Messi es una obra de arte

Ajenos al maremoto fiscal en el que parece ahogarse el futbolista Leo Messi, dos de los artistas m¨¢s cotizados del planeta han convertido al jugador del Barcelona en objeto de deseo art¨ªstico. El brit¨¢nico Damien Hirst y el japon¨¦s Takashi Murakami han realizado dos obras con el deportista como protagonista y que ser¨¢n subastadas el pr¨®ximo 12 de febrero en Sotheby¡¯s en Londres, en el marco de la campa?a ben¨¦fica 1 in 11. Organizada por UNICEF, la Fundaci¨®n FC Barcelona y la ONG Reach out to Asia (ROTA) la campa?a tiene como objetivo financiar la escolarizaci¨®n de los 58 millones de ni?os en edad escolar que no tienen acceso a una escuela, 1 de cada 11 en el planeta.

Murakami ha colocado a Messi, con su camiseta del Bar?a (logo de Qatar Airways incluido) y un bal¨®n a sus pies, en un campo de flores de colores pop sobre las que ha pintado rostros ingenuos y sonrientes. La obra se titula Lionel Messi and a Universe of Flowers. No es precisamente original puesto que es un fondo que ha utilizado otras veces, pero para este artista los l¨ªmites entre arte, marketing y comercio se difuminan sin reparo. Y aunque por ello se le haya definido despectivamente como ¡°el Starbucks del arte¡± (por su tendencia a mezclar lo elitista con lo popular) sus productos no son tan baratos como un caf¨¦: el cuadro de Messi est¨¢ valorado entre 350.000 y 400.000 euros.

Lo que ha hecho Hirst con el futbolista, en cambio, es elevarlo a una categor¨ªa casi religiosa con un tr¨ªptico titulado Beautiful Messi Spin Painting for one in eleven, en el que aparece el rostro del delantero en un plano corto envuelto en manchas de colores psicod¨¦licos y flanqueado por dos balones de f¨²tbol con su estampado de estrellas bien marcado sobre fondo amarillo y rojo. Una sant¨ªsima trinidad valorada en unos 450.000 euros hecha con la t¨¦cnica del spin painting (pintura centr¨ªfuga) que Hirst tambi¨¦n acostumbra a utilizar para producir en masa. Es decir, ninguna de las obras es especialmente original pero est¨¢n firmadas por dos de los artistas mejor pagados del planeta, y sobre ellas corretea un ¨ªdolo popular que, al margen de sus problemas con el fisco, sigue siendo un dios planetario del bal¨®n cuya imagen p¨²blica no parece, de momento, haberse resentido.

Ambos cuadros se subastar¨¢n el 12 de febrero en Sotheby¡¯s con fines ben¨¦ficos

Sin duda no ser¨¢ dif¨ªcil encontrar un comprador al que le guste tanto el f¨²tbol como el arte contempor¨¢neo y dispuesto a desenfundar la billetera para llevarse a casa dos genios por el precio de uno. Messi vende y en el mundo de la filantrop¨ªa eso parece estar muy claro. De hecho, ¨¦l es, junto a la tenista Serena Williams, el rostro visible del v¨ªdeo de la campa?a 1 in 11, que arrancar¨¢ con tres proyectos educativos piloto relacionados con el deporte en Nepal, Indonesia y Bangladesh, donde la situaci¨®n de los ni?os sin escolarizar es una de las m¨¢s dram¨¢ticas, y despu¨¦s se extender¨¢ a otras regiones.

La subasta de Sotheby¡¯s es parte esencial del plan de UNICEF para financiar el proyecto, as¨ª que no s¨®lo se subastar¨¢n los dos cuadros realizados a medida por Hirst y Murakami, sino que otros 15 artistas han donado su obra, entre ellos Jeff Koons, Richard Serra, Cai Guo Qiang, Francesco Vezzoli, Shirin Neshat, Luc Tuymans, Jenny Holzer y el dise?ador Marc Newson.

Hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªan nombres de tanta envergadura juntos en una subasta con fines no comerciales. Dada la voracidad actual del mercado del arte por estos artistas, el ¨¦xito de la subasta parece garantizado.