Seis cosas que la f¨ªsica de part¨ªculas puede hacer por usted
Airbags contra fracturas y sensores para reducir el derroche de alimentos son algunos de los prototipos salidos del nuevo programa de innovaci¨®n para j¨®venes del CERN

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) es el acelerador de part¨ªculas m¨¢s grande del mundo y tambi¨¦n el m¨¢s caro. Construirlo cost¨® a los pa¨ªses europeos y otros socios unos 6.000 millones de euros. Solo en electricidad la instalaci¨®n gasta unos 19 millones de euros al a?o y la instituci¨®n que lo aloja, el laboratorio europeo de f¨ªsica de part¨ªculas CERN, tiene un presupuesto anual de m¨¢s de 1.000 millones de euros que pagan los pa¨ªses miembros. Ante estas cifras astron¨®micas cualquier ciudadano podr¨ªa preguntarse ?y a m¨ª, de qu¨¦ me sirve todo esto? M¨¢s all¨¢ de los ejemplos m¨¢s c¨¦lebres, como la web, que naci¨® en esta instituci¨®n, o sistemas mejorados de imagen m¨¦dica, la pregunta desvela una carencia. Debido a lo ambiciosos que son sus objetivos cient¨ªficos -desvelar algunos de los mayores enigmas del universo- y la sofisticaci¨®n de la tecnolog¨ªa necesaria para hacerlo, es dif¨ªcil ver c¨®mo el esfuerzo material y econ¨®mico que se hace en el LHC revierte en la sociedad.
Un nuevo programa desarrollado por el CERN en colaboraci¨®n con universidades europeas se propone aprovechar el talento de los mejores f¨ªsicos e ingenieros del mundo y las tecnolog¨ªas que aloja esta enorme instalaci¨®n con sede en Ginebra para intentar responder a la pregunta de ese ciudadano imaginario con ejemplos palpables. De paso, crea un nuevo programa formativo para j¨®venes que no tiene que ver con la f¨ªsica de part¨ªculas, sino con el desarrollo de productos innovadores.

Hace dos semanas, entre los prototipos presentados en la segunda edici¨®n de este programa, llamado Innovaci¨®n Basada en Retos (CBI, en sus siglas inglesas), pod¨ªan encontrarse faldas con airbag para evitar una rotura de cadera o sensores que analizan el interior de un alimento. Estos y otros prototipos pretenden atacar importantes problemas de las sociedades actuales, como el envejecimiento de la poblaci¨®n y el creciente coste sanitario que suponen las ca¨ªdas de personas mayores, el derroche de comida en su foco principal: los hogares.
Todos los prototipos han sido dise?ados por estudiantes de m¨¢ster de siete universidades en colaboraci¨®n con expertos del CERN. Todos pretenden inspirarse en tecnolog¨ªas desarrolladas para la investigaci¨®n en f¨ªsica de part¨ªculas. Por ejemplo, gracias al enorme potencial de computaci¨®n de este laboratorio europeo, el analizador de alimentos podr¨ªa crear una vasta librer¨ªa de datos de todas las frutas y verduras de consumo humano y sus par¨¢metros de frescor y composici¨®n. Muchas frutas emiten un gas llamado etileno que, en el ambiente cerrado de un frigor¨ªfico, hace que otras frutas maduren y se pudran m¨¢s r¨¢pido. Uno de estos sensores conectado a un ordenador podr¨ªa ense?arle al ciudadano c¨®mo colocar los alimentos dentro del frigor¨ªfico para que duren m¨¢s tiempo, avisar de cu¨¢ndo debe ser consumido un producto que est¨¢ a punto de echarse a perder y evitar el desperdicio en cadena causado por el etileno. ¡°En el LHC se ha desarrollado una tecnolog¨ªa que permite analizar 40 millones de colisiones entre part¨ªculas y es esa capacidad la que nos interesa¡±, resum¨ªa hace unos d¨ªas el Nelson Gaash, uno de los estudiantes del programa, durante la presentaci¨®n de los prototipos en la sede CERN, a la que Materia fue invitada por los organizadores.

En este centro de investigaci¨®n tambi¨¦n hay buenos expertos en rob¨®tica. En su trabajo se ha inspirado otro equipo de estudiantes para dise?ar un algoritmo capaz de reconocer cu¨¢ndo una persona se est¨¢ cayendo y puede romperse la cadera. ¡°El algoritmo acierta en torno al 96% de las veces y activa un airbag que va cosido en uno de los laterales de una falda¡±, explicaba Jordi S¨¢nchez, estudiante del IED. Tanto las fracturas de cadera como la osteoporosis afectan mayoritariamente a mujeres. Las fracturas relacionadas con la osteoporosis suponen un gasto de unos 27.000 millones de euros en la UE al a?o.
El CBI es un programa educativo de seis meses para j¨®venes especializados en tres disciplinas: ingenier¨ªa, dise?o y direcci¨®n y administraci¨®n de empresas. Los j¨®venes reciben un reto de la sociedad y desarrollan un prototipo de tecnolog¨ªa para intentar solucionarlo. En esta segunda edici¨®n, tres universidades espa?olas -todas en Barcelona- han entrado a participar en el programa: la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, la Escuela Superior de Dise?o IED y el ESADE. Los otros cuatro proyectos desarrollados este a?o inclu¨ªan nuevos sistemas para controlar el funcionamiento de edificios de forma remota y otros tres para mejorar la calidad de vida de personas ante la ceguera, el alzh¨¦imer o el s¨ªndrome de asperger.
¡°El CERN no se dedica a la educaci¨®n, sino a la investigaci¨®n, y lo que estamos haciendo aqu¨ª es cambiar esa filosof¨ªa¡±, explica Markus Nordberg, responsable del programa. ¡°No se trata de desarrollar nuevos productos, sino de ayudar a la gente¡±, resalta.
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