Una vida de lujo bajo sospecha
Karima El Marough, conocida como ¡®Ruby robacorazones¡¯, se hizo famosa por su relaci¨®n con Berlusconi. Un tribunal de Mil¨¢n investiga sus numerosas propiedades en M¨¦xico
Parece un restaurante italiano como puede haber muchos en Playa del Carmen, uno de los centros tur¨ªsticos mexicanos m¨¢s visitados del pa¨ªs, pero no se trata de uno cualquiera. Casa Sof¨ªa, propiedad de Luca Risso y Karima El Marough¡ª conocida como Ruby Robacorazones¡ª, es uno de los negocios que est¨¢ siendo objetivo de la investigaci¨®n de un tribunal de Mil¨¢n para esclarecer el origen del patrimonio de la joven que protagoniz¨® uno de los mayores esc¨¢ndalos del Gobierno de Silvio Berlusconi.
Ruby ha rehecho su vida y ahora lleva un discreto, y lujoso, tren de vida en distintas partes del planeta. Reparte su tiempo entre Italia, Dub¨¢i y M¨¦xico, lejos del bunga-bunga que la llev¨® a las primeras p¨¢ginas de la prensa mundial por su relaci¨®n con el que fue primer ministro italiano.
Todo comenz¨® la noche entre el 27 y el 28 de mayo de 2010, una joven marroqu¨ª fue detenida acusada de robar 3.000 euros a una prostituta. Il Cavaliere, entonces primer ministro italiano, llam¨® desde Par¨ªs a la comisar¨ªa donde estaba la chica y argument¨® que ella era pariente del exdictador egipcio Hosni Mubarak. Nada ¡ªsalvo el robo¡ª era cierto. El caso destap¨® el tr¨¢fico de influencias que Berlusconi hac¨ªa para satisfacer su estilo de vida.
Se investiga si el pol¨ªtico sigue pagando el caro estilo de vida de la joven a cambio de su silencio
La jovencita, que ahora tiene 22 a?os, se llama Karima El Marough pero se hizo famosa por su mote: Ruby, una invitada habitual a las fiestas de Berlusconi cuando era una menor de edad. Los argumentos de la Fiscal¨ªa en el juicio abierto en 2011 contra el mandatario por prostituci¨®n de menores y abuso de poder fueron que la joven hab¨ªa aceptado mantener relaciones sexuales con Berlusconi, de 76 a?os, a cambio de joyas y dinero. El pol¨ªtico italiano fue condenado a siete a?os de prisi¨®n e inhabilitaci¨®n de por vida para ejercer cargo p¨²blico por abuso de poder e incitaci¨®n a la prostituci¨®n de menores en julio de 2013, pero la sentencia fue anulada un a?o m¨¢s tarde ¡ªnoticia que ¨¦l conoci¨® mientras prestaba servicios sociales en un geri¨¢trico tras ser condenado por fraude fiscal¡ª y confirmada por el Tribunal Supremo italiano justo esta semana, dando as¨ª el carpetazo definitivo al llamado caso Ruby.
Cuando la joven acudi¨® a declarar habl¨® del asunto: ¡°No tengo nada de lo que avergonzarme ni que esconder. Pido ser interrogada por los jueces de Mil¨¢n, espero que me convoquen. Pido que alguien escuche lo que tengo que decir y que esto acontezca en las sedes institucionales¡±, ley¨® Ruby en unas hojas escritas en perfecto italiano que llevaba consigo. Y luego a?adi¨®, hacia a los periodistas: ¡°Yo no soy una prostituta. Para atacar a Berlusconi, la prensa me hizo da?o a m¨ª¡±.
La Fiscal¨ªa italiana ha pedido ahora la colaboraci¨®n de las autoridades mexicanas para indagar sobre el patrimonio de la exbailarina. La sospecha es que Berlusconi a¨²n contin¨²a pagando el caro estilo de vida de Ruby a cambio de su silencio y que la joven es propietaria de dos edificios de apartamentos, un restaurante italiano y una peque?a f¨¢brica de pastas en la ciudad caribe?a mexicana. Los investigadores suponen que el ex primer ministro y empresario italiano pudo haber sobornado hasta a 20 chicas para que no hablaran sobre los d¨ªas de vino y rosas que compartieron en sus mansiones. El caso ha sido remitido a las autoridades federales mexicanas, que a su vez deben informar a las estatales (en este caso a las de Quintana Roo), para que indaguen sobre el origen de las propiedades a investigar.
Ruby se cas¨® en 2011 con el empresario Luca Risso y son padres de una ni?a: Sof¨ªa. La familia dej¨® Europa en julio de 2013, justo en el momento de conocerse la sentencia contra Berlusconi. La pareja ya hab¨ªa visitado Playa del Carmen en diciembre de 2012, as¨ª que la mudanza no fue dif¨ªcil.
Las propiedades de Ruby en M¨¦xico son administradas por su marido, seg¨²n explica el diario italiano Corriere della Sera. Luca Risso mantiene una activa presencia en Facebook y sube con regularidad im¨¢genes de la ni?a, mientras que Ruby prefiere llevar un perfil m¨¢s bien discreto. Solo es posible reconocer que se trata de la pareja por los comentarios que algunos amigos dejan en su perfil.
Algunos medios locales han informado de que ambos han mantenido peleas, algunas tan subidas de tono, que incluso ha sido necesario llamar a la polic¨ªa local y que actualmente est¨¢n separados. La ni?a permanece con el padre. En cuanto a la joven, visita con regularidad hoteles de lujo en distintas partes del mundo. En Dub¨¢i ha sido retratada en importantes rascacielos, en lujosos restaurantes e incluso practicando deportes de alto riesgo.
Berlusconi admiti¨® durante el juicio que entreg¨® a la chica unos 57.000 euros pero no a cambio de favores sexuales sino porque ¡°le hab¨ªa conmovido su historia¡± y quer¨ªa ayudarla a abrir un sal¨®n de belleza. Pero una investigaci¨®n del diario La Repubblica asegura que el patrimonio de Ruby ascend¨ªa a, por lo menos, dos millones de euros. Los jueces de un tribunal milan¨¦s consiguieron una grabaci¨®n en que la joven afirma que hab¨ªa negociado con Berlusconi el pago de cinco millones de euros a cambio de su silencio.
Sobre las fiestas en las que un d¨ªa particip¨® y que le dieron fama mundial, la propia Ruby respondi¨® poco antes de casarse con Luca Risso que para Berlusconi eran una manera de ¡°combatir la soledad¡±. La mayor sospecha reside en que no es f¨¢cil explicar c¨®mo puede Ruby, seg¨²n las im¨¢genes difundidas en las redes sociales, aparecer en exclusivos destinos, posar brindando en elegantes restaurantes o acudir a lujosos salones de belleza con bolsos que valen miles de euros. ?C¨®mo es posible que una joven inmigrante que huy¨® de su casa lleve un tren de vida a todo lujo en solo cinco a?os? La asistencia judicial entre Italia y M¨¦xico busca responder a esa pregunta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.