Una gran expo para debatir la alimentaci¨®n sostenible del mundo

Italia es muchas cosas. Es arte, es historia, es cultura. Y es comida. Conscientes de que su gastronom¨ªa es una de sus aportaciones universales a la humanidad, cuando la ciudad de Mil¨¢n se plante¨® albergar una Exposici¨®n Universal, la alimentaci¨®n fue lo primero que se les vino a la cabeza a sus promotores. ¡°Decidimos no hacer algo sobre tecnolog¨ªa o futurismo, sino sobre alimentaci¨®n para todos y energ¨ªa sostenible¡±, explican desde la organizaci¨®n, que abre hoy sus puertas hasta el 31 de octubre.

El recinto, con una forma que recuerda a un enorme pez, tiene una m¨¦dula espinal de 1,8 kil¨®metros que sirve de pasarela para recorrer el mill¨®n de metros cuadrados sobre los que se asienta. Los recintos que se pueden visitar est¨¢n agrupados con un doble criterio: en primer lugar, por pa¨ªses. Los m¨¢s ricos han montado 53 pabellones en los que muestran sus aportaciones a la gastronom¨ªa, la innovaci¨®n alimentaria y a la creaci¨®n de un mundo m¨¢s sostenible. Los m¨¢s peque?os o los que no han podido pagar una infraestructura propia est¨¢n agrupados por grupos de alimentos, en funci¨®n de su producci¨®n. Forman el cl¨²ster del arroz, del ma¨ªz, del caf¨¦... y suman 30 pabellones m¨¢s para un total de 145 pa¨ªses participantes.

Uno de los principales planteamientos de la Expo es que cada pa¨ªs aporte sus innovaciones e ideas para garantizar un futuro en el que haya comida para todos. El mundo de hoy produce m¨¢s alimentos de los que se consume, a pesar de que m¨¢s de 800 millones de personas pasan hambre. Pero como recuerda el representante permanente de Espa?a ante la FAO, Santiago Men¨¦ndez de Luarca, para alimentar a 9.100 millones de habitantes en 2050 habr¨¢ que aumentar en un 60% la producci¨®n agr¨ªcola, y un 100% en los pa¨ªses en desarrollo. Con este panorama, Mil¨¢n se convertir¨¢ durante estos meses en una plataforma de debate sobre alimentaci¨®n. Los organizadores ponen el ejemplo de Israel como caso de ¨¦xito: ¡°Puede ense?ar al mundo c¨®mo hacer que los cultivos tengan un rendimiento en tierra ¨¢rida muy por encima de lo habitual¡±.

Aunque tambi¨¦n contar¨¢ con una parte de ocio, de gusto por la comida, de divertimento, la Expo tiene un enfoque muy did¨¢ctico. Dispone de espacios que repasan la historia de la alimentaci¨®n, desde tiempos del Imperio Romano hasta nuestros d¨ªas, haciendo una proyecci¨®n de lo que nos espera. Un ejemplo de esta evoluci¨®n: a principios del siglo XX era com¨²n consumir m¨¢s de 700 tipos de manzana. Hoy, en un supermercado normal se pueden encontrar entre cinco y siete. La uniformidad se ha impuesto y probablemente ha abaratado precios, pero a costa de perder variedad y riqueza gastron¨®mica.

Con este esp¨ªritu pedag¨®gico, el Laboratorio de la Expo ha creado una red entre las universidades de Mil¨¢n y de la regi¨®n de Lombard¨ªa para poner en contacto al ¨¢mbito cient¨ªfico con la sociedad con recomendaciones para un futuro sostenible. Trabajar¨¢ en tres ¨¢reas tem¨¢ticas: Agricultura, nutrici¨®n y futuro sostenible, donde se explorar¨¢ la transformaci¨®n de los alimentos, con especial atenci¨®n a la nutrici¨®n; No estamos solos, un examen a los aspectos sociales y medioambientales de la alimentaci¨®n en una sociedad global y multicultural; Cultura alimentaria, energ¨ªa y vida comunal, la comida como medio social y cultura. Por ¨²ltimo, La ciudad, modelos smart y slow, sobre los retos urbanos.

Uno de los apartados que estar¨¢ m¨¢s centrado en el desarrollo es el programa Alimentando el conocimiento, que a trav¨¦s de charlas y exposiciones tratar¨¢ de identificar las necesidades de los pa¨ªses con menos recursos para que puedan conseguir una seguridad alimentaria real. Abordar¨¢n cinco ¨¢reas: gesti¨®n sostenible de recursos naturales, mejora en la calidad y cantidad de la producci¨®n agr¨ªcola, din¨¢micas socioecon¨®micas en los mercados globales, desarrollo sostenible en las peque?as ¨¢reas rurales y h¨¢bitos de consumo. En los encuentros tendr¨¢n protagonismo algunas pr¨¢cticas que se han demostrado eficaces, como los planes que est¨¢ implementando Mongolia para evitar la desertificaci¨®n de sus pastos, la intensificaci¨®n de la agricultura por medio de las cooperativas en Niger, la red regional de productores de caf¨¦ en Guatemala o el proyecto para producir y consumir leche en Tanzania.