La otra historia de ¡®Leviat¨¢n¡¯
Yarantsev se convirti¨® en alcalde sin querer, simplemente por ser la mejor opci¨®n tras una siniestra aventura que ¨¦l mismo hab¨ªa protagonizado
La pel¨ªcula rusa Leviat¨¢n provoc¨® una pol¨¦mica feroz en su pa¨ªs: parte de la cr¨ªtica la tild¨® de an?tirrusa, otros la alabaron como obra maestra. El reconocido cr¨ªtico e historiador del cine Andr¨¦i Plajov concluy¨® que el filme es ¡°una poderosa maravilla ¨¦pica que ha salido de las entra?as de la vida rusa¡±.
La pel¨ªcula, aplaudida en Occidente, galardonada con prestigiosos premios (entre ellos, un Globo de Oro), se basa en una historia real: en un pueblo a la orilla del mar de Barents, en el norte de Rusia, el Ayuntamiento se empe?a en expropiar la casa de un mec¨¢nico, que tiene una situaci¨®n privilegiada; para intentar ganar el caso ante la justicia, este hace venir de Mosc¨² a un amigo abogado. Pero como la justicia en Rusia es un concepto maleable, el que gana el pleito es el alcalde corrupto.
Andr¨¦i Zvy¨¢guintsev rod¨® Leviat¨¢n en el verano de 2013 en Teriberka, un pueblo situado m¨¢s arriba del c¨ªrculo polar. Tras el rodaje, el conocido fot¨®grafo ruso Oleg Klimov se traslad¨® a Teriberka a retratar el pueblo bajo la nieve y entrevistar a su alcalde. Public¨® su reportaje en la revista independiente Russian Life, editada en Estados Unidos.
As¨ª se dio a conocer que el alcalde corrupto de Leviat¨¢n se llama, en realidad, Valeri Yarantsev y f¨ªsicamente se parece mucho al actor que interpret¨® el papel de la m¨¢xima autoridad del pueblo. Sin embargo, Yarantsev se convirti¨® en alcalde sin querer, simplemente por ser la mejor opci¨®n tras una siniestra aventura que ¨¦l mismo hab¨ªa protagonizado.
El capit¨¢n fue acusado tanto por Noruega como por Rusia de pesca ilegal y secuestro violento
En 2005 era capit¨¢n de un pesquero. Entonces su barco Elektron faenaba cerca de la isla de Spitsbergen, entre el mar de Barents y el de Groenlandia, cuando dos guardias de la costa noruega subieron a bordo del Elektron; tras la inspecci¨®n acusaron al capit¨¢n Yarantsev de pesca ilegal y le ordenaron presentarse con su barco en el puerto m¨¢s pr¨®ximo. En vez de obedecer, el capit¨¢n secuestr¨® a los dos guardias y los llev¨® en el Elektron, perseguido por barcos noruegos, hacia aguas territoriales rusas. Al llegar al puerto de Murmansk, en el muelle le esperaba la polic¨ªa rusa para encarcelarlo.
Mientras muchos marineros rusos aplaudieron a Yarantsev como a un h¨¦roe, el capit¨¢n fue acusado tanto por Noruega como por Rusia de pesca ilegal y secuestro violento. Sin embargo, la ¡°milagrosa¡± justicia rusa logr¨®, al cabo de dos a?os, despojar al capit¨¢n de esas acusaciones criminales y, otros dos a?os m¨¢s tarde, se produjo otro prodigio: el delincuente marino fue elegido alcalde de Teriberka.
El caso del capit¨¢n convertido en alcalde se hizo conocido en Rusia y Andr¨¦i Zvy¨¢guintsev rod¨® su obra maestra bas¨¢ndose en el nuevo papel de ese hombre camale¨®nico: el de una autoridad que no retrocede ante ning¨²n medio para lograr sus fines. En una entrevista para Kommersant ¨Cel diario de referencia en Rusia¨C, Yarantsev declar¨® que Leviat¨¢n se hab¨ªa quedado corta: como si quisiera decir que ninguna obra de arte podr¨¢ jam¨¢s abarcar todo el mal que anida en las estructuras de poder rusas.
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