Refugiado, desplazado: ?invisible?
Por Marcela Ospina (@MarcelaOspinaL)
Me pregunto si F¨¢tima habr¨¢ logrado huir de la violencia. La dureza de la guerra en Siria le debi¨® robar su adolescencia; precisamente a ella que con a penas nueve a?os se maquillaba y bailaba vanidosa queriendo ser adulta. Conoc¨ª a F¨¢tima hace exactamente diez a?os en Palmyra, cuando este bello oasis en el desierto aun atra¨ªa turistas. Bailar ante mi c¨¢mara fue su mejor entretenci¨®n en una boda, a la que su familia me invit¨® sin conocerme. As¨ª recuerdo a los sirios de esa regi¨®n: alegres y hospitalarios. Hoy veo con tristeza a su pa¨ªs en ruinas; y a su pueblo, en un ¨¦xodo permanente.
En estos 4 a?os de conflicto enquistado en Siria no he querido imaginar a F¨¢tima confinada en un campo de refugiados, o penando en un barrio pobre del L¨ªbano o clandestina en un tren rumbo a Europa. Pero prefiero imaginarla as¨ª que muerta como los 200 mil sirios que han perdido la vida desde que estall¨® la guerra. Tal vez haya logrado encontrar un refugio digno y sea una de las m¨¢s de 51 millones de personas desplazadas que hay en el mundo.
La cifra impacta, pero las historias que hay detr¨¢s de los n¨²meros no pueden dejarnos indiferentes. Mujeres con sus hijos a cuestas atravesando el Nilo en Sud¨¢n del Sur para huir de las balas. Campesinos que han visto impotentes como quemaban sus casas y destru¨ªan sus tierras en Rep¨²blica Centroafricana. Todas v¨ªctimas inocentes de unos conflictos que la humanidad no deber¨ªa permitirse.
Son historias de dolor, pero tambi¨¦n de alivio y esperanza. Porque a pesar del drama de la huida y la p¨¦rdida, millones de personas han encontrado una ayuda para sobrevivir: comida, agua, un techo. Huyes, dej¨¢ndolo todo atr¨¢s sin saber si al cabo de unos d¨ªas seguir¨¢s con vida, y puedes terminar en un campo de refugiados como el de Zaatari en Jordania viviendo junto a otras 90 mil personas en tu misma situaci¨®n durante semanas, meses o a?os.
Para salvar vidas, la solidaridad internacional es crucial. Y nosotros, como ciudadanos, sin ser muy conscientes, estamos al origen de esa cadena de colaboraci¨®n. Los fondos que los pa¨ªses europeos dan para paliar las necesidades m¨¢s apremiantes de las personas desplazadas y refugiadas vienen de los impuestos que pagamos los ciudadanos.
Salvamos vidas y al mismo tiempo cerramos los ojos ante el alcance global de esas guerras que nos quedan lejos y que no logramos entender. Porque se trata de crisis olvidadas, porque cada 4 segundos una persona es forzada a dejar su hogar, porque los ciudadanos necesitamos m¨¢s y mejor informaci¨®n hoy se lanza el proyecto de comunicaci¨®nTU SALVAS VIDASque quiere dar voz a quienes no deben ser olvidados. Son millones, est¨¢n all¨ª, en las fronteras, o engrosando los barrios perif¨¦ricos de las grandes ciudades; obtienen ingresos para volver a empezar, su vida se recompone lentamente, pero no los vemos y podr¨ªamos ser nosotros.
Nota de los editores:
La ¨²nica forma de volver visible lo invisible es comunicando, informando y difundiendo, hablar de ello y crear conversaci¨®n. Si tu quieres ayudar, comparte. Cada tuit, post, enlace es indispensable. #hazlesvisibles
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.