Relacionan el ¡®fracking¡¯ con pozos de agua potable contaminados
Los casos detectados son poco frecuentes, pero los investigadores consideran que son necesarios m¨¢s estudios para reducir los riesgos
A principios de este a?o, BNK, una empresa canadiense, se convirti¨® en la primera compa?¨ªa en pedir permiso a la Administraci¨®n para utilizar en Espa?a la t¨¦cnica de extracci¨®n de gas por fractura hidr¨¢ulica conocida como fracking. Antes de comenzar con los primeros pozos de exploraci¨®n, que esperan iniciar en 2016 en el norte de la provincia de Burgos, deber¨¢n superar la evaluaci¨®n de impacto ambiental, un proceso que se podr¨ªa completar en siete meses.
La cercan¨ªa de las primeras perforaciones hace probable que se reavive el debate sobre una t¨¦cnica controvertida y la ciencia ser¨¢ parte de la discusi¨®n. Esta semana, un equipo cient¨ªfico liderado desde la Universidad Estatal de Pensilvania (EE UU) publica un art¨ªculo en la revista PNAS en el que se estudia la posible contaminaci¨®n de agua potable por la explotaci¨®n de pozos de gas. Empleando una tecnolog¨ªa m¨¢s sensible que la utilizada por los laboratorios convencionales, los investigadores analizaron el agua potable de varias fincas cercanas a cinco pozos de la zona de Marcellus Shale, en Pensilvania.
As¨ª, encontraron mezclas de contaminantes org¨¢nicos y 2-butoxietanol, un producto qu¨ªmico empleado entre los l¨ªquidos que se inyectan en el subsuelo para fracturar la roca y obtener el gas atrapado en ella. Los autores, que mencionan c¨®mo el agua analizada hac¨ªa espuma por los contaminantes, consideran que la explicaci¨®n m¨¢s probable de esta contaminaci¨®n es que algunas cantidades de gas natural y fluidos empleados en el fracking se liberaron durante la explotaci¨®n y viajaron entre uno y tres kil¨®metros de distancia a trav¨¦s de fracturas de la roca hasta los acu¨ªferos. ¡°Parte del problema puede deberse a aguas residuales procedentes de la fuga de un dep¨®sito en el pozo m¨¢s cercano¡±. Si hubiese habido muestras de la perforaci¨®n, del dep¨®sito y de los fluidos empleados en la operaci¨®n, la t¨¦cnica de espectrometr¨ªa de masas y cromatograf¨ªa de gases habr¨ªa podido identificar con precisi¨®n el origen de la contaminaci¨®n.
Susan Brantley, la profesora de la Universidad Estatal de Pensilvania que lider¨® el estudio, considera que, aunque ¡°los incidentes importantes de contaminaci¨®n son raros¡±, el p¨²blico ¡°deber¨ªa tener acceso a m¨¢s datos como estos para que pueda decidir si los problemas relacionados con el desarrollo gas¨ªstico son mejores o peores que los causados por otras fuentes de energ¨ªa¡±. En su opini¨®n, este tipo de t¨¦cnicas m¨¢s precisas deber¨ªan ayudar a ¡°mejorar las pr¨¢cticas de gesti¨®n de la industria gas¨ªstica ahora que se est¨¢ expandiendo por todo el mundo¡±.
Sobre las cantidades encontradas, ?ngel C¨¢mara, catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa Qu¨ªmica de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, considera que, precisamente por tratarse de una t¨¦cnica tan precisa, ¡°las cantidades detectadas, de d¨¦cimas de nanogramo por litro e incluso cent¨¦simas de nanogramo, son min¨²sculas¡±. Brantley, que no entra a valorar la importancia de las cantidades encontradas, opina que ¡°nadie beber¨ªa agua que espumea debido a los contaminantes¡±.
El estudio de Brantley y su equipo a?ade una informaci¨®n en un terreno en el que, pese a la abundancia de noticias en los medios de comunicaci¨®n y a que en todo el mundo se han perforado m¨¢s de un mill¨®n de pozos, no abundan los estudios cient¨ªficos. Algunos de los pocos an¨¢lisis en profundidad anteriores sugieren que las personas que viven cerca de explotaciones de fracking tienen m¨¢s posibilidades de beber agua contaminada con gases como metano, propano o etano. Aunque de momento no se ha relacionado la ingesti¨®n de agua con metano con problemas de salud, los investigadores se?alaron que la llegada de esos gases podr¨ªa indicar que despu¨¦s se produzcan contaminaciones con productos m¨¢s peligrosos.
Los gases y productos qu¨ªmicos encontrados en algunos acu¨ªferos pueden ser causados por fugas o roturas de los revestimientos de los tubos que los trasportan, un riesgo presente en muchas otras actividades fundamentales en la econom¨ªa moderna. Radisav Vidic, presidente del Departamento de Ingenier¨ªa Civil y Medioambiental de la Universidad de Pittsburgh y autor de un estudio que criticaba la escasez de estudios para valorar adecuadamente los riesgos del fracking, afirmaba que esta t¨¦cnica ¡°es una actividad industrial similar a otras como la industria del petr¨®leo en t¨¦rminos de salud y seguridad¡±.
Una de las dudas sobre la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica es lo que sucede con la mayor parte de la mezcla de agua, arena y productos qu¨ªmicos que se inyecta en el subsuelo y no regresa a la superficie. Resolver estas inc¨®gnitas, que estar¨¢n en el centro de las discusiones en torno a las primeras explotaciones espa?olas por fracturaci¨®n hidr¨¢ulica es, seg¨²n comentan los autores, el objetivo de estudios como el que hoy se publica.
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