De terceros y cuartos
Ciudadanos y UPyD han demostrado una enorme capacidad para combatir al nacionalismo xen¨®fobo
De modo que se ha acabado el bipartidismo. No era del todo cierto, porque ya estaba roto en las comunidades hist¨®ricas donde el nacionalismo actuaba como tercera fuerza pero, adem¨¢s, hegem¨®nica.
Las apuestas y los ¨¢nimos en las pr¨®ximas elecciones se centran en Madrid, m¨¢s que en el ganador en los posibles colocados. De Podemos se espera un gran resultado, pero se desinflan los pron¨®sticos que le daban la cabeza de la clasificaci¨®n. Ahora el debate est¨¢ en qu¨¦ formaciones van a alcanzar posiciones significativas viniendo de la casi marginalidad.
Por supuesto, todas las consideraciones se hacen pensando en que los votos perdidos, no encontrados, o sin due?o previo, est¨¢n en el centro pol¨ªtico. UPyD, y Ciudadanos son las formaciones que m¨¢s hacen dudar y discutir a los habitantes de ese centro pol¨ªtico en Espa?a. De UPyD ya sabemos mucho en casi todas partes. El fuerte car¨¢cter de su presidenta, Rosa D¨ªez, casi basta para calificar al partido que encuentra en las carencias de PP y PSOE su mejor caudal de razonamiento.
Ciudadanos tiene un h¨¢bitat de clientela muy similar, pero hay una gran diferencia en su forma de crecer. Si se olvidan algunas actitudes puntuales, Ciudadanos ha crecido sobre todo exponiendo su programa y el ejemplo de su actividad pol¨ªtica diaria en Catalu?a. Quiz¨¢s haya empezado m¨¢s tarde su tarea de pedagog¨ªa, pero ha acabado siendo m¨¢s eficaz.
Ambas formaciones han demostrado una enorme capacidad para combatir al nacionalismo xen¨®fobo. Y ambas formaciones tienen ahora la posibilidad real de instalarse para un largo tiempo en las expectativas pol¨ªticas de los espa?oles. All¨ª est¨¢ la gran amenaza para el PP y el PSOE, que ya tienen que dar por terminada la ¨¦poca en que se repart¨ªan casi en exclusiva el solar espa?ol. Izquierda Unida est¨¢ realmente acabada, en las fauces de Podemos.
Lo que aparece cada vez con mayor claridad es que los partidos tienen que buscar, por encima de sus programas, unos candidatos que les den credibilidad. El PSOE parece haber tomado nota de esta necesidad. Mediante un procedimiento muy poco ortodoxo y democr¨¢tico ha conseguido, al parecer, el nombre de quien puede darle la m¨¢gica f¨®rmula que hace que alguien le abra la puerta a un vendedor de joyas y se la cierre a otro. ?ngel Gabilondo puede ser el Tierno Galv¨¢n de estos a?os.
El PP a¨²n no ha logrado dar un solo nombre que pueda darle opciones en un Madrid que se le viene entregando facil¨®n las ¨²ltimas d¨¦cadas. Pero con gente de la altura de Botella y Gonz¨¢lez no tiene nada que hacer.
Podemos tiene el capital que ya conocemos de la movilizaci¨®n. UPyD y Ciudadanos, el poder de haber estado al margen de la basura, y programas desarrollados para quien quiera leerlos.
Qui¨¦n encabece la lista de cada uno en cada sitio, el personaje que est¨¦ fuera de la sospecha generalizada que infunde la historia pol¨ªtica, va a ser decisivo.
(Pregunta: ?Qu¨¦ hace In¨¦s Saban¨¦s en una lista que nace moribunda?)
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