El PP se esconde

El Partido Popular no ha tenido empacho en definirse como ¡°ajeno¡± a las grav¨ªsimas acusaciones de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, que pide 800 a?os de c¨¢rcel para los 41 procesados en la primera fase del caso G¨¹rtel, entre ellos tres extesoreros de la direcci¨®n nacional del partido. En los pa¨ªses serios, los principales responsables de la organizaci¨®n afectada habr¨ªan salido de inmediato a dar explicaciones y asumir las consecuencias tras un escrito de cargos de tales caracter¨ªsticas. Sin embargo, el partido que gobierna Espa?a se esconde tras un simple comunicado desde el que lanza balones fuera.

No estamos en 2009, cuando Mariano Rajoy y su equipo hablaban del caso G¨¹rtel como de ¡°una trama contra el PP¡±, sino de un sumario en el que ya se han producido dos pasos capitales hacia el juicio: el cierre de las investigaciones por parte del juez instructor, Pablo Ruz, y la formalizaci¨®n de las acusaciones del ministerio p¨²blico. Salir ahora con la teor¨ªa de que el partido no tiene nada que ver con todo eso es poco m¨¢s que un chiste.

La fiscal¨ªa da por confirmada la existencia de una caja B en el partido, una contabilidad paralela opaca manejada por los extesoreros ?lvaro Lapuerta y Luis B¨¢rcenas. Y adem¨¢s, el ministerio p¨²blico incluye al PP como participante a t¨ªtulo lucrativo, dato este ¨²ltimo que el vicesecretario general, Carlos Floriano, presenta como si el partido fuera ajeno a los hechos delictivos. No puede ser m¨¢s lamentable la gesti¨®n pol¨ªtica llevada a cabo respecto al caso m¨¢s voluminoso en la historia de la Audiencia Nacional, con m¨¢s de 2.000 tomos, el que m¨¢s recursos ha consumido y en el que decenas de comisiones rogatorias han tratado de desentra?ar la compleja red de blanqueo de dinero que hab¨ªan montado los principales acusados en pa¨ªses de tres continentes.

En nada disminuye la gravedad del asunto el hecho de que la secci¨®n cuarta de la Sala de lo Penal permita la salida de la c¨¢rcel de Luis B¨¢rcenas, tras 19 meses en prisi¨®n provisional, con 200.000 euros de fianza. Es una decisi¨®n de efectos todav¨ªa no precisados, pero la reacci¨®n p¨²blica de la c¨²pula popular ha sido la misma que frente a las acusaciones de la fiscal¨ªa: B¨¢rcenas ya no est¨¢ en el partido. Como si haber dejado de ser miembro fuera suficiente para pretender que el PP no tenga nada que ver.

Experta en las t¨¢cticas del regate, la direcci¨®n de esta organizaci¨®n pol¨ªtica practica la huida hacia adelante, al parecer confiada en que el balance de la recuperaci¨®n econ¨®mica y la agitaci¨®n del voto del miedo contra ¡°la inestabilidad¡± le ahorrar¨¢ en las urnas el pago de las facturas de la corrupci¨®n. Dif¨ªcil empe?o ante el peso de las evidencias que vinculan al Partido Popular con una trama de corrupci¨®n pol¨ªtica de enormes dimensiones. En vez de aclarar los excesos cometidos, el partido gobernante prefiere practicar la pol¨ªtica del avestruz.