El masoquismo de los elefantes y el resplandor de las estrellas negras
CAN es un elefante que aterriz¨® en el zool¨®gico de Abiy¨¢n en 1992, coincidiendo con la llegada a la capital econ¨®mica de Costa de Marfil de la ¨²nica Copa de ?frica (CAN) que el equipo nacional marfile?o ha podido ganar hasta el momento. Pelearon por ella en el Estadio de la Amistad de Dakar, el 26 de enero de ese a?o y frente a Ghana. Desde ese d¨ªa, como recuerdan con pesar los hinchas de los elefantes (apelativo del equipo nacional de f¨²tbol de Costa de Marfil), los marfile?os penan a trav¨¦s de un triste desierto sin trofeos, tocando apenas la CAN con la punta de los dedos en tres finales, incluida la de 2012. ?sta ¨²ltima se celebr¨® en Libreville un 12 de febrero y los marfile?os la perdieron frente a los chipolopolos, el equipo nacional zambiano, dirigido entonces por el franc¨¦s Herv¨¦ Renard.
Los marfile?os son un¨¢nimes, casi, al reprochar a sus jugadores su papel de eterno favorito que no "pilla cacho", la constante frustraci¨®n de las expectativas de gloria depositadas en ellos. Drogba, Gervinho, Yaya y Kolo Tour¨¦, Zokora, Romaric o Arouna Kon¨¦ son estrellas que han jugado en algunos de los mejores equipos de las ligas europeas, sueldos astron¨®micos sobre piernas. El gobierno marfile?o les promete inyectar m¨¢s francos CFA en sus abultadas cuentas con primas sustanciosas anunciadas en cada CAN y cada mundial, como sucedi¨® en el caso de Brasil el a?o pasado, coincidiendo con unas inundaciones dram¨¢ticas para el pa¨ªs. Uniformes flamantes sobre negras carnes prietas, m¨²sculos de acero, fama, prestigio... y un s¨®lo t¨ªtulo africano en 16 a?os.
Algo que ha acabado amargando a los hinchas de tal manera que se han rebautizado a s¨ª mismos como #supportermazo, apelativo explicado de manera soberbia por el bloguero marfile?o Marck Andy."El Supporter Maso (SM) es ese fan de los elefantes de Costa de Marfil que, a fuerza de acostumbrarse a las debacles de su equipo, finge ser insensible a sus derrotas. Sin embargo, en el fondo, experimenta todo lo contrario", precisa.
Lo vemos de nuevo en esta CAN que finaliza hoy, a las 20.00 horas (hora local), en el estadio de Bata (Guinea Ecuatorial) con el enfrentamiento de los elefantes y los estrellas negras de Ghana. Como en 1992. Esta vez con Renard, el art¨ªfice del triunfo chipolopolo, en el bando de los marfile?os. Y con los SM debati¨¦ndose entre la esperanza y el escepticismo, dudando si abrir su coraz¨®n a la ilusi¨®n en su equipo de nuevo.
La vida de los elefantes no ha sido f¨¢cil. Ni la de sus supporters mazo tampoco. Sin embargo, los marfile?os son inasequibles al desaliento y saben re¨ªrse de todo, como puede apreciarse en los montajes de Papouinang en honor a la clasificaci¨®n de Costa de Marfil para la final, que se produjo el mi¨¦rcoles contra la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo con el resultado de 3 goles a 1.
Costa de Marfil en pleno se carcajea de todos los baches y culebrones de su equipo desde su prehistoria. Con sorna en ocasiones, con desesperaci¨®n, con el coraz¨®n en el quir¨®fano. Pero se carcajea.
Hay motivos para re¨ªrse o para tomarse las cosas con humor y filosof¨ªa. Si nos retrotraemos a tiempos lejanos, los elefantes quedaron eliminados en la primera ronda de la CAN de 1984, siendo los anfitriones. Reincidieron en el 2000 y acabaron siendo "reeducados" en el campo militar de Zambakro, cerca de Yamusukro. El general Robert Gue? acababa de llegar al poder tras un golpe de estado en Nochebuena, les acus¨® de falta de patriotismo y les recet¨® un entrenamiento militar de 48 horas y varios sermones para recuperarlo.
En tiempos m¨¢s recientes, tenemos la batalla que enfrent¨® a los partidarios del entrenador Zahui, marfile?o, con los del entrenador previo a Renard, Lamouchi, un joven ex jugador franc¨¦s, pariente del presidente Alassane Ouattara y sin experiencia previa como entrenador.
