Efectivamente, no es la persona que los dem¨¢s esperaban que fuera
A Gaspard Ulliel le conocer¨¢ por sus ojos o por encarnar a Saint Laurent pero sobre todo por ese ic¨®nico anuncio de Chanel Bleu
Se le distingue de lejos, cruzando la calzada entre un pelot¨®n de coches, sin molestarse en hacerlo por ese invento llamado paso de cebra. Desde la ventana de este m¨ªtico y decadente club de Par¨ªs, situado a dos pasos de la Plaza de la Concordia, se percibe su silueta atl¨¦tica y felina. Camina lenta pero firmemente, envuelto en una chupa de cuero marr¨®n y con la melena perfectamente peinada hacia atr¨¢s. Los conductores deben de haber reconocido su rostro tras las gafas oscuras o, de lo contrario, ya se habr¨ªan puesto a vociferar en plena v¨ªa p¨²blica, esa bonita tradici¨®n parisina.
Gaspard Ulliel trepa hasta el sal¨®n donde nos ha dado cita, cubierto esta ma?ana de invierno de un ligero olor a tabaco fr¨ªo, consecuencia de la fiesta que se debi¨® de celebrar la v¨ªspera. Sonrisa de politesse y encaje de manos, antes de ponerse a la labor (responder preguntas) con pensamiento ordenado, perfecta dicci¨®n, gusto por la adjetivaci¨®n precisa y esa profesionalidad que todos elogian en ¨¦l. Otros atributos no tardar¨¢n en manifestarse. Como su perfecta educaci¨®n de hijo ¨²nico de una pareja parisiense de clase media-alta, instruido en una escuela biling¨¹e que fue elegida hace pocos meses como el mejor centro escolar del pa¨ªs, aunque no quede rastro de la arrogancia cong¨¦nita que el c¨²mulo de esas palabras suele comportar.
Tambi¨¦n sus ojos, de un azul oscuro y algo alien¨ªgena, y esa c¨¦lebre cicatriz en la mejilla izquierda, resultado de una mordida de d¨®berman a los seis a?os. Esa hendidura confiere cierta animalidad a su rostro de ni?o bien, as¨ª como un erotismo turbio del que no hace ostentaci¨®n, aunque parezca consciente de sus efectos.
El actor de moda del cine franc¨¦s tiene 30 a?os y lleva doce meses sin rodar ninguna pel¨ªcula. ¡°B¨¢sicamente, me estoy dedicando a dormir¡±, ironiza. Tambi¨¦n lleva un a?o viajando por todo el mundo para promocionar, en sus propias palabras, ¡°la pel¨ªcula que lo ha cambiado todo¡±. Habla de Saint Laurent, la biograf¨ªa del modisto franc¨¦s que ha dirigido Bertrand Bonello, aplaudida en Cannes antes de representar a Francia en los Oscar y de convertirse en la pel¨ªcula m¨¢s nominada en los C¨¦sar del cine franc¨¦s, donde se terminara marchando con un ¨²nico premio de consolaci¨®n. Ulliel, que part¨ªa como favorito, se vio superado por su n¨¦mesis, Pierre Niney, una especie de doble en versi¨®n yerno perfecto, que para m¨¢s inri compet¨ªa por otro biopic de Saint Laurent. Al actor nada de eso parece importarle demasiado. ¡°Creo mucho en esta pel¨ªcula. Con Saint Laurent he entendido muchas cosas sobre la interpretaci¨®n, pero tambi¨¦n sobre qui¨¦n soy yo. Es la primera vez que he intentado superar mis l¨ªmites y transformarme en algo nuevo. He ido a buscar en lo m¨¢s profundo para alcanzar una interpretaci¨®n lo m¨¢s aut¨¦ntica posible¡±, se?ala el actor. ¡°Es un papel, en definitiva, que ha cambiado mi forma de entender la interpretaci¨®n¡±, a?ade. Qu¨¦ supone un vulgar premio, parece decir Ulliel, al lado de todo eso.
