Los robots luchan donde nadie puede entrar en Fukushima
Dos m¨¢quinas que cambian de forma se cuelan por primera vez en el coraz¨®n de un reactor
Tienen forma de culebra, de m¨¢quina de chucher¨ªas, de barco de juguete, de aspiradora, patas de burro, tracci¨®n de tanque y capacidades de submarino. Se podr¨ªa decir que quedan pocas cosas en el mercado de la rob¨®tica que no se est¨¦n usando en los l¨²gubres s¨®tanos de Fukushima, donde las lentas labores de desmantelamiento avanzan a un ritmo de d¨¦cadas. Los operarios no pueden trabajar ¡ªni siquiera acercarse¡ª en el interior de los tres reactores accidentados, donde ya se ha confirmado que se han fundido los n¨²cleos de combustible at¨®mico, que emiten una radiaci¨®n que acabar¨ªa con la vida de los h¨¦roes de Fukushima. Esta semana, Tepco ha colado por primera vez dos robots cil¨ªndricos capaces de cambiar de forma para que repten por el interior del reactor, en su mismo coraz¨®n, que ahora emite letal radiaci¨®n en lugar de producir energ¨ªa.
El primero de los robots tubulares articulados ¡ªpuede moverse en forma de I, de L y de U¡ª se perdi¨® tras cinco horas de trabajo en el interior de la vasija del reactor, atrapado en una estrechez entre una tuber¨ªa y una rejilla tras cambiar de ruta por encontrarse numerosos escombros inesperados, seg¨²n explica la operadora Tepco en una nota, despu¨¦s de haber ensayado su viaje por el reactor en una maqueta a escala real. A pesar del contratiempo, ofreci¨® valiosas indicaciones como su capacidad de resistencia a los elevados niveles de radiaci¨®n del n¨²cleo. Hoy, los responsables de Fukushima han enviado un segundo robot, tambi¨¦n equipado con sensores y c¨¢maras, para completar las tareas de inspecci¨®n de ese punto clave. En las ¨²ltimas semanas, se han usado detectores de rayos c¨®smicos para confirmar que el coraz¨®n de los reactores se ha fundido, pero para conocer su situaci¨®n exacta habr¨¢ que usar nuevas versiones anfibias de estos robots articulados que puedan sumergirse en los s¨®tanos inundados.
Es la aventura m¨¢s arriesgada hasta ahora, pero ni de lejos la primera: desde el momento del accidente, la empresa y las autoridades han volcado la responsabilidad de las tareas m¨¢s delicadas en la rob¨®tica. Es el apartado estrella del departamento de innovaci¨®n y desarrollo de tecnolog¨ªas ¡ªen el que participan organizaciones y empresas multinacionales¡ª que se enfrenta al desaf¨ªo imposible de resolver una situaci¨®n a la que nadie se ha enfrentado antes. En los primeros momentos tras el accidente se us¨® un dron, el T-Hawk, para observar desde el aire el estado de los edificios siniestrados. Para entrar por primera vez en ellos, m¨¢s adelante utilizaron robots de los que se emplean en delicadas operaciones en amenazas de bomba, como el PackBot, con un brazo articulado para interactuar y abrirse paso, dise?ado por iRobot, una compa?¨ªa estadounidense que triunfa con las aspiradoras inteligentes.
Desde entonces, se han puesto en pr¨¢ctica los robots-burro de Toshiba, con cuatro patas articuladas capaces de caminar sobre superficies irregulares; una especie de periscopio con ruedas pensado para tomar im¨¢genes de lugares elevados; potentes aspiradoras para recoger el polvo radiactivo; un robot de ruedas magn¨¦ticas capaz de sellar grietas; y unos gigantones retro destinados a la limpieza criog¨¦nica. Adem¨¢s, por las incesantes inundaciones que sufre el complejo de Fukushima, se han desarrollado m¨¢quinas anfibias y acu¨¢ticas, como un barco de Hitachi capaz de navegar en las aguas contaminadas o este escarabajo submarino.
Estos aparatos no se usan de uno en uno, sino que se han puesto a trabajar en equipo en varias ocasiones. Operados desde una sala de control, se us¨® el FRIGO-MA (de Mitsubishi), capaz de subir y bajar escaleras sin problemas, para tomar im¨¢genes y mediciones de los gases del edificio 3. Para iluminar la estancia y mejorar la pel¨ªcula, le apoyaba con su luz el PackBot. Junto a ellos, estaba en todo momento el Quince 2 (desarrollado por organismos p¨²blicos), para dar apoyo en caso de que se desconectara el cable del robot protagonista.
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