Los americanos, hijos del colonialismo y la trata de esclavos

La historia de Am¨¦rica est¨¢ escrita en los genes de los americanos de hoy. Un amplio estudio gen¨¦tico muestra c¨®mo el mestizaje es la norma entre las poblaciones americanas. Esa mezcla tiene dos grandes aportaciones: el colonialismo espa?ol y la trata de esclavos. Pero el trabajo revela unas cuantas sorpresas como la alta presencia de vascos o africanos orientales en los genes de Am¨¦rica.

Investigadores brit¨¢nicos e italianos han comparado el acervo gen¨¦tico de decenas de pueblos europeos, africanos y hasta asi¨¢ticos con los genes de 2.500 individuos de distintas zonas del continente americano. La comparaci¨®n se ha apoyado en la combinaci¨®n de mutaciones (alelos) presentes en los cromosomas. Este enfoque en el llamado haplotipo se aprovecha de la fortaleza que da la gran variabilidad del genoma humano: si un grupo de individuos, aunque unos vivan en M¨¦xico y los otros en Espa?a, comparten alelos es que deben tener un ancestro com¨²n.

El estudio, publicado en Nature Communications, detalla lo que los libros de historia solo apuntan. Es obvia la aportaci¨®n gen¨¦tica de los colonizadores espa?oles, pero no tanto c¨®mo la presencia de genes vascos en Am¨¦rica que, aunque reducida en comparaci¨®n a otros pueblos, est¨¢ muy extendida en pa¨ªses como M¨¦xico, Venezuela o Colombia. La historia de los esclavos arrancados de ?frica tambi¨¦n es harto conocida, pero la gen¨¦tica desvela detalles sorprendentes, como una significativa presencia de genes originarios de lo que hoy es Kenia, pa¨ªs del este africano alejado del Golfo de Guinea, tradicional zona donde los mercaderes sal¨ªan a cazar hombres.

"Hemos comprobado que el perfil gen¨¦tico de los americanos es mucho m¨¢s complejo de lo que se cre¨ªa", dice el profesor del departamento de zoolog¨ªa de la Universidad de Oxford y principal autor del estudio, Cristian Capelli. Esa complejidad, por ejemplo, se comprueba en la gran variedad que hay entre las actuales poblaciones y lo que queda entre ellas de los primeros pobladores, los amerindios.

Los genes africanos son de yorubas y mandingas, pero tambi¨¦n de zonas alejadas del tr¨¢fico de esclavos como la actual Kenia

"La fracci¨®n de genoma americano en las poblaciones var¨ªa mucho entre las distintas investigadas", explica en un correo Capelli. "Es pr¨¢cticamente inexistente en Barbados, en l¨ªnea con los registros hist¨®ricos que muestran que la isla qued¨® despoblada tras la llegada de los colonos ingleses. En otras poblaciones del Caribe, los genes de los americanos originales no superan el 10%. En cuanto a las continentales, el genoma americano supone entre el 30% y el 90%", a?ade.

El paisaje gen¨¦tico de Am¨¦rica se ha visto transformado por grandes oleadas migratorias. Descontada la aportaci¨®n original, los europeos y los africanos son los principales donantes de genes a lo que hoy son los americanos. Entre los europeos, destaca en especial la aportaci¨®n espa?ola, mayoritaria all¨ª donde reinaron los reyes espa?oles y, dentro de ellos, la particularidad vasca. "Tambi¨¦n hemos comprobado que grupos diferentes de espa?oles, posiblemente relacionados con distintas regiones de Espa?a, contribuyeron de forma diferente al genoma de las poblaciones americanas de hoy", detalla el investigador de Oxford.

En Colombia y Puerto Rico, la aportaci¨®n gen¨¦tica de los emigrantes italianos, aunque menor que la de los espa?oles, tambi¨¦n es significativa. En el caso de las poblaciones afroamericanas del sureste de EE UU, son los franceses los que dejaron su rastro, en concordancia con la llegada de colonos galos a la Luisiana francesa.

Pero es la aportaci¨®n gen¨¦tica de los esclavos africanos lo que m¨¢s complica el c¨®ctel. Como es obvio, los genes africanos est¨¢n m¨¢s presentes en el Caribe y el sur de Estados Unidos, las zonas de las grandes plantaciones esclavistas. En Barbados, por ejemplo, el 87% procede de ?frica. El estudio muestra tambi¨¦n el otro extremo: entre los actuales mayas mexicanos no hay ni rastro de mezcla con los africanos.

El estudio permite adem¨¢s saber de d¨®nde ven¨ªan los esclavos y, aqu¨ª, la gen¨¦tica mejora a la historia. Aunque los yorubas, pueblo de la actual Nigeria, son los mayores donantes de genes a los americanos actuales, esta investigaci¨®n tambi¨¦n destaca la alta presencia de otro gran pueblo, los mandingas del oeste de ?frica. De hecho, entre las poblaciones que en el pasado pertenecieron a la corona espa?ola, el porcentaje de mandingas es mayor que en las zonas que, como el sur de Estados Unidos, estuvieron controladas por los esclavistas estadounidenses.

Tambi¨¦n sorprende que haya aportaciones minoritarias pero significativas de pueblos de habla bant¨² originarios de puntos tan distantes como las actuales Kenia o la Rep¨²blica de Sud¨¢frica. Incluso, hay variaciones gen¨¦ticas que coinciden con las presentas en dos de las poblaciones de pigmeos incluidas en la comparaci¨®n.

Los investigadores reconocen que habr¨¢ que hacer m¨¢s estudios con otras poblaciones no incluidas en su trabajo como las de Brasil, Argentina o Chile, lo que ayudar¨ªa a medir la importancia de las migraciones europeas de finales del siglo XIX y principios del XX a Am¨¦rica. En todo caso, el trabajo muestra, en palabras de Capelli, "la complejidad de los ancestros de las poblaciones de hoy y ofrece otra prueba m¨¢s de que el mestizaje ha sido la norma y no la excepci¨®n en la historia humana".