De segunda categor¨ªa
Hace tan solo unos d¨ªas, coincidiendo con el Viernes Santo, el odio y el fanatismo religioso se reencarnaban en ser humano para perpetrar una matanza en la Universidad de Garissa, al este de Kenia. Humano, si as¨ª se puede llamar a alguien que ejecuta tal crimen. Pero ?d¨®nde est¨¢n los l¨ªderes mundiales?
El 11 de enero, entre dos millones de personas, se pudo ver a 40 de ellos encabezando la marcha contra el terrorismo, bajo el lema Je suis Charlie, despu¨¦s del atentado sufrido por la revista sat¨ªrica Charlie Hebdo. Los 150 universitarios asesinados no han sido portada, no han abierto el telediario ni han recibido el apoyo de l¨ªderes mundiales. Lo mismo ha sucedido con otras masacres en este mismo pa¨ªs o con el genocidio de Israel sobre Palestina. ?Qu¨¦ pasa? ?Son muertos de segunda categor¨ªa? ?Solo nos interesan sus recursos y mano de obra?
Esta es la cara y cruz de una moneda, dos mundos dentro de uno, donde parece que ¨²nicamente importen las v¨ªctimas de ¡°primera categor¨ªa¡± mientras se silencia al resto. Un silencio del que los l¨ªderes, impregnados de hipocres¨ªa, son c¨®mplices. Y estoy convencido de que lo seguir¨¢n siendo mientras los afectados sean de ¡°segunda categor¨ªa¡±.¡ª Carlos P¨¦rez Puyol.
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