Demasiado joven para hacer de adulto, pero demasiado viejo para seguir haciendo de adolescente
En la ¨²ltima d¨¦cada hab¨ªa rodado con Gus Van Sant, Rithy Panh, Bertrand Tavernier, Andr¨¦ T¨¦chin¨¦ y Jean-Pierre Jeunet, que le convirti¨® en pareja de Audrey Tautou en Largo domingo de noviazgo, su primer filme tras el super¨¦xito de Am¨¦lie. Sin embargo, puede que su rostro sea reconocible gracias a su tarea como modelo, que ha desarrollado de forma ininterrumpida desde su preadolescencia. Hace a?os, fue imagen de Longchamp al lado de Kate Moss. Desde el mes pasado, el actor se ha vuelto a convertir en imagen del perfume Bleu de Chanel. Hace cinco a?os, Martin Scorsese dirigi¨® el spot que le lanz¨® a la fama internacional, donde pronunciaba la que a d¨ªa de hoy sigue siendo su r¨¦plica m¨¢s memorable: ¡°I¡¯m not going to be the person I¡¯m expected to be anymore¡± (ya no voy a volver a ser la persona que los dem¨¢s esperan que sea). Si sigue siendo catalogado en esa categor¨ªa imprecisa que ocupan los sex symbols, no cabe duda de que es gracias a esa publicidad. En la nueva campa?a para Bleu, Ulliel se pone a las ¨®rdenes de otro cineasta may¨²sculo, James Gray, responsable de cintas como La noche es nuestra y Two lovers. ¡°Con James, que es un hombre adorable, creamos una verdadera narraci¨®n. Es cierto que casi no hay di¨¢logos y que la rodamos en solo cinco d¨ªas. Pero, como en cualquier pel¨ªcula, existe una historia y un personaje¡±, se?ala Ulliel.
El d¨ªa en que sucedieron los atentados de Francia no ten¨ªa nada que hacer, as¨ª que me pas¨¦ tres d¨ªas pegado a la tele. Segu¨ª la historia minuto a minuto. Es algo que recordar¨¦ toda mi vida
El rol es el mismo que hace cinco a?os. Esta superestrella juvenil habr¨¢ crecido y madurado, pero sigue escapando de la fama devoradora y la agresi¨®n sempiterna de los flashes. ?Igual que Ulliel, reputado por su discreci¨®n? ¡°Mi trabajo, que tambi¨¦n es el del personaje, implica una atracci¨®n y una repulsi¨®n permanentes. Existe un confort en el hecho de ser un actor conocido, respetado e incluso con legi¨®n de fans. Es algo que te galvaniza¡±, concede. ¡°Al mismo tiempo, no cuesta terminar odi¨¢ndolo. A menudo solo quieres que te dejen tranquilo. Fantaseas con lo que debe de ser una vida normal, m¨¢s sincera y m¨¢s entera, lejos de ese frenes¨ª agotador. Es algo que cualquier persona semifamosa seguro que comparte¡±. Ulliel se detiene un segundo, consciente de que lo que acaba de decir puede sonar como suena. Y entonces corrige: ¡°Los actores nos quejamos mucho, pero si nos quitaran la notoriedad de un d¨ªa para otro seguro que nos sentir¨ªamos desgraciados¡±.
La nueva coletilla de la campa?a de Chanel reza esto: ¡°You are forever becoming who you are¡± (est¨¢s permanentemente convirti¨¦ndote en lo que eres). Parece adaptar a las necesidades del m¨¢rketing una conocida m¨¢xima nietzschiana, localizable en las p¨¢ginas de As¨ª habl¨® Zaratustra: ¡°Convi¨¦rtete en lo que eres¡±. ?Lo comparte? ¡°S¨ª. Uno corre detr¨¢s de s¨ª mismo toda su vida. Uno se pone en duda a s¨ª mismo sin cesar. Puede que el ¨²nico momento en el que estemos en paz con nosotros mismos sea justo antes de la muerte¡±, responde. El actor reconoce estar saliendo de un periodo dif¨ªcil. ¡°Al empezar mi carrera encontr¨¦ un ¨¦xito inmediato, con muchas ofertas y hasta alg¨²n premio¡±, recuerda. ¡°Despu¨¦s, hacia los 25 a?os, todo se complic¨®. Era demasiado joven para hacer de adulto, pero demasiado viejo para seguir haciendo de adolescente. Ha sido un tiempo de metamorfosis, tanto en la interpretaci¨®n como en mi vida personal¡±, dice. Y a?ade: ¡°Entre los 25 y los 30 a?os me he puesto en duda. He examinado mi identidad, mi car¨¢cter y mis defectos. Piensas en tus or¨ªgenes, en tu relaci¨®n con los dem¨¢s, con tu propia familia¡±. Dice haber salido de ese proceso ¡°m¨¢s estructurado y m¨¢s fuerte¡± y estar dispuesto a entrar en una tercera fase que no sabe lo que le aportar¨¢. De momento, solo tiene un proyecto firmado para los pr¨®ximos meses. ¡°Solo puedo decir que es un director extranjero que viene a Francia a rodar con actores de aqu¨ª¡±.
