaci¨®n mundial que vive en pobreza extrema del 17% actual al 4%.
La oportunidad est¨¢ sobre la mesa. Corresponde a los gobiernos tomar decisiones firmes y responsables que garanticen que tomamos el camino que exige la defensa de los derechos humanos y el respeto del planeta que habitamos. Si no lo hacen, corremos el riesgo de aumentar los niveles de pobreza de manera escandalosa: en 2030, una de cada tres personas en el mundo vivir¨ªa con menos de dos d¨®lares al d¨ªa y las desigualdades ser¨ªan cada vez mayores y m¨¢s complejas de resolver. Ese aumento de la pobreza ser¨ªa el primero en una generaci¨®n, desde el a?o 1993. Vergonzoso.
M¨¢s all¨¢ de meras declaraciones
Mientras asistimos a este complejo contexto internacional, contin¨²an celebr¨¢ndose conferencias internacionales en las que los gobiernos intentan marcar l¨ªneas de actuaci¨®n para revertir los altos niveles de pobreza, desigualdad y cambio clim¨¢tico. En 2015 seremos testigos de varias Cumbres: la de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ¡ªque se celebrar¨¢ en Nueva York, en Septiembre¡ª y la Conferencia de la Convenci¨®n sobre Cambio Clim¨¢tico (COP 21) ¡ªque tendr¨¢ lugar en Paris, en diciembre¡ª. Tambi¨¦n asistiremos a procesos muy relevantes como Beijing+20, que revisar¨¢ los avances de la Declaraci¨®n de Beijing, de 2005, sobre los derechos de las mujeres.
Los l¨ªderes pol¨ªticos mundiales suelen acudir a estas cumbres m¨¢s para cubrir el expediente que para tomar decisiones firmes y realistas que cambien en rumbo de la Historia. Un comportamiento que volver¨¢ a repetirse este a?o salvo que haya un movimiento ciudadano global capaz de poner tal presi¨®n sobre ellos que no les quede m¨¢s remedio que asumir compromisos pol¨ªticos ineludibles.
Con este objetivo hoy se presenta la campa?a mundial Action2015, a la que, como ONG de Desarrollo, nos sumamos. Una propuesta con m¨¢s de mil organizaciones de todo el mundo que exigen a los l¨ªderes mundiales y locales que adopten medidas urgentes para detener el cambio clim¨¢tico, erradicar la pobreza y atajar la desigualdad. Y en Europa, acaba de estrenarse el A?o Europeo del Desarrollo, bajo el lema ¡°Nuestro mundo, nuestra dignidad, nuestro futuro¡±. Una excelente oportunidad para sumarnos a estos movimientos ciudadanos globales con quienes compartimos valores y propuestas.
Este cambio de rumbo que reclamamos mundialmente pasa por poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todos los pa¨ªses; una cuesti¨®n que exige, entre otras cosas, implantar un sistema fiscal redistributivo de car¨¢cter global. Y exige, sobre todo, atacar las causas de la pobreza y la desigualdad, lo que implica cambios radicales en pol¨ªticas econ¨®micas, comerciales, migratorias, sociales... No podemos seguir atribuyendo la responsabilidad exclusivamente a la pol¨ªtica de cooperaci¨®n porque ser¨ªa como tratar con aspirinas a un enfermo de c¨¢ncer.
Si algo ha de guiar este giro es una defensa de los derechos humanos que impregne todas y cada una de esas pol¨ªticas en todos los pa¨ªses del planeta y no solo en los denominados "en desarrollo¡±. No puede exigirse sanidad o educaci¨®n p¨²blica en un tercer pa¨ªs cuando no es garantizada en el propio.
El cambio pasa tambi¨¦n por la creaci¨®n de mecanismos que obliguen a los gobiernos a cumplir sus compromisos mediante mecanismos claros de transparencia y rendici¨®n de cuentas y de participaci¨®n ciudadana. Basta de declaraciones llenas de buenas intenciones que no se correspondan con una toma de decisiones real que d¨¦ resultados.
Tenemos 12 meses por delante para vigilar atentamente el ejercicio del poder; construir alternativas y reforzar alianzas; presentar propuestas reales de cambio y luchar por la universalidad de los derechos humanos en cualquier lugar del mundo. Estamos a tiempo de generar un cambio de rumbo en la Historia; por primera vez podemos acabar con la pobreza extrema y atajar con rigor los problemas complejos que afectan a las personas de todo el planeta. Tenemos las herramientas, los recursos, el conocimiento¡ ?Contaremos con la voluntad pol¨ªtica?
La coalici¨®n action/2015 invita al p¨²blico a que se le una en sus demandas dirigidas a asegurar que los l¨ªderes mundiales se comprometan por lograr un mundo mejor. Durante todo el a?o 2015, la campa?a ofrecer¨¢ a todas las personas en cualquier lugar del mundo diversas formas de ejercer influencia en los resultados de estos debates mundiales.
Mercedes Ruiz-Gim¨¦nez Aguilar es presidenta de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-Espa?a.
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