?Que trabajas de qu¨¦...?

1. Experto en usabilidad: o lo que es lo mismo, un maestro en esto de hacernos la vida m¨¢s f¨¢cil. Y cuando decimos vida nos referimos, obviamente, a Internet. Este perfil mezcla conocimientos de sociolog¨ªa y tecnolog¨ªa, dado que su misi¨®n es la de asesorar a dise?adores gr¨¢ficos y programadores sobre c¨®mo crear webs que, adem¨¢s de bonitas e innovadoras, sean ¨²tiles. Dado que la red es hoy nuestro segundo hogar (o el primero), estos expertos en feng shui digital est¨¢n empezando a ser muy demandados.

2. Director art¨ªstico: los hay en revistas, en pel¨ªculas y teatros, en cat¨¢logos y, dentro de poco, en empresas de todo tipo. Su funci¨®n es la de hacer que el envoltorio, de la clase que sea, luzca bonito, pertinente y novedoso. En estos tiempos que corren, donde el contenido es a veces lo de menos, la de director art¨ªstico se perfila como una profesi¨®n pujante, aunque todav¨ªa tenga que concretar un poquito m¨¢s sus funciones.

3. Personal brand manager: que viene a ser algo as¨ª como un profesor particular en temas de postureo. El branding, esa disciplina imprescindible que convierte a las empresas mundanas en marcas deseables, ha pasado a aplicarse de las compa?¨ªas a los individuos. Comparten con el coach (la profesi¨®n de moda hace diez a?os) la necesidad de inflar el ego de sus clientes, pero, a diferencia de aquellos, los personal brand managers integran el m¨¢rketing empresarial en el car¨¢cter individual. Ya tardaban. Porque todos sabemos que se puede ser muy majo y tener un curriculum brillante, pero de nada sirve si un no sabe ser community manager de uno mismo.

4. Comisario de contenidos: la tradicional profesi¨®n de editor de textos y noticias se ha unido a la fabulosa labor del comisario de exposiciones para lanzarnos un mensaje; la publicaci¨®n es un arte. Y sus maestros se adscriben a una corriente de vanguardia llamada viralismo. Saber qu¨¦ lo va a petar en redes, encargarlo, lanzarlo y comunicarlo. O, tambi¨¦n, dotar de una l¨ªnea novedosa a cualquier cabecera tradicional. Sobra decir que desempe?ar bien esta labor puede hacer millonaria a mucha gente.

5. Growth Hacker: las start ups necesitan crecer en tiempo r¨¦cord si quieren permanecer a flote. Para eso, hace falta notoriedad medi¨¢tica. Y nada mejor que un 'infiltrado' que sepa qu¨¦ teclas tocar, a qu¨¦ foros acudir y a qu¨¦ twitteros influyentes presionar para que se hable de ti. Cuentan que la fama de ?ber se debe precisamente a estos enmascarados publicistas del 2.0. ?Es legal col¨¢rnosla de esta forma? digamos que no es ilegal...

6. Gestor de muerte digital: vale, que sepamos, todav¨ªa no existen como tal, pero ya se habla de este perfil como una de las profesiones m¨¢s exitosas del futuro. No s¨®lo porque aquel cap¨ªtulo de Black Mirror (en el que una mujer recrea a su difunto novio gracias a su rastro en las redes sociales) diera tanto que hablar, sino porque ya existen aplicaciones, como LivesOn, que sigue tuiteando por ti aunque te hayas muerto gracias a descifrar tu personalidad digital mediante algoritmos. Estos hipot¨¦ticos enterradores digitales se encargar¨ªa (en un futuro m¨¢s pr¨®ximo que lejano) de gestionar qu¨¦ imagen queremos dar de nosotros mismos una vez fallecidos. Miedito, ?eh?