Millones
El debate sobre la legalizaci¨®n de la prostituci¨®n jamas deber¨ªa centrarse en el aspecto econ¨®mico
Albert Rivera es partidario de abrir un debate sobre la legalizaci¨®n de la prostituci¨®n. Me parece muy bien, yo tambi¨¦n soy partidaria de ese debate. No tengo una posici¨®n definitiva al respecto, aunque soy muy consciente de que el t¨¦rmino prostituci¨®n, en pa¨ªses como el nuestro, es en gran medida sin¨®nimo de esclavitud. La libertad con la que se mueven las mafias que esclavizan a mujeres, la naturalidad con la que nos hemos acostumbrado a ver haciendo la calle a extranjeras que no hablan nuestro idioma, los tenebrosos neones de colores que alumbran nuestras carreteras, son la estampa contempor¨¢nea de la Espa?a negra. Este esc¨¢ndalo perpetuo afecta a temas muy graves y delicados al mismo tiempo. Los derechos humanos, la libertad personal, la salud p¨²blica, la pol¨ªtica de extranjer¨ªa, el concepto de orden p¨²blico, la moral individual y la ¨¦tica colectiva son algunos de ellos. M¨¢s desgarradoras resultan las historias personales, el caudal infinito de sufrimiento de muchas mujeres, rehenes de su propio amor por sus hijos, por sus familias, que las ha encerrado en una trampa cruel y sin salidas. Cualquier proceso de legalizaci¨®n de la prostituci¨®n tiene que tener en cuenta su experiencia, sin ignorar los criterios de otras mujeres que han decidido ejercer libremente su oficio. Es un tema muy conflictivo, pero si hay algo que nunca tendr¨ªa que haber aflorado en el debate es su impacto econ¨®mico. El l¨ªder de Ciudadanos ha justificado su propuesta argumentando que el Estado recaudar¨¢ 6.000 millones de euros m¨¢s cuando la prostituci¨®n pague impuestos. Si la nueva pol¨ªtica consiste en cuantificar econ¨®micamente la humillaci¨®n, la esclavitud y la explotaci¨®n de seres humanos, me quedo con la antigua, gracias.?
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