La sociedad ¡®offshore¡¯
Maradona es el primer astro del f¨²tbol en dar el definitivo paso por la renovaci¨®n facial. La suya a¨²n no ha sido tan criticada como la de Ren¨¦e Zellweger
Hay que reconocerle al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, el hacer popular o poner muy de moda un nuevo termino en ingl¨¦s. Gonz¨¢lez, quiera o no, estar¨¢ siempre asociado a la palabra offshore por las presuntas irregularidades de un ¨¢tico en la Costa del Sol propiedad de Costa Investor, una sociedad offshoresin due?o.
Literalmente, offshore podr¨ªa traducirse fuera (off) de la orilla, que es lo que significa shore. No indica marginalidad o desvar¨ªo sino m¨¢s bien alejamiento de la frontera, del l¨ªmite. Un para¨ªso. Las sociedades offshore est¨¢n pues alejadas de las leyes que rigen en tierra firme. Y eso deja a Gonz¨¢lez en la costa pero no en la orilla.
El ingl¨¦s, que es uno de los dolores de cabeza recurrentes de bastantes espa?oles, es un idioma caprichoso y muchas cosas son offshore, como por ejemplo las lanchas fuera borda que tambi¨¦n gustan por aquello de la afici¨®n al riesgo pero con lo del ¨¢tico marbell¨ª del presidente madrile?o es como si se hubiera adelantado el verano y tuvi¨¦ramos un vocablo con el cual divertirnos desde ahora. ¡°Te siento un poco offshore, cari?o¡±, escuch¨¦ decir en una conversaci¨®n esta semana a una pareja porque uno de ellos ten¨ªa un aspecto un tanto ausente. Gonz¨¢lez, que es un viejo zorro pol¨ªtico, pese a su aspecto jovial, sab¨ªa que debido a este esc¨¢ndalo costero ten¨ªa algo de lo que los otros candidatos a su puesto carec¨ªan: un eslogan firme con el que podr¨ªa haberse mantenido a flote, y que podr¨ªa haber sido ¡°Ignacio, tu candidato offshore¡±.
Usar t¨¦rminos en ingl¨¦s m¨¢s que una tendencia es una tradici¨®n muy popular. As¨ª como la corrupci¨®n es un sistema que acerca e iguala a los espa?oles con los sudamericanos, el adjudicar mayor autoridad, respeto, incluso esplendor, a los asuntos denominados en ingl¨¦s se ha vuelto un signo de identidad para muchos pol¨ªticos que traducen o interpretan as¨ª las nociones de neoliberalismo que han pillado por all¨ª. Y que tambi¨¦n demuestra que no es tan cierto que nuestros representantes no saben hablar ingl¨¦s. Si saben, saben el suficiente como para nombrar empresas, entender finanzas y moverse de un para¨ªso a otro. Por ejemplo, esa sociedad que circunda todo este culebr¨®n del ¨¢tico marbell¨ª, Coast Investors, no puede ser m¨¢s espa?ola en su esencia. Ya han dicho otros usuarios del ingl¨¦s que lo correcto ser¨ªa Coastal Investors y que suena medio raro eso de ser inversor de costa.
Como hay moros en la costa no va ser f¨¢cil determinar qui¨¦n esta detr¨¢s, o dentro, de Coast Investors. Otro motivo para nombrar tus empresas en lengua extranjera: que nadie se entere, siguiendo ese h¨¢bito de las clases pudientes sudamericanas de hablar en ingl¨¦s, off the record, cuando el servicio est¨¢ cerca. Mucho m¨¢s sencillo ha sido recuperar el vestido cubierto de perlas que la actriz Lupita Nyong¡¯o visti¨® en los Oscar. Lupita luci¨® la creaci¨®n de Calvin Klein como si fuera de plumas aunque pesaba varios kilos por las perlas y la casa dise?adora se encarg¨® de anunciar que costaba miles de d¨®lares. Para cualquier inversor costero el traje era como un billete de loter¨ªa premiado en movimiento. Lupita se cambi¨® en su hotel y dej¨® la puerta abierta, fue la oportunidad que el ladr¨®n vio para robarlo. Solo que es muy complicado andar con un vestido que todo el mundo retuite¨® por sus redes sociales. El ladr¨®n prefiri¨® quitar media docena de perlas de las muchas en el vestido y dejarlo escondido en una bolsa de basura y trat¨® de empe?arlas pero descubri¨® que ni de lejos ten¨ªan el valor que proclamaba el dise?ador. Decepcionado, decidio devolverlo. O sea que la firma exager¨® el valor del traje. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando, se?or? ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil saber la verdad?
Sabemos que tanto Antena 3 como Telecinco y la pel¨ªcula Pretty woman cumplen 25 a?os. Todo encaja. Pretty woman es la pel¨ªcula m¨¢s retransmitida en Espa?a, siempre r¨¦cord de audiencia. ?Qu¨¦ puede haber en esa pel¨ªcula que nos emocione o identifique tanto? Seguramente que anhelamos conocer a un inversor como Richard Gere que nos cambie la vida, en cualquier orilla. Que aunque te hayas prostituido un poco, alguien se apiadar¨¢ de ti, te convertir¨¢ en una esposa amada y elegante. Y te instalar¨¢ en un ¨¢tico a nombre de una sociedad offshore.
Tambi¨¦n en 1990, Diego Maradona escandaliz¨® al mundo apareciendo descompuesto y en calzoncillos en un apartamento alejado de cualquier orilla segura. Ahora, Maradona decidi¨® someterse a una operaci¨®n de cirug¨ªa pl¨¢stica que a¨²n no ha sido tan criticada como la de Ren¨¦e Zellweger, pero se anuncia igual de influyente: es el primer astro del f¨²tbol en dar este definitivo paso por la renovaci¨®n facial. Aunque Maradona nunca dispuso de una belleza como la de ellas, tambi¨¦n intent¨® disimular el lifting y colore¨® sus labios de rojo para hablar del deporte en un programa de la televisi¨®n venezolana. Habr¨¢ quien tema que algo as¨ª se reproduzca en nuestra programaci¨®n deportiva. Que Butrague?o o Hierro salgan as¨ª en una emisi¨®n de El d¨ªa despu¨¦s. De momento Maradona volvi¨® a ofrecernos un gol con ese aspecto euf¨®rico de hace 25 a?os y adem¨¢s con un coqueto pendiente, quiz¨¢s una de las perlitas extra¨ªdas del traje de Lupita. Pudimos ver que ha alcanzado esa edad en la que el lifting ya no es offside sino en propia meta.
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