Michelle Obama, ¡®desvelada¡¯ en Arabia Saud¨ª
La primera dama estadounidense acudi¨® a una recepci¨®n en Riad sin cubrir su cabeza, toda una declaraci¨®n en favor de la igualdad
Antes lo hicieron Laura Bush y Hillary Clinton. Acaba de ser el turno de Michelle Obama. La primera dama estadounidense, que acompa?aba al presidente durante su reciente visita oficial a Arabia Saud¨ª, eligi¨® no cubrirse la cabeza durante la recepci¨®n oficial en Riad. La decisi¨®n ha sido recibida con cr¨ªticas por no cumplir la norma isl¨¢mica que obliga a las mujeres a llevar velo en p¨²blico, a pesar de que no se exige a las extranjeras. Y tambi¨¦n con felicitaciones: el vestuario de Obama puede ser una declaraci¨®n a favor de la igualdad mucho m¨¢s clara que si hubiera tenido un micr¨®fono delante.
La ausencia de un velo sobre el cabello de Obama ha suscitado una pol¨¦mica en las redes sociales -1,500 mensajes en Twitter el martes- con varias etiquetas en ingl¨¦s y en ¨¢rabe dedicados al asunto. #Michelle_Obama_unveiled (Michelle Obama sin velo) es uno de ellos. Los cr¨ªticos se preguntan por qu¨¦ durante su visita a Indonesia en 2010 s¨ª opt¨® por llevarlo. Los defensores responden que sus predecesoras hicieron un gesto similar sin consecuencias. La primera dama, como hicieran antes Bush y Clinton, ha defendido en numerosas ocasiones los derechos de las mujeres y de las ni?as.
Obama visti¨® en Riad pantalones anchos y largos, una blusa larga y una chaqueta. Las im¨¢genes de televisi¨®n mostraron c¨®mo, durante la recepci¨®n, no todos los miembros de la delegaci¨®n saud¨ª que estrecharon la mano de su marido hicieron lo mismo con ella.
Algunas voces han aprovechado la atenci¨®n prestada al vestuario de la primera dama para cuestionar la alianza de EE UU con un pa¨ªs que proh¨ªbe a las mujeres obtener un pasaporte, viajar, conducir un coche, acceder a la universidad o casarse sin el permiso de un hombre. Elliott Abram, experto del Council of Foreign Relations, recordaba en una columna que de haber sido saud¨ªes, tanto Obama como las delegadas estadounidenses que acompa?aron al presidente hubieran sido detenidas de inmediato.
La visita de los Obama a Arabia Saud¨ª con motivo de la muerte del rey Abdullah, y que oblig¨® a acortar su viaje oficial a India, tambi¨¦n coincide con un momento en el que numerosas organizaciones internacionales en defensa de los derechos humanos exigen un cambio en el pa¨ªs con motivo de la sentencia al bloguero saud¨ª Raef Badawi, que ya ha sido sometido a 50 de los 1.000 latigazos a los que fue condenado.
Laura Bush defendi¨® en 2005 ante una audiencia de l¨ªderes ¨¢rabes que la libertad ¡°es m¨¢s que la ausencia de represi¨®n, especialmente en el caso de la libertad de las mujeres¡±. Diez a?os antes, Hillary Clinton hab¨ªa hecho historia en Pek¨ªn, cuando subi¨® al escenario para declarar que ¡°los derechos de las mujeres son derechos humanos y no hay derechos humanos sin derechos de las mujeres¡±. Michelle Obama careci¨® de una oportunidad similar en Riad, pero puede que su mensaje fuese el mismo.
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