La reina Fabiola, un ¡°pe¨®n¡± de Franco
Una historiadora de la Universidad Libre de Bruselas demuestra en un pol¨¦mico libro la estrecha relaci¨®n que tuvieron el caudillo y la monarqu¨ªa belga La autora se basa en la correspondencia entre los jefes de Estado
Apenas tres meses despu¨¦s del fallecimiento de la reina Fabiola de los belgas a los 86 a?os, una historiadora de la Universidad Libre de Bruselas (B¨¦lgica) ha publicado esta semana el controvertido libro Fabiola, un pe¨®n en el tablero de ajedrez de Franco (Renaissance du livre) en el que demuestra que la mujer del rey Balduino (1930-1993) era una marioneta del caudillo espa?ol. Anne Morelli, acad¨¦mica de 67 a?os, se basa en la correspondencia entre los tres ¡ªFabiola, Balduino y Franco¡ª, que mantuvieron hasta la muerte del caudillo, en 1975. ¡°No era solo diplomacia, hab¨ªa mucho afecto¡±, defiende.
La reina Fabiola fue utilizada por el r¨¦gimen de Franco para ¡°hacer propaganda¡±, sostiene la investigadora, hija de una pareja de exiliados de N¨¢poles (Italia) asentados en B¨¦lgica. Morelli explica qu¨¦ fue lo que hizo saltar la chispa: ¡°Me pareci¨® muy raro c¨®mo anunci¨® Gaston Eyskens [primer ministro belga] el enlace entre Fabiola y Balduino¡±, explica mientras mantiene la mirada fija en un jard¨ªn de la facultad pero la mente en aquel d¨ªa de oto?o de 1960. El primer ministro nada m¨¢s anunciar el enlace ¡°insisti¨® en que [Fabiola Mora y Arag¨®n] nada ten¨ªa que ver con Francisco Franco¡±. ?Por qu¨¦?, se pregunt¨® la autora. Ella lo niega rotundamente pues, entre otras cosas, un hermano de Fabiola, Gonzalo, ¡°fue voluntario con las tropas de Franco¡± durante la Guerra Civil (1936-1939).
Excusa no pedida, acusaci¨®n manifiesta; Morelli comenz¨® entonces a estudiar la historia y la relaci¨®n entre los jefes de ambos Estados. Una relaci¨®n de ¡°amistad secreta¡±, concreta Morelli. ¡°En aquellos a?os los belgas ten¨ªan mucha simpat¨ªa hacia los republicanos espa?oles¡±, explica. La ciudadan¨ªa no pod¨ªa ver ciertos comportamientos en sus reyes, a?ade. Adem¨¢s los valones en aquella ¨¦poca ¡°ped¨ªan una rep¨²blica¡±, comenta Morelli.
15 de diciembre de 1960. Es el d¨ªa del enlace entre Fabiola y el rey Balduino en la catedral de San Miguel y Santa G¨²dula, en Bruselas. La autora resalta el hecho de que el monarca s¨®lo llevaba la medalla de la orden de Isabel la Cat¨®lica ¡ªpremio a la lealtad y los m¨¦ritos contra¨ªdos en favor de la prosperidad de los territorios espa?oles¡ª como complemento a su vestimenta nupcial. ¡°Fue un regalo personal de Franco¡±. Balduino alardea en una de sus cartas escritas al general¨ªsimo de que ¡°la ¨²nica¡± condecoraci¨®n que llev¨® el d¨ªa de su enlace con Fabiola era su presente. ¡°Es un gran honor¡±, reza la misiva.
La historiadora viaj¨® a Madrid en varias ocasiones para recabar informaci¨®n de los archivos del Pardo, de Exteriores y de la Fundaci¨®n Nacional Francisco Franco ¡ªgestionada por la familia del dictador¡ª a los que pudo acceder ¡°sin ning¨²n problema¡± siempre que quiso, se?ala, muy expresiva. A pesar de que Morelli muestra en su libro de 150 p¨¢ginas las cartas ¡ªen espa?ol y a mano Fabiola y en franc¨¦s y a m¨¢quina Balduino¡ª que los monarcas belgas enviaron al caudillo, a¨²n falta la mitad de la historia.
¡°Pienso que hay mucho material en B¨¦lgica [sobre la relaci¨®n con Franco] y tengo miedo de que se tire a la basura¡±, confiesa. Morelli ha querido acceder al archivo de la Casa Real belga desde 2010 (coincidiendo con el 50? aniversario de la boda entre Balduino y Fabiola). ¡°Las autoridades no me dejaron entrar¡±, sostiene entre risas. Ella no lo dice, pero su mirada sugiere que esta prohibici¨®n responde al trabajo de investigaci¨®n que estaba llevando a cabo y que termin¨® en agosto pasado, con la reina a¨²n viva.
En los a?os sesenta el r¨¦gimen franquista dio un giro de 180 grados en un af¨¢n por buscar legitimidad internacional. ¡°La visita de Eisenhover [el presidente de los EE UU] , Eurovisi¨®n, el f¨²tbol o la apertura de la f¨¢brica Seat¡± son ejemplos del r¨¦gimen por intentar ense?ar una faceta ¡°normal¡± del pa¨ªs, se?ala la acad¨¦mica y escritora. ¡°Fabiola era un instrumento m¨¢s de aquella normalizaci¨®n de Franco¡±, sostiene.
¡°El No-Do [Noticiero Documental] emit¨ªa constantemente mensajes positivos de la monarqu¨ªa belga¡±. El r¨¦gimen quer¨ªa ense?ar a la ciudadan¨ªa que un miembro de la realeza europea hab¨ªa tenido que buscar a ¡°una chica con las verdaderas virtudes¡± en la Espa?a que ¨¦l hab¨ªa creado. La Espa?a del nacionalcatolicismo, exclama Morelli con voz grave, casi de burla. ¡°Hab¨ªa libros que contaban el idilio¡± entre el belga y la espa?ola, muestra la historiadora mientras se pone las gafas de cerca, pues al hablar las vuelve a colocar en la cabeza, sobre un cabello rizado y espeso. Costaban tan solo cinco pesetas.
Para la investigadora, las visitas al Azor ¡ªel famoso yate de los Franco¡ª de los monarcas belgas o las vacaciones en una casa de la familia del caudillo en la sierra de Cazorla no son casualidad. A pesar de que otros dirigentes mundiales se reunieron tambi¨¦n con Franco ¡ªincluido los Kennedy¡ª durante aquellos a?os de ¡°apertura¡± al mundo, la autora continua defendiendo su tesis. ¡°Una cosa es la diplomacia y otra cosa es la amistad¡±, denuncia. Pero lo que lo hace a¨²n m¨¢s diferente es el secretismo. ¡°La familia real belga ocultaba esta relaci¨®n¡± pues, seg¨²n Morelli, la monarqu¨ªa ¡°no era muy estable¡± en B¨¦lgica.
Aunque Morelli termin¨® su libro en agosto de 2015, la muerte de Fabiola, el pasado 5 de diciembre, hizo que la publicaci¨®n se retrasara hasta ahora porque, parad¨®jicamente, seg¨²n dijo su editor: ¡°De los muertos no se dice nada, solo lo bueno¡±.
Historiadora #ULBruxelles desvela en un libro la relacion de amistad entre #Fabiola de #Belgica y #Franco pic.twitter.com/ZxuzBNyTSC
— Belen Dominguez (@belendomingz) February 27, 2015
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.