El ni?o de la maleta
Los inmigrantes buscan ingeniosas (y peligrosas) maneras de eludir la vigilancia en las fronteras
La atracci¨®n es tan poderosa que cualquier m¨¦todo sirve para intentar alcanzar la so?ada Europa. Los inmigrantes irregulares no dudan en arriesgar la propia vida, como hemos visto en tantas ocasiones, para alcanzar su objetivo. Las autoridades han detenido a sin papeles Que aspiraban cruzar la frontera que separa Espa?a de Marruecos escondidos en lugares imposibles, como el salpicadero o el motor de un coche. Otros viajaban completamente contorsionados en el doble fondo de un autom¨®vil o en los bajos de una furgoneta. Incluso se han arremolinado en el hueco de la h¨¦lice de una embarcaci¨®n o han ensayado alcanzar las costas en min¨²sculas balsas neum¨¢ticas, casi de juguete.
Lo que hasta ahora no se hab¨ªa visto era intentar burlar la vigilancia embutido en una maleta. Ha ocurrido en el puesto fronterizo del Tarajal (Ceuta). Los agentes quedaron estupefactos al comprobar en el esc¨¢ner el contenido del equipaje de una mujer de 19 a?os. Transportaba, oculto entre la ropa, a un ni?o en posici¨®n fetal.
El chaval tiene ocho a?os, se llama Abou, procede de Costa de Marfil y estaba al borde de la deshidrataci¨®n. La segunda sorpresa de la Guardia Civil se produjo cuando intent¨® acceder a Ceuta un adulto de la misma nacionalidad que Abou y con residencia en Las Palmas de Gran Canaria. Era su padre. ?l y la mujer marroqu¨ª que portaba la maleta han sido acusados de un delito contra los derechos de los inmigrantes.
Mientras los inmigrantes buscan ingeniosas (y muy peligrosas) maneras de eludir los controles aduaneros, los funcionarios tienen instrumentos cada vez m¨¢s sofisticados para impedirlo. Cuentan con una m¨¢quina de detecci¨®n de latidos del coraz¨®n a la que son sometidos todos aquellos veh¨ªculos sospechosos.
Detr¨¢s de las desesperadas intentonas por alcanzar Europa se esconden dram¨¢ticas situaciones. Los inmigrantes huyen de la miseria, de la guerra o de la persecuci¨®n (y, muy a menudo, de todo eso a la vez). Buscan un lugar donde puedan sentirse seguros. La cruel iron¨ªa es que son muchos los que se dejan la vida en el camino.
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