Retorno a la escuela tras el encierro por culpa del ¨¦bola
Por fin empiezan a llegar buenas nuevas desde los tres pa¨ªses que m¨¢s han sufrido la epidemia de ¨¦bola: Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia. Todo indica, seg¨²n cifras de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), que la enfermedad empieza a remitir; se han registrado menos de 150 casos en las dos ¨²ltimas semanas de enero. En Guinea se producen cada vez menos nuevas infecciones, y el gobierno de Liberia anunciaba el 24 de enero que estaba a punto de erradicar la epidemia porque solo quedaban cinco casos confirmados de la misma en el pa¨ªs.
Sin embargo, preocupa ya que, a pesar de que tambi¨¦n disminuyen las cifras de personas afectadas, la mayor¨ªa de los nuevos casos registrados se producen all¨ª. Freetown, la capital, junto con sus alrededores y el distrito de Port Loko, son las zonas m¨¢s preocupantes.
La principal consecuencia de este cambio en el panorama ha sido la reapertura de las escuelas. En Guinea el 19 de enero. Liberia ha anunciado que lo har¨¢ el dos de febrero y Sierra Leona en la tercera semana de marzo.
El jueves 22 de enero por la noche, en un discurso retrasmitido a toda la naci¨®n, el presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, anunciaba que se levantaban las restricciones sobre movimientos de personas en los 14 distritos del pa¨ªs y sobre actividades comerciales y se extend¨ªan los horarios de negocios de los s¨¢bados. Sin embargo, el resto de medidas de seguridad e higiene impuestas en los ¨²ltimos meses seguir¨¢n en pie, como la prohibici¨®n de las pr¨¢cticas funerarias tradicionales.
El presidente dijo que aunque se deben mantener todas las precauciones posibles y no bajar la guardia para evitar nuevos contagios, el levantamiento de las restricciones ayudar¨¢ al relanzamiento de la econom¨ªa del pa¨ªs. A pesar de las buenas noticias, no podemos olvidar que esta epidemia ha maltratado gravemente la econom¨ªa de los tres pa¨ªses m¨¢s afectados, adem¨¢s de los muertos provocados ha supuesto que los campesinos no pudieran trabajar en sus campos, cerraran los mercados, fuera dif¨ªcil transportar mercanc¨ªas, cerraran minas y empresas¡
Sierra Leona se ha propuesto conseguir la marca de ¡°cero-casos¡± para el 31 de marzo. En esa fecha, con las escuelas ya abiertas, el Gobierno dejar¨¢ de pagar los complementos de riesgo al personal sanitario. Este ha sido un colectivo que ha sufrido mucho en los tres pa¨ªses. Hasta el 18 de enero, 828 m¨¦dicos y enfermeros se hab¨ªan contagiado de ¨¦bola, y de ellos, 499 hab¨ªan muerto. Esto tambi¨¦n dejar¨¢ una grave secuela en la zona que ya de por s¨ª contaba con un deficiente sistema de salud.
Otra buena noticia es que finalmente, el viernes 23 llegaba a Liberia el primer lote de vacunas experimentales, seg¨²n informaba la farmac¨¦utica brit¨¢nica GlaxoSmithKline. Arranca as¨ª, la fase III de un gran ensayo cl¨ªnico. Unas 10.000 personas, incluyendo personal sanitario, recibir¨¢n la vacuna. En fases anteriores se ha probado en macacos y, posteriormente, en voluntarios de Estados Unidos, Reino Unido, Suiza y Mal¨ª. A todo esto se une el hecho de que, debido a la bajada del precio del petr¨®leo, el gobierno sierraleon¨¦s ha reducido el coste de los carburantes en un 12%, lo que ayudar¨¢ mucho al transporte de viajeros y mercanc¨ªas.
Algo m¨¢s curiosa es el dato de que el vicepresidente liberiano, J. Boaka, ha regalado dos grandes contenedores llenos de at¨²n en conserva (1.338 cajas cada uno) a Sierra Leona y Guinea. Donaci¨®n que, a su vez, el gobierno de Liberia hab¨ªa recibido de una iglesia inglesa que hab¨ªa realizado una colecta con tal fin.
Tanto optimismo hace temer que el mundo se olvide del drama de los enfermos y abandone a los pa¨ªses afectados. De hecho, cada vez son menos las informaciones de los medios sobre la situaci¨®n de Liberia, Sierra Leona y Guinea. No hace mucho, el coordinador del Programa de Respuesta al ¨¦bola de Naciones Unidas, el doctor David Nabarro, ped¨ªa a los pa¨ªses que se han comprometido a donar fondos para luchar contra la enfermedad que abonasen las cantidades que les quedan por pagar.
Tampoco podemos olvidarnos de otra de las grandes secuelas de esta tragedia: los hu¨¦rfanos del ¨¦bola. Las Misiones Salesianas nos recuerdan que cada d¨ªa reciben nuevos casos y que siguen necesitando mucha ayuda. Comenta Lother Wagner, misionero salesiano en Sierra Leona, que son cientos los ni?os y ni?as que se est¨¢n quedando sin padres y su destino es la calle. "No podemos permitirlo¡±.
Los ciudadanos de los tres pa¨ªses parecen acoger con optimismo la tendencia a la baja de la epidemia. Sin embargo, siguen viendo con mucha incertidumbre su propio futuro. Joseph, comerciante, me comenta desde el norte de Sierra Leona que lleva meses sin poder vender nada. No puede ir a Guinea, donde normalmente consigue su mercanc¨ªa, y se le ha terminado el dinero que ten¨ªa ahorrado de la venta de los ¨²ltimos productos. Gracia a esos ahorros su familia ha comido estos meses. Ahora, se pregunta de d¨®nde sacar¨¢ ingresos para comenzar de nuevo. Los precios de los productos b¨¢sicos han subido una barbaridad. ¡°No hay quien compre arroz¡±, dice. Papa, por su parte, me comenta que una vez que se pueda viajar se ir¨¢ a la capital, Freetown, a ver si all¨ª encuentra trabajo, porque a ¨¦l le ha pasado lo mismo que a Joseph, se ha quedado sin su negocio, despu¨¦s de siete a?os viviendo gracias a ¨¦l. Comentan ambos que son muchos los j¨®venes que se ha visto privados de sus medios de subsistencia (de esa llamada ¡°econom¨ªa informal¡±, podr¨ªamos decir, que permite que millones de personas sobrevivan en ?frica, con casi nada obtenido de la venta callejera) y no saben qu¨¦ va a ser de ellos ahora.
A pesar de esto, todos dicen que lo m¨¢s importante es que se aleje la enfermedad y el pa¨ªs se levante de nuevo. Luego se ver¨¢. Un ejemplo muy apropiado es esta canci¨®n (de Iglesia, como se puede ver) que me han enviado desde all¨ª. Un estudiante de medicina, David Salomon Bangura, ha compuesto este tema que est¨¢ pegando fuerte en el pa¨ªs: Sierra Leone will rise again (Sierra Leona se levantar¨¢ de nuevo).
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