La hija del jefe de Korean Air, en el banquillo por la ira de las nueces
Su progenitor Cho Yang-ho declara en el juicio y asegura que la rega?¨® por echar al sobrecargo al no servirle el aperitivo como ella quer¨ªa
Nunca unas nueces hab¨ªan provocado tanto ruido como las que una azafata de Korean Air sirvi¨® el pasado 5 de diciembre a la vicepresidenta de la aerol¨ªnea, Cho Hyun-ah, poco antes de que despegase el vuelo en el que iban a viajar de Nueva York a Se¨²l. La directiva entr¨® en c¨®lera porque no le hab¨ªa preguntado si quer¨ªa el aperitivo, y porque se lo hab¨ªa servido en una peque?a bolsa de pl¨¢stico y no en el preceptivo bol de cer¨¢mica. Cuando comprob¨® que el jefe de la tripulaci¨®n de cabina tambi¨¦n desconoc¨ªa el protocolo que regula este punto del servicio, orden¨® al comandante que regresara con el avi¨®n a la puerta de embarque para echar inmediatamente al sobrecargo, una demanda a la que el piloto accedi¨® a pesar de que supone una infracci¨®n de la seguridad a¨¦rea. Por si fuese poco, cuando el incidente se convirti¨® en un esc¨¢ndalo nacional, Cho coaccion¨® y trat¨® de sobornar a los empleados que viajaban en el avi¨®n para que mintiesen sobre lo sucedido a los investigadores del caso.
¡°Estuvo mal echar a un miembro de la tripulaci¨®n independientemente de la raz¨®n¡±, ha declarado hoy su padre, presidente de la compa?¨ªa a¨¦rea surcoreana, durante la segunda sesi¨®n del juicio en el que su hija, que dimiti¨® de su cargo y fue arrestada el pasado d¨ªa 30, se enfrenta a una condena de hasta 15 a?os de prisi¨®n si el juez la declara culpable de los cuatro delitos por los que est¨¢ siendo procesada: forzar el cambio de ruta de un vuelo, utilizar la violencia contra un miembro de la tripulaci¨®n, expulsar a un responsable del vuelo y bloquear una investigaci¨®n gubernamental. ¡°La rega?¨¦ por no saber controlar sus emociones y por despedir de esa forma a un tripulante¡±, ha a?adido el progenitor, Cho Yang-ho, cuyo testimonio los medios de comunicaci¨®n surcoreanos consideran clave en el proceso.
Cho se enfrenta a cuatro delitos: forzar el cambio de ruta, utilizar la violencia contra la tripulaci¨®n, expulsar a un responsable del vuelo y bloquear una investigaci¨®n
No en vano, el incidente que ya se conoce como nut rage (la ira de las nueces), tiene gran trascendencia en la hermana capitalista de Corea porque es reflejo del poder y del autoritarismo del que hacen gala los directivos de las grandes multinacionales familiares, llamadas chaebol, cuya influencia en ocasiones puede incluso superar a la del Gobierno. ¡°Esta deplorable conducta de la hija del jefe de Korean Air hace que toda la naci¨®n se sienta avergonzada¡±, dispar¨® en un editorial el peri¨®dico Maeil Business cuando se supo lo sucedido. ¡°Aparentemente, algunos miembros de las familias propietarias de las empresas consideran que estas son su propio reino¡±, critic¨® tambi¨¦n el diario Dong-A Ilbo.
Consciente de que el asunto trasciende la an¨¦cdota, en un momento de humildad forzada, el presidente ha pedido disculpas al sobrecargo en nombre de la empresa y le ha prometido frente al tribunal que no sufrir¨¢ ning¨²n tipo de represalia. Mientras tanto, en el banquillo de los acusados su hija no ha podido contener las l¨¢grimas. Poco despu¨¦s, el padre ha cedido la sala a la azafata que sirvi¨® las nueces, que ha accedido a la estancia por un pasillo diferente y de la que solo se ha revelado que se apellida Kim. ¡°Un responsable de la empresa llam¨® a mi madre y le dijo que Cho quer¨ªa ofrecerme una disculpa. A?adi¨® que podr¨ªa trabajar de profesora si colaboraba con ella. No quer¨ªa aceptar su disculpa, as¨ª que no fui a casa durante cuatro d¨ªas solo para evitar a Cho¡±, ha dicho la empleada. Despu¨¦s de su testimonio, la acusada ha pronunciado sus ¨²nicas palabras desde el inicio de un juicio en el que se ha declarado inocente: ¡°Te pido sinceramente disculpas. Lo siento¡±.
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