El nuevo c¨®digo penal de Mal¨ª criminaliza la homosexualidad y limita las libertades individuales
La nueva legislaci¨®n representa un grave retroceso en la protecci¨®n de los derechos humanos, no solo en este pa¨ªs, sino en todo el Sahel, una regi¨®n sumida en tensiones pol¨ªticas y sociales
En medio de un largo proceso de reformas legales y administrativas, Mal¨ª ha dado un paso que muchos consideran regresivo al adoptar un nuevo c¨®digo penal que condena la homosexualidad en todas sus formas y persigue cualquier muestra de apoyo o defensa de la comunidad LGTBIQ+. Esta legislaci¨®n, propuesta por el ministro de Justicia, Mahamadou Kassogu¨¦, y respaldada por el Consejo Nacional de Transici¨®n (CNT) el pasado 31 de octubre de 2024, ha sido promovida como parte de una reestructuraci¨®n del sistema judicial en un contexto de ¡°refundaci¨®n del Estado¡±. Sin embargo, activistas nacionales e internacionales denuncian que estas medidas, que todav¨ªa deben ser aprobadas por la c¨²pula militar que tom¨® el poder en 2021, violan los principios fundamentales de igualdad y no discriminaci¨®n, y constituyen un claro retroceso en el reconocimiento de los derechos de las personas LGTBIQ+ en el pa¨ªs.
La sesi¨®n plenaria del CNT, presidida por Malick Diaw, culmin¨® con la ratificaci¨®n de las ordenanzas 2023-61 y 2023-62, cuyo objetivo es adaptar la legislaci¨®n maliense a lo que el Gobierno de transici¨®n denomina las ¡°realidades sociales actuales¡±. Sin embargo, esta reforma legal ha sido recibida por la comunidad LGTBIQ+ con preocupaci¨®n, ya que la tipificaci¨®n de la homosexualidad como delito se asemeja m¨¢s a una concesi¨®n a sectores conservadores que a una verdadera adaptaci¨®n de los compromisos sociales actuales.
Este giro legislativo en Mal¨ª marca un punto de inflexi¨®n en la pol¨ªtica del pa¨ªs respecto a los derechos LGTBIQ+, ya que no solo agrava la vulnerabilidad de las personas LGTBIQ+, sino que tambi¨¦n refleja las profundas desigualdades y la discriminaci¨®n estructural que enfrentan ante la sociedad maliense.
Una regresi¨®n
La Agenda 2030 impulsa un mundo en el que ¡°nadie quede atr¨¢s¡±, un objetivo que exige un compromiso firme con la protecci¨®n de los derechos de todas las personas, sin importar su orientaci¨®n sexual, identidad o expresi¨®n de g¨¦nero. Precisamente, el nuevo c¨®digo penal maliense contradice de facto este principio, ya que no solo criminaliza las relaciones entre personas del mismo sexo, sino que tambi¨¦n, de ahora en adelante, cualquiera que promueva o presente la homosexualidad como una acci¨®n positiva se expone a duras sanciones legales.
As¨ª, el ministro de Justicia anunci¨® que se implementar¨¢n medidas estrictas para asegurar el cumplimiento de estas nuevas disposiciones, lo que ha generado un aumento de la preocupaci¨®n en el seno de la comunidad LGTBIQ+ ante las terribles consecuencias que podr¨ªa tener la aplicaci¨®n de dichas sanciones. Mientras que algunos sectores conservadores han aplaudido esta legislaci¨®n, numerosos defensores de derechos humanos, tanto dentro como fuera de Mal¨ª, han manifestado su conmoci¨®n ante este retroceso, advirtiendo que las nuevas leyes podr¨ªan intensificar la discriminaci¨®n y la violencia en contra de las personas LGTBIQ+ y limitar a¨²n m¨¢s sus libertades fundamentales.
Como signatario de tratados regionales e internacionales, Mal¨ª tiene la responsabilidad de proteger los derechos fundamentales y asegurar la igualdad de todos sus ciudadanos
La aprobaci¨®n de este c¨®digo penal pone adem¨¢s en entredicho el compromiso de Mal¨ª con los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos. Como signatario de tratados regionales e internacionales, el pa¨ªs tiene la responsabilidad de proteger los derechos fundamentales y asegurar la igualdad de todos sus ciudadanos. Sin embargo, al criminalizar la homosexualidad y penalizar su defensa, el pa¨ªs est¨¢ incumpliendo las obligaciones adquiridas en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol¨ªticos, instrumentos que proh¨ªben de manera expl¨ªcita cualquier tipo de discriminaci¨®n.
Mal¨ª no es el ¨²nico pa¨ªs del Sahel que enfrenta cr¨ªticas por el cambio de postura en materia de derechos de las personas LGTBIQ+. En una regi¨®n marcada por los conflictos armados y las constantes tensiones pol¨ªticas, el debilitamiento de los derechos individuales se perfila como una tendencia inquietante. Burkina Faso y N¨ªger, pa¨ªses que componen desde 2023 la Alianza de Estados del Sahel (AES), tambi¨¦n han experimentado en los ¨²ltimos meses importantes retrocesos en los derechos y libertades de la comunidad LGTBIQ+, en gran parte debido a la creciente influencia de l¨ªderes religiosos radicales y a la expansi¨®n de ideolog¨ªas conservadoras que rechazan valores esenciales como la igualdad y la dignidad.
En este contexto, en el que los derechos de la comunidad LGTBIQ+ ya sufren un fuerte estigma social, las nuevas medidas regionales agravan a¨²n m¨¢s su situaci¨®n, dejando al colectivo en una posici¨®n de extrema vulnerabilidad y exclusi¨®n. La criminalizaci¨®n de las identidades no solo frena cualquier posibilidad de avance en el reconocimiento de sus derechos, sino que tambi¨¦n amenaza con institucionalizar la discriminaci¨®n, consolidando una narrativa de rechazo que fragmenta a¨²n m¨¢s a la sociedad del Sahel en un momento en que la cohesi¨®n social es esencial para enfrentar los desaf¨ªos venideros.
El futuro del Sahel debe construirse sobre marcos legales que protejan las libertades individuales y promuevan la integraci¨®n, respetando los derechos de todos, e incluyendo a las personas LGTBIQ+. Sin embargo, este vuelco hacia la penalizaci¨®n de la homosexualidad y la represi¨®n de los derechos LGTBIQ+ pone en evidencia un peligroso retroceso que no solo socava los avances en derechos humanos, sino que tambi¨¦n podr¨ªa tener repercusiones fatales para el desarrollo en la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.