El beb¨¦ real es un negocio, y m¨¢s si es ni?a

Reino Unido vive pendiente desde hace unos d¨ªas del Hospital de St. Mary en Paddington, donde todo est¨¢ listo para que Kate Middleton de a luz a su segundo hijo. Desde este mismo martes, el pr¨ªncipe Guillermo ya est¨¢ de permiso por paternidad, y no volver¨¢ a su trabajo como conductor de helic¨®pteros sanitarios hasta el pr¨®ximo 1 de junio, seg¨²n han informado hoy fuentes del palacio de Kensington. Y las casas de apuestas est¨¢n a pleno rendimiento, y en ellas gana la opci¨®n de que el beb¨¦ real ser¨¢ una ni?a y se llamar¨¢ Alice. Pero al margen del puro azar hay datos de expertos en econom¨ªa que apuntan a la conveniencia de que con su segundo hijo los duques de Cambridge logren tener una parejita. Seg¨²n el profesor Joshua Bamfield, director del Centre for Retail Research, la llegada de una princesa real podr¨ªa reportar con los a?os hasta 150 millones de libras (208 millones de euros) a la econom¨ªa brit¨¢nica, con los minoristas de moda como los principales beneficiarios.

En declaraciones a Daily Telegraph,?Bamfield,? asegura: "Creo que habr¨¢ un impulso inmediato de alrededor de 80 millones de libras? (111 millones de euros) cuando nazca el beb¨¦. Alrededor de 20 millones o 25 millones? (30 o 37 millones de euros) se gastar¨¢n en recuerdos conmemorativos. El resto ir¨¢ a alimentos y bebidas, como dulces y vino espumoso. No hay tanta emoci¨®n como cuando lleg¨® el primer beb¨¦, pero una ni?a tendr¨ªa el potencial necesario para impulsar la industria de la moda".

Hace dos a?os el nacimiento de Jorge gener¨® 247 millones de libras (343 millones de euros), y ahora los expertos creen que la cifra se superar¨¢ a largo plazo de si los duques tienen una hija.

En opini¨®n de Bamfield, si Jorge impuls¨® la venta de ropa de beb¨¦ "una princesa ser¨ªa capaz de establecer las tendencias a lo largo de su vida, lo que ser¨¢ muy bueno para la gente que dise?¨® la ropa o los que pueden hacer copias r¨¢pido. Incluso podr¨ªa proporcionar el impulso necesario para que las personas pongan en marcha nuevas empresas".

La casa real brit¨¢nica, como en el caso de Jorge, ya ha anunciado que pondr¨¢ a la venta recuerdos del beb¨¦ real, como platos y tazas, que estar¨¢n disponibles en las tiendas de regalos de los palacios reales.

En 2011, con motivo de la boda de Guillermo y Kate se vendieron 233 millones en recuerdos reales, seg¨²n informaci¨®n facilitada por el Centre for Retail Research. El Jubileo y los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres 2012 generaron 350 millones. Los comerciantes esperan un auge similar cuando la duquesa de Cambridge d¨¦ a luz.

Se calcula que Catalina genera 700 millones de euros en la industria textil brit¨¢nica y cualquiera de sus elecciones provoca a las marcas una subida de las ventas de hasta un 500%. Por su parte, se estima que el peque?o Jorge aporta m¨¢s 300 millones de euros a la econom¨ªa del pa¨ªs, gracias al consumo de souvenirs y productos infantiles. Su estreno como prescriptor de estilo fue fulminante y el peto de la marca brit¨¢nica de lujo Rachel Riley que llev¨® para acompa?ar a su madre en uno de los actos de la visita oficial a Australia se agot¨® en apenas unas horas.

La casa real brit¨¢nica, a trav¨¦s de la Oficina de la Propiedad Intelectual, ha registrando todo tipo de productos que se venden bajo el paraguas de la Fundaci¨®n Real del Duque y la Duquesa de Cambridge y el Pr¨ªncipe Enrique, que ya es una marca como puede serlo GAP o Banana Republic. La fundaci¨®n, que ya exist¨ªa antes de la boda de los duques, ha pegado un aut¨¦ntico bombazo en cuanto a ingresos desde que Kate uni¨® a ella su persona. En 2010, cuando a¨²n era simplemente la Fundaci¨®n del duque de Cambridge y el pr¨ªncipe Enrique, la instituci¨®n ingres¨® unos 700.000 euros en donativos. Un a?o despu¨¦s, los ingresos altruistas de esta fundaci¨®n que se dedica a labores de caridad relacionadas con los ni?os, los veteranos de guerra y los animales se hab¨ªan disparado hasta alcanzar los 5,5 millones de euros. Solo en donativos de regalo de bodas, la fundaci¨®n recaud¨® 1,2 millones, mientras que otro mill¨®n lo consiguieron simplemente paseando por Estados Unidos y Canad¨¢, donde el viaje de los duques fue un ¨¦xito a todos los niveles.