Tras la salida de Lamouchi y la llegada de Renard, se produjo otro cambio dram¨¢tico en el seno del equipo: el hist¨®rico capit¨¢n de los elefantes, Didier Drogba, se retiraba del combinado nacional, cediendo su brazalete a Yaya Tour¨¦. Un relevo significativo porque siempre han existido rumores de mala relaci¨®n entre ambos en un vestuario en el que el choque de egos parece la norma. Los dos han competido tradicionalmente por el galard¨®n de mejor jugador africano: Tour¨¦ lo ha ganado cuatro veces, mientras que Drogba dos, aunque ostenta el r¨¦cord de nominaciones. Tambi¨¦n se les imputa una enemistad pol¨ªtica, ya que Yaya Tour¨¦ es del norte, como el actual presidente del pa¨ªs, del que le considera protegido, mientras que Drogba pertenece a la etnia y la localidad del presidente depuesto, Laurent Gbagbo. Los rebeldes arrasaron su pueblo en la guerra civil.
Cap¨ªtulo aparte merecen las l¨¢grimas del defensor Serey Die al cantar el himno marfile?o en el mundial del a?o pasado, que se han convertido en aut¨¦ntica meme del pa¨ªs.
Imagen de Joe Bavier (Reuters) de las semifinales vividas en Abiy¨¢n este mi¨¦rcoles
Siguiendo con la tradici¨®n de carcajearse de la desgracia propia o ajena, los marfile?os se rieron a gusto de los congole?os esta semana, al apearlos de la competici¨®n. As¨ª vengaban tambi¨¦n el honor patrio, herido cuando se prohibi¨® el coup¨¦ decal¨¦ en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y los djs marfile?os contratacaron, eliminando el ndombolo congole?o de su repertorio.
Al d¨ªa siguiente y tras una celebraci¨®n euf¨®rica, los SM se sentaron ante sus televisores a observar c¨®mo sus vecinos ghaneses destrozaban las esperanzas de los anfitriones, Guinea Ecuatorial, con tres goles como tres soles. Y c¨®mo escapaban por los pelos de un linchamiento popular cuando los hinchas ecuatoguineanos se lanzaron al campo, furiosos por su eliminaci¨®n.
Los estrellas negras han desbancado a Nigeria, Camer¨²n, Egipto y la propia Costa de Marfil como los grandes favoritos en las citas internacionales de f¨²tbol. En el curriculum tienen un mundial Sub-17 y otro Sub-20 y llegaron a cuartos de final en el mundial del 2010, en Sud¨¢frica, donde encandilaron con su valent¨ªa y su juego. En sus vitrinas, han acumulado cuatro Copas de ?frica.
Asamoah Gyan es el capit¨¢n de los ghaneses y su figura m¨¢s reconocida, aunque est¨¦ en esta CAN de puro milagro tras haber superado una malaria. El equipo, trabajador y optimista, no suele ofrecer titulares como los de los marfile?os, m¨¢s ostentosos y protagonistas, en ocasiones, de trifulcas tanto dentro como fuera del vestuario. En todo caso y si buscamos algo que trascienda lo puramente deportivo, encontraremos las noticias de julio del a?o pasado sobre Gyan y Franco, un m¨²sico muy popular de Ghana que muri¨® en un accidente de moto acu¨¢tica en el r¨ªo Volta, cuando estaban de vacaciones juntos. Ambos hab¨ªan colaborado en m¨²ltiples ocasiones y eran buenos amigos: Asamoah Gyan, adem¨¢s de ser el futbolista m¨¢s reconocido de Ghana, le pega tambi¨¦n al azonto bajo el "seud¨®nimo" de Baby Jet.
Esta semana y por el momento, los SM han dejado atr¨¢s los chistes con marfile?os acudiendo a las secciones de cardiolog¨ªa de los hospitales para ver los partidos de su equipo. Disfrutan todav¨ªa de su semifinal, porque no saben cu¨¢nto les durar¨¢n la suerte ni la alegr¨ªa. Se respira mucha prudencia y algo de miedo entre los marfile?os, aunque los elefantes est¨¢n jugando bien en los ¨²ltimos tiempos y Yaya Tour¨¦ parece centrado. Sin embargo, son conscientes de que, de momento, hay mejores resultados en el lado ghan¨¦s. De momento.
M¨¢s informaci¨®n:
La victoire de la C?te d¡¯Ivoire sur le Congo : analyses crois¨¦es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
