Los reyes de Holanda premian a un falso fil¨¢ntropo

La monarqu¨ªa holandesa ha cumplido 200 a?os y sus titulares llevan dos siglos reconociendo la labor social desinteresada de la ciudadan¨ªa, adem¨¢s de la excelencia de sus creadores, cient¨ªficos, militares y gente del espect¨¢culo. La reina Isabel II de Inglaterra tiene tambi¨¦n su lista anual de condecorados, y como en Holanda, la ceremonia de entrega supone un acontecimiento social. Esta vez, sin embargo, entre los 2.836 elegidos en nombre de la Casa de Orange se ha producido un error. O como asegura el galardonado, Jelte Sondij, un presentador televisivo, ¡°una forma de fraude¡±, porque nadie ha comprobado la veracidad de las campa?as de concienciaci¨®n que le han valido el premio. El ayuntamiento de Utrecht, encargado de elaborar la lista correspondiente (como el resto de consistorios) ha admitido el fallo y ha prometido investigar lo ocurrido. El enga?o ha sido destapado apenas unas horas antes de que los soberanos, Guillermo Alejandro y M¨¢xima, celebren este lunes en la localidad de Dordrecht (al suroeste del pa¨ªs) el D¨ªa del Rey. El primero a su estilo y sin la presencia de la antigua reina Beatriz.

El presentador Sondij participa en un programa dedicado a temas de consumo titulado RamBam y emitido desde 2011 por la televisi¨®n p¨²blica. Con ayuda de c¨¢maras ocultas y en un tono humor¨ªstico, denuncian toda clase de fraudes y estafas. Como la de un supuesto m¨¦dium que aseguraba hablar con el esp¨ªritu de unos abuelos que en realidad estaban vivos. O bien las elevadas y cambiantes tarifas pedidas por los taxistas de ?msterdam a los turistas. Incluso han deslizado informaciones falsas para ver si el resto de los medios de comunicaci¨®n nacionales eran capaces de darse cuenta. Si ten¨ªan filtros para no errar, como ha sucedido ahora con las condecoraciones.

Lo peor de todo ha sido que el presentador ha recogido en persona el galard¨®n disfrazado con una peluca y una barba postizas. ¡°Nadie ha constatado mi identidad. Tampoco lo hicieron cuando presentamos el expediente solicitando la medalla, y citamos campa?as ecol¨®gicas y de protecci¨®n de perros inventadas. Con meterse en Google bastaba para ver que no hab¨ªa nada de nada¡±, ha dicho, ya con la distinci¨®n prendida a la solapa.

En teor¨ªa, una vez recogida la informaci¨®n sobre los candidatos, el ayuntamiento debe revisar su autenticidad para remitirla luego a un comit¨¦ nacional. Tras la aprobaci¨®n del Gobierno, el rey ratifica el documento final. Abochornado, Jan van Zanen, alcalde de Utrecht ha lamentado ¡°que todo esto haya estropeado un momento tan especial¡±, como el cumplea?os del rey Guillermo.