La pobreza no es monopolio de la izquierda
El declive de la igualdad de oportunidades ocupa a progresistas y conservadores
El credo de Estados Unidos qued¨® resumido en el siglo XIX en el McGuffey's Reader, un manual escolar escrito por el reverendo William Holmes McGuffey: ¡°El camino a la riqueza, al honor, a la utilidad, a la felicidad, est¨¢ abierto a todos, y quienes quieran podr¨¢n acceder a ¨¦l con la perspectiva casi cierta del ¨¦xito¡±.
A los estadounidenses nunca les interes¨® la idea de la ¨¦galit¨¦ en el sentido de la Revoluci¨®n Francesa, pero la igualdad de oportunidades se inscribe en los genes de este pa¨ªs. Ahora, con el ascensor social atascado y un aumento de la distancia entre los m¨¢s ricos y una clase media disminuida, la idea fundadora est¨¢ en cuesti¨®n. Episodios como los disturbios de Baltimore, hace dos semanas, exponen la realidad de dos pa¨ªses desconectados: uno pr¨®spero, con alto nivel educativo, y competitivo; otro, atrapado en un c¨ªrculo de pobreza, fracaso escolar y familias desestructuradas.
Tras una d¨¦cada de recesi¨®n y guerras, es la hora de la introspecci¨®n en Estados Unidos. ?Somos un pa¨ªs?, se preguntan a izquierda y derecha. ?Puede mantenerse la cohesi¨®n social cuando la mitad da la espalda a la otra mitad? Hasta hace poco la soluci¨®n, para la izquierda, era redistribuir; la derecha insist¨ªa en la responsabilidad individual.
El nuevo debate es transversal: dem¨®cratas y republicanos hacen bandera de la lucha contra la pobreza. Se centra en el papel de la escuela y la familia, en el desarrollo de los barrios, en los da?os que el sistema judicial y policial inflige en los pobres y las minor¨ªas. ?C¨®mo romper el c¨ªrculo?
De esto hablar¨¢ hoy Barack Obama en la Universidad de Georgetown con el soci¨®logo Robert Putnam, autor de Our kids (Nuestros chicos), uno de los libros del a?o en c¨ªrculos pol¨ªticos en Washington, y Arthur Brooks, presidente del laboratorio de ideas conservador American Enterprise Institute. Y este ser¨¢, tambi¨¦n, el debate en la incipiente campa?a para las elecciones presidenciales de 2016. El credo de McGuffey vuelve a ser un programa de futuro.
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