R¨ªos de vida
?C¨®mo plasmar 20 a?os de viajes por el Sahel, especialmente por Mal¨ª y m¨¢s concretamente en torno al r¨ªo N¨ªger, en lienzos? ?C¨®mo transmitir la vida, que fluye con el agua, las penas, las alegr¨ªas, la espiritualidad, los viajeros, la fuerza de las mujeres, la fe de los creyentes, la cotidianidad de los pescadores o los juegos de los ni?os que se arremolinan en torno al gran r¨ªo?
Este es el reto al que se enfrenta la pintora Irene L¨®pez de Castro (Madrid, 1967) en su exposici¨®n Del N¨ªger al Ganges que se exhibe en Casa de Vacas, en el parque del Retiro de Madrid, hasta el 29 de marzo. Una muestra de pinturas de gran formato acompa?adas de los cuadernos de viajes de la artista.
Cuenta Irene que lleg¨® a Mal¨ª por casualidad cuando ten¨ªa 21 a?os y alguien le propuso viajar all¨ª para conocer Tombuct¨² y visitar a los tuaregs. A pesar de las advertencias que entend¨ªan disuadirla de emprender el viaje dici¨¦ndole que era peligroso y que all¨ª no hab¨ªa nada interesante que ver, ella no se lo pens¨® dos veces y se lanz¨® a la aventura. Todav¨ªa era estudiante en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid. Durante alg¨²n tiempo ahorr¨® dinero vendiendo grabados y otras cosas que ella misma dise?aba y as¨ª pudo financiarse el viaje.
Lo que vio en aquel primer primer encuentro con el pa¨ªs africano fue suficiente para que ella necesitara volver, una y otra vez, all¨ª; hasta el punto en que Mal¨ª y el r¨ªo N¨ªger se han convertido en una especie de obsesi¨®n a la que la pintora ha dedicado el 90 o el 80 por ciento de su obra.
Luego ha vuelto unas 14 veces y ha recorrido los pa¨ªses de alrededor: Guinea, Gambia, Senegal, Mauritania, N¨ªger, Burkina. De todos ellos, Irene se queda, sobre todo, con Mal¨ª porque dice que tiene algo especial que no es otra cosa que el r¨ªo N¨ªger.
Hablamos tras haber terminado la artista una visita guida por la exposici¨®n. Ella comenta que alrededor del N¨ªger se re¨²nen diferentes etnias que durante d¨¦cadas se han mantenido a salvo de la influencia occidental. Es verdad que ya han pasado 25 a?os desde aquel primer viaje y que muchas cosas han ido cambiando a lo largo de estos a?os, igual que en la pintura de L¨®pez de Castro, como ella misma dice: ¡°Lo que vas viviendo ya no tiene retorno, cada d¨ªa que pasa ya no puedes volver al anterior, como cada cuadro que vas haciendo. Yo he ido evolucionando y lo que hago ahora es lo que hago ahora, pero yo no puedo hacer lo que hac¨ªa antes por mucho que haya gente que me diga ¡°siempre pintas Mal¨ª¡±, bueno, si se ponen a mirar observar¨¢n un cambio, una evoluci¨®n, es como las fotos de la vida de alguien que de peque?ito se va haciendo mayor. Es la misma persona pero va cambiando poco a poco¡±.
Los temas y la t¨¦cnica elegidos por L¨®pez de Castro son muy personales, son los que le hacen sentirse a gusto, sin intentar pintar con un discurso intelectual, ¡°m¨¢s en la onda de los que se hace en el arte contempor¨¢neo¡±. Ella siente que el arte que se hace hoy d¨ªa ¡°va en un transatl¨¢ntico a todo lujo y mientras que yo navego en una barquita muy fr¨¢gil, pero a mi aire, esa es la sensaci¨®n que yo he tenido durante muchos a?os¡±. En definitiva, insiste la artista, su pintura no deja de ser un himno a la humanidad, a la sencillez y a la espiritualidad. Por eso, en su proceso creativo huye de la modernidad para hacer lo que realmente le gusta.
Recorriendo la exposici¨®n, nos sorprenden grandemente los cuadernos de viajes que se pueden ver en tres vitrinas de la muestra. De estos, la artista escribi¨® hace alg¨²n tiempo: ¡°Mi trabajo ha sido desde hace mucho tiempo, un gran cuaderno de apuntes¡ Apuntes tomados en los viajes que luego en el estudio se trasladan a lienzo, o recuerdos que vuelven a materializarse en paisajes, personajes, como nacidos de un sue?o¡¡± Junto a ellos, se exhiben 45 pinturas de diferentes formatos: retratos y escenas cotidianas de la vida alrededor del N¨ªger: barcas, pescadores, alumnos junto a sus maestros en noches de luna llena, madres que abrazan a sus hijos, mujeres que buscan agua. Aqu¨ª (cat¨¢logo) se puede visualizar el contenido de la exposici¨®n.
Que la pintora est¨¢ enamorada de Mal¨ª se nota en las ropas que le gusta vestir o en el simple detalle de la m¨²sica que suena al abrir su p¨¢gina: Toumani Diabat¨¦ y su disco Kaira que el artista maliense public¨® en 1987, justo cuando Irene pisaba el pa¨ªs africano por primera vez. En el siguiente v¨ªdeo se muestra a la artista y su trabajo en Mal¨ª.
Irene nos cuenta que quiere transmitir la belleza de lo visto a lo largo de sus viajes, que no quiere pintar la pobreza o la guerra que desde hace dos a?os se instal¨® en el norte del pa¨ªs. Ella misma lo expresa de la siguiente manera: ¡°En cuanto a mi pintura, siempre he querido intentar trasladar al espectador a aquellos lugares que me han inspirado, lugares que est¨¢n entre la realidad y la imaginaci¨®n, ya que son emociones, percepciones, im¨¢genes, que forman parte de mi vida de artista. De este modo el mundo real se ve a trav¨¦s de un filtro de Belleza, belleza nacida en la vida sencilla de las personas de los lugares que he visitado. Hay un contacto con la naturaleza que nosotros hemos ido perdiendo, y en su camino a la modernidad tambi¨¦n ellos lo perder¨¢n. Por lo tanto, tambi¨¦n esta obra pict¨®rica es una especie de templo de la memoria, donde han quedado captadas escenas que seguramente a corto plazo desaparecer¨¢n de la vida real¡¡±
Hacia el final de la exposici¨®n los cuadros saltan del N¨ªger al Ganges. Los dos r¨ªos tienen en com¨²n ser fuentes de vida y de reunir en sus orillas infinidad de pueblos y estos los une y hermana. Pero al final, el ¨²ltimo cuadro, nos vuelve a trasladar a las arenas de Sahel que nos despiden ante lo absurdo de un coche azul, un dos caballos destartalado que contempla el paso de una mujer que carga cestos sobre su cabeza, quiz¨¢s camino del mercado, quiz¨¢s del r¨ªo.
Isabel Bettina Capar¨®s es la coordinadora de esta exposici¨®n en la que lleva trabajando desde el pasado mes de septiembre. Ha cuidado todos los detalles de la misma y ha ayudado a organizar las actividades paralelas a la misma, como la que tendr¨¢ lugar el s¨¢bado 28 de marzo, a las 19 h.: un desfile de moda del dise?ador maliense Kandioura Coulibaly, acompa?ado de m¨²sica del pa¨ªs.
Fotos de Jaime Dom¨ªnguez.
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