Mam¨¢, de mayor no quiero ser actor
Lo curioso de su historia es que Ulliel nunca quiso ser actor. Una amiga de su madre cre¨® una agencia art¨ªstica cuando ¨¦l ten¨ªa 12 a?os e insisti¨® en que se apuntara. ¡°Por casualidad, me empezaron a proponer papeles. Mis padres solo me dejaban trabajar durante las vacaciones de verano, pero me gustaba el ambiente de un rodaje. Cuando termin¨¦ el instituto entend¨ª que quer¨ªa seguir en esto, aunque m¨¢s bien como director. Me inscrib¨ª en la facultad de cine de Saint-Denis [universidad de la periferia de Par¨ªs, reputada por su izquierdismo], pero lo dej¨¦ al a?o y medio. La verdad es que lo encontr¨¦ demasiado te¨®rico¡±, recuerda. ¡°Adem¨¢s, fue entonces cuando mi carrera se aceler¨®. Me dije que ten¨ªa que aprovechar esa oportunidad y que ya tendr¨ªa la ocasi¨®n de contar mi propia historia. A veces, todav¨ªa pienso en ello, aunque me siento menos preparado¡±. Sigue yendo al cine ¡°tres o cuatro veces por semana¡±, sin contar las pel¨ªculas que ve en casa. Se dice fan de Leonardo DiCaprio y de Sean Penn, dos actores que no han hecho con sus carreras lo que se esperaba de ellos. Le apasiona el cine asi¨¢tico, pero lo que m¨¢s le ha gustado en los ¨²ltimos meses son estas tres pel¨ªculas: Under the skin, Only lovers left alive y Foxcatcher. ¡°Las tres son algo turbias, pero las prefiero a las demasiado luminosas¡±, sentencia.
El cine se lo da todo, pero tambi¨¦n se lo suele quitar. Al terminar cada rodaje, dice sentir ¡°un vac¨ªo¡±. Ha entendido que necesita tomarse largos descansos entre rodajes. ¡°Encadenar rodajes te desestabiliza. La gente te trata muy bien, pero tambi¨¦n te infantiliza: un ch¨®fer te viene a buscar cada ma?ana, te visten como si fueras un ni?o y te traen galletitas sin ni siquiera pedirlas. Cuando el rodaje termina, te sientes completamente perdido¡±, reconoce. ¡°Un actor debe alimentarse de las experiencias de la vida real, de la vida aut¨¦ntica. Si te limitas a encadenar rodajes, no te da tiempo a vivirlas¡±.
Uno corre detr¨¢s de s¨ª mismo toda su vida. Uno se pone en duda a s¨ª mismo sin cesar. Puede que el ¨²nico momento en el que estemos en paz con nosotros mismos sea justo antes de la muerte
Su ¨²ltimo descanso ha terminado hace pocas horas. Acaba de volver de esquiar en la Saboya francesa, de donde procede parte de su familia. No se pronuncia sobre su orientaci¨®n pol¨ªtica, pero s¨ª le interesa el clima social que vive su pa¨ªs. Los atentados que Francia vivi¨® en enero le siguen perturbando. ¡°El d¨ªa en que sucedi¨® no ten¨ªa nada que hacer, as¨ª que me pas¨¦ tres d¨ªas pegado a la tele. Segu¨ª la historia minuto a minuto. Es algo que recordar¨¦ toda mi vida¡±, recuerda. ¡°La primera noche fui a las concentraciones de apoyo y despu¨¦s a la gran manifestaci¨®n. Fue un espect¨¢culo incre¨ªble ver a toda esa gente solidaria. Solo de recordarlo, se me pone la piel de gallina¡±. ?Es esa la vida aut¨¦ntica con la que dice fantasear? ¡°Me temo que s¨ª, por terrible que sea. Son tiempos dif¨ªciles, pero es mejor formar parte de ellos que vivir aislado en tu mundo¡±. Ha nacido una estrella, y no le gusta que la traten como tal.
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