C¨®mo predecir nevadas extremas en Espa?a

Toda la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y las islas Baleares est¨¢n inmersas desde ayer en la primera gran ola de fr¨ªo desde hace tres inviernos. Pero las nevadas intensas, como la que est¨¢ afectando sobre todo al norte peninsular y Baleares, no son tan comunes en el resto de la geograf¨ªa espa?ola. Un equipo de investigadores ha analizado la nevada extrema que afect¨® en marzo de 2011 a la provincia de Madrid. Los resultados permitir¨¢n entender y predecir episodios similares en un futuro.

La alerta de nieve lanzada el 3 de marzo de 2011 por la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (AEMET) advirti¨® de acumulaciones al d¨ªa siguiente de hasta 18 cent¨ªmetros en zonas de monta?a de Madrid y de tres cent¨ªmetros en ¨¢reas urbanas de la provincia. Sin embargo, las predicciones se quedaron cortas. La intensidad de la tormenta de nieve que cay¨® sobre la provincia de Madrid fue inesperada.

El 4 de marzo de 2011, la excepcional nevada acumul¨® en 24 horas hasta 34 cent¨ªmetros de nieve en la sierra de Guadarrama y hasta 8 cent¨ªmetros en zonas metropolitanas de la capital, ¡°lo que provoc¨® numerosos problemas en las principales carreteras de acceso a Madrid y cortes de electricidad¡±, dice Est¨ªbaliz Gasc¨®n, investigadora en el grupo de F¨ªsica de la Atm¨®sfera de la Universidad de Le¨®n. La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) registr¨® retenciones de 30 kil¨®metros en la A6 de hasta cinco horas.

Esta semana, el fen¨®meno se ha repetido en otras zonas del norte peninsular e islas Baleares, donde la cota de nieve ha descendido hasta el nivel del mar y los 200 metros, respectivamente. En general, estos eventos extremos son poco comunes en la mayor¨ªa de las ¨¢reas no monta?osas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, pero pueden ocurrir. Se prev¨¦ que el temporal contin¨²e hasta al menos el domingo e incluso hasta el martes 10 de febrero.

La gran nevada madrile?a se produjo por la convergencia de dos masas de aire diferentes en el centro de la Pen¨ªnsula

Fuera de la regi¨®n de Madrid ¡°es m¨¢s frecuente encontrar este tipo de nevadas fuertes pr¨¢cticamente todos los a?os, debido a las condiciones orogr¨¢ficas en las que se encuentran y muy cercanas al mar. Es el caso de Pirineos y de la cordillera cant¨¢brica, por ejemplo¡±, explica Gasc¨®n. Una masa de aire fr¨ªo del noroeste o norte procedente del Atl¨¢ntico y cargado de humedad son los?ingredientes para que se produzca en invierno un episodio de nevadas intensas en esas zonas.

Seg¨²n la investigadora, las nubes no suelen sobrepasar las cadenas monta?osas del norte, ¡°por lo que las precipitaciones se quedan retenidas ah¨ª y no llegan a alcanzar otras zonas del interior¡±. Sin embargo, si se dan las condiciones adecuadas, estas precipitaciones intensas alcanzan el centro peninsular.

El ¡®c¨®ctel¡¯ excepcional para generar nevadas

Una fuerte nevada puede producirse ¡°si una masa de aire muy h¨²medo y relativamente c¨¢lido entra en la Pen¨ªnsula (generalmente con viento oeste y suroeste) y se superpone por encima de una masa de aire muy fr¨ªa y seca (como una masa de aire seco siberiano), presente durante varios d¨ªas¡±, apunta la investigadora.

Un estudio de Gasc¨®n, publicado en Atmospheric Research, demuestra mediante modelos num¨¦ricos y el an¨¢lisis de im¨¢genes del sat¨¦lite Meteosat Segunda Generaci¨®n que la gran nevada madrile?a se produjo por la convergencia de dos masas de aire diferentes en el centro de la Pen¨ªnsula: una m¨¢s c¨¢lida y h¨²meda a niveles bajos, y otra m¨¢s fr¨ªa y seca a niveles medios y altos.

¡°La masa fr¨ªa ayuda a enfriar la masa c¨¢lida y h¨²meda, provocando precipitaciones importantes en cotas relativamente bajas¡±, explica Gasc¨®n, autora principal del estudio, quien reitera que esta situaci¨®n no se da muy frecuentemente en invierno.

Los investigadores, que tomaron datos continuados durante toda la nevada en el embalse de Lozoya (sierra de Guadarrama), determinaron con precisi¨®n los lugares m¨¢s afectados por la precipitaci¨®n, as¨ª como su duraci¨®n. ¡°Se identific¨® un per¨ªodo de dos horas en el que la precipitaci¨®n fue m¨¢s intensa, y se detectaron desarrollos de nubes convectivas con velocidades verticales importantes¡±, a?ade Gasc¨®n.

Mejor predicci¨®n, menos caos

El estudio de este episodio permiti¨® a los cient¨ªficos concretar la distribuci¨®n de esta nevada en el espacio y en el tiempo, un an¨¢lisis ¡°muy importante a la hora de mejorar las predicciones a corto y medio plazo¡±. Seg¨²n los investigadores, su estudio ayudar¨¢ a predecir episodios similares en un futuro, pero ¡°es necesario estudiar muchos otros casos de tormentas de nieve para evaluar si los factores que influyen en su formaci¨®n son los mismos o no¡±, recalca Gasc¨®n.

Este an¨¢lisis es ¡°muy importante a la hora de mejorar las predicciones a corto y medio plazo¡±.

En otro trabajo, que publican en Journal of Geophysical Research: Atmospheres, los cient¨ªficos han medido la evoluci¨®n de variables como el contenido de agua l¨ªquida, temperatura, humedad relativa y vapor de agua ¡°para mejorar las predicciones a corto plazo¡±.

Aunque hay posibilidades de que la nevada de Madrid de marzo de 2011 vuelva a ocurrir, ¡°estas son bajas¡±, advierte la experta. De todos modos, Gasc¨®n aclara que las predicciones de los modelos num¨¦ricos a m¨¢s de dos o tres d¨ªas son ¡°poco fiables¡±. ¡°No podr¨ªamos saber si se puede repetir un episodio as¨ª hasta los d¨ªas previos¡±, admite.