Dita von Teese, empresaria del erotismo
Tras dos d¨¦cadas dedicada a revitalizar el ¡®burlesque¡¯, se confiesa t¨ªmida cuando se baja de los escenarios. Hoy trabaja en su firma de lencer¨ªa, prepara una colecci¨®n de ba?o y termina su tercer libro
Actriz, cantante, modelo de los grandes como Jean Paul Gaultier, dise?adora de lencer¨ªa y escritora. Y sobre todas las cosas, bailarina. Todo eso es Dita von Teese, la reina del burlesque moderno. As¨ª la llaman. Seguramente porque lleva desde 1992 reivindicando esta tradici¨®n de los a?os treinta y cuarenta en EE?UU, y porque ha conseguido que un espect¨¢culo cargado de sensualidad y erotismo llegue al prime time de la televisi¨®n y se asocie con firmas de lujo. ¡°La gente me pregunta si a veces he sentido que lo que hago es degradante o si me siento como un objeto¡ lo que me hace sentir como un objeto es que se me acerquen con un m¨®vil para hacerme una foto y ni se presenten ni establezcan contacto visual¡±, reflexiona con voz suave y dulce. Ella reivindica con total convicci¨®n la parte creativa de su trabajo. Ese que los invitados a la fiesta del pasado martes del exclusivo vodka Belvedere esperaban ver. Deseando incluso que en un gui?o a su anfitri¨®n en Madrid deslumbrara con su famoso espect¨¢culo dentro de una gigantesca copa de c¨®ctel. Pero sus movimientos se limitaron a acompa?ar a dj Monarchy, con una copa en la mano del vodka de lujo del grupo LVMH.
Ya se ha movido mucho en la vida. De ser una ni?a de pelo rubio y ojos azules nacida como Heather Ren¨¦e Sweet (1972, Michigan), a una adolescente de 15 a?os trabajadora en una tienda de lencer¨ªa en California. De bailarina de striptease a ser reclamada por Playboy, donde apareci¨® por primera vez como Dita (por la actriz Dita Parlo), nombre que acompa?¨® con el apellido Von Treese (que la publicaci¨®n escribi¨® como Teese). Hoy es la superhero¨ªna del burlesque, un icono de sensualidad y musa de la est¨¦tica pin up, cuya presencia es requerida en Hong Kong, San Francisco, Madrid y Pek¨ªn en un mismo mes, y la llaman grandes marcas como Cartier, Louis Vuitton, Chopard o Marc Jacobs. ¡°Con el tiempo pienso en m¨ª m¨¢s como creadora de espect¨¢culos que como su protagonista, es en lo que realmente soy buena¡±, dice tras explicar que ella se encarga de su vestuario, maquillaje, peluquer¨ªa, coreograf¨ªas e incluso de la m¨²sica. No la asesora ninguna estilista para las alfombras rojas. Despidi¨® a la ¨²nica que ha tenido, cont¨® una vez, al sugerirle que llevara unos zapatos de los a?os cuarenta con unos vaqueros.
Cuando las mujeres capten que todo es cuesti¨®n de confianza, ser¨¢n seductoras de alto nivel¡±
A sus 43 a?os luce impecable: a la cita acude pisando fuerte sobre unos alt¨ªsimos tacones de aguja con un vestido de tonos lilas ajustado a su peque?a cintura, que con la ayuda de un cors¨¦ llega a medir 42 cent¨ªmetros. La lencer¨ªa es una de sus pasiones, y trabajar en su marca ¡ªque en abril cumplir¨¢ un a?o¡ª es lo que le consume la mayor¨ªa de su tiempo. ¡°Es lo que siempre me ha hecho sentir bien en mi d¨ªa a d¨ªa, con ella puedo acentuar lo que me gusta de mi cuerpo y esconder lo que no, puedo construir una personalidad debajo de mi ropa. Me encanta explicar a las mujeres por qu¨¦ deben llevarla y que hoy no tienen que escoger entre lo c¨®modo, lo funcional y lo glamuroso, lo podemos tener todo¡±. Y ella se encarga de ello incluso para las madres recientes, para quienes dise?¨® una colecci¨®n.
¡°Me encanta crear glamour y cosas que son cercanas a m¨ª y por las que me hice conocida¡±, resume. Eso incluye cuatro perfumes y el estar ya pensando en una colecci¨®n de ropa de ba?o. Tiene en mente dise?ar su propia l¨ªnea de cosm¨¦ticos, el tema sobre el que habla en su tercer libro, que se publicar¨¢ en diciembre tras cinco a?os de dedicaci¨®n. Si el primero se centraba en la historia del burlesque y el segundo era sobre fetichismo, en esta ocasi¨®n se centra en el maquillaje, otra de sus grandes pasiones junto con la porcelana china o los coches vintage. En un d¨ªa normal nunca est¨¢ una hora ante el espejo, dice, pero el pintalabios en cualquier tonalidad de rojo no lo perdona. Eso s¨ª, en p¨²blico siempre muestra su rostro con efecto porcelana con una perfecta y marcada l¨ªnea negra en los p¨¢rpados. ¡°A las mujeres se nos dice a menudo que nos maquillemos de manera natural, porque lo natural es lo correcto. Pues yo estoy escribiendo una gu¨ªa de belleza que es lo contrario a eso¡±, cuenta con una sonrisa.
Durante la media hora de conversaci¨®n, en la que se le puede preguntar de todo menos sobre su exmarido Marilyn Manson, gran parte de su discurso se centra en las mujeres, que asegura representan el 80% de su p¨²blico. ¡°Aunque parezca que el burlesque que hago es para atraer a los hombres no es as¨ª. En las ¨²ltimas dos d¨¦cadas he vivido que se burlen de m¨ª, no entiendan lo que hago o que digan que es poco liberador para la mujer, pero mi mensaje es que tienes que hacer lo que te hace sentir bien contigo misma. Cuando las mujeres empiecen a entender, burlesque aparte, que todo es cuesti¨®n de cultivar la confianza en una misma y no buscar la aprobaci¨®n de los dem¨¢s es cuando se convertir¨¢n en seductoras de alto nivel¡±. Para Dita von Teese la confianza en una misma es la mayor arma de seducci¨®n, y algo sabr¨¢ al respecto cuando lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas viviendo de su sensualidad y algunos de sus v¨ªdeos en YouTube superan el mill¨®n de visitas.
Cree que es importante que, como han hecho Emma Watson o Patricia Arquette, se hable de la igualdad de g¨¦nero. Ella acaba de leerse el ¡°maravilloso¡± libro de Debora L. Spar, Wonder Women: Sex, power; and the quest for perfection, y coincide con su teor¨ªa. ¡°Las mujeres tenemos m¨¢s presi¨®n que nunca: tienes que parecer joven, hacer lo que sea para ser sexy, poner tiempo a tu carrera y tener una familia. Quiz¨¢ parte de lo que tenemos que hacer es admitir que no lo podemos hacer todo nosotras y no intentar ser perfectas¡±. Sabe que nunca ha tenido el cuerpo perfecto de las modelos de Victoria¡¯s Secret, pero en el burlesque juegan un papel fundamental la creatividad y la personalidad. Y aunque Dita von Teese se confiesa una persona t¨ªmida, nunca lo es sobre el escenario.
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