Perplejos
En nuestras cabezas, los esl¨®ganes de la campa?a electoral son muy diferentes de los oficiales
En la campa?a electoral, como en la vida, influyen m¨¢s los mensajes ocultos que los visibles. De hecho, los visibles son un pu?ado de lugares comunes a los que no prestamos atenci¨®n. ?Qu¨¦ ocurrir¨ªa, en cambio, si los candidatos dieran sus m¨ªtines bajo una pancarta en la que se leyera: ¡°Votadme, soy un corrupto¡±? Ese eslogan no est¨¢ a la vista, claro, pero s¨ª en nuestras cabezas, colocado all¨ª por una diab¨®lica propaganda subliminar y reforzado por quienes aplauden a los g¨¢nsteres a la salida de los juzgados o quienes abrazan por la calle a los l¨ªderes y a las lideresas que, adem¨¢s de haberse llevado el dinero, nos han comido la moral.
Otro eslogan invisible de mucho ¨¦xito es aquel que dice ¡°Votadme, soy idiota¡±, que no excluye al anterior porque se puede ser idiota y corrupto al mismo tiempo. Al de ¡°Soy idiota¡± se le a?ade sutilmente a veces un ¡°como vosotros¡±. ¡°Soy idiota como vosotros¡±. El discurso de los candidatos o candidatas (no queremos invisibilizar a nadie) partidarios del ¡°Soy idiota¡± suele consistir en negar lo evidente (nunca habl¨¦ con ese se?or, siempre digo lo que pienso, no hab¨ªa o¨ªdo hablar de esa empresa¡). Y quiz¨¢, por lo que a m¨ª respecta al menos, el mensaje sea cierto, soy un idiota, pero aspiro a ser sabio, como miles de compatriotas. ?Por qu¨¦ no hay anuncios electorales que promocionen el talento?
?M¨¢s esl¨®ganes enmascarados? Los que rezan, sin ir m¨¢s lejos, ¡°Soy un extremista de centro, o un antisistema sistem¨¢tico, o un ultra del sentido com¨²n o un Republicano mon¨¢rquico¡±. Desconcertante, ?no? Frente a una campa?a de semejantes caracter¨ªsticas, las encuestas deber¨ªan incluir categor¨ªas nuevas entre los encuestados. Sabemos que hay un 35% de indecisos, bien, pero cu¨¢ntos perplejos.
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