No hay evidencias de que ¡®vapear¡¯ ayude a dejar de fumar
Una nueva revisi¨®n de trabajos plantea que no se puede hablar de de los cigarrillos electr¨®nicos como herramienta para abandonar el h¨¢bito
?Sirven los cigarrillos electr¨®nicos para dejar de fumar? La pregunta tiene m¨¢s calado del que puede parecer: si se demostrara su utilidad como un recurso v¨¢lido para abandonar el h¨¢bito podr¨ªan ser incluso tratados como medicamentos. Este domingo, investigadores canadienses presentan en la conferencia anual de la American Thoracic Society un estudio que revisa los art¨ªculos escritos al respecto hasta el momento (metaan¨¢lisis en la jerga) y concluyen que no hay suficientes evidencias cient¨ªficas para sostener que estos dispositivos sean una herramienta efectiva para combatir la dependencia a los cigarrillos a medio o largo plazo.
El trabajo comenz¨® por repasar 297 art¨ªculos publicados relacionados con los cigarrillos electr¨®nicos, aunque el metaan¨¢lisis se acot¨® finalmente a cuatro relativos a la eficacia y seguridad de los vapeadores para promover el abandono del h¨¢bito (con 1.011 participantes) y otros 18 centrados en su seguridad y los posibles efectos secundarios ligados a su consumo (1.212). ¡°Es que hay pocos estudios de calidad publicados que aborden este tema¡±, explica Rodrigo C¨®rdoba, del Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo (CNPT), que incluso rebaja a dos los trabajos verdaderamente relevantes sobre la eficacia ¨Ccon casos control y una selecci¨®n aleatoria de los grupos-.
Los autores del informe,?de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto, encontraron que los dispositivos mejoraban la abstinencia durante el plazo de un mes, pero no al cabo de tres o seis meses. ¡°Los estudios de seguimiento continuado [para evaluar el abandono] miden desde los seis meses al a?o¡±, apunta C¨®rdoba, por lo que los datos del mes no ser¨ªan relevantes.
¡°Mientras [los cigarrillos electr¨®nicos] pueden ayudar significativamente a mejorar la abstinencia en un mes comparado con el placebo, no existe una evidencia similar para apoyar la efectividad en periodos de tiempo superiores¡±, sostiene uno de los autores del estudio, Riyad Al¨CLehebi, a partir de la informaci¨®n analizada. ¡°Hasta que tengamos estas evidencias, hay otros recursos disponibles para dejar el h¨¢bito que han demostrado mayor eficacia y seguridad¡±. E insiste: "Pese a que son ampliamente publicitados como herramientas para el abandono del tabaco, no hemos encontrado datos que apoyen su eficacia a largo plazo y su seguridad".
C¨®rdoba destaca que las conclusiones de los autores son similares a las alcanzadas por las sociedades cient¨ªficas y los colegios profesionales espa?oles integrados en el CNPT, tal y como trasladaron recientemente en una carta al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso donde rechazan la validez de los vapeadores "como herramienta efectiva para dejar de fumar". A los argumentos cient¨ªficos, el tambi¨¦n especialista en tabaquismo de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria a?ade razones emp¨ªricas. "A partir de la realidad que vemos en las consultas, no vemos que [los cigarrillos electr¨®nicos] sirvan para dejar de fumar". De hecho, C¨®rdoba comenta que lo m¨¢s com¨²n es la estrategia dual, que consiste en combinar estos dispositivos con el tabaco convencional.
El cigarrillo electr¨®nico no es un producto para dejar de fumar, sino una alternativa"
Respecto a los efectos secundarios de los cigarrillos electr¨®nicos, los autores del an¨¢lisis se centran en un trabajo que sigui¨® durante seis meses a usuarios de estos dispositivos, poblaci¨®n control (a los que se administr¨® placebo) y a personas que usaron parches de nicotina para dejar de fumar. Comparado con los parches, los vapeadores provocaron mayores efectos secundarios (19,7% frente al 11,8% de los casos).?
La Asociaci¨®n Nacional del Cigarrillo Electr¨®nico (ANCE) tambi¨¦n se ha pronunciado sobre la cuesti¨®n: "El cigarrillo electr¨®nico no es un producto para dejar de fumar, sino una alternativa al tabaco dirigida exclusivamente al fumador adulto".? En todo caso, sostiene que "hay estudios que avalan su ¨¦xito como herramienta en la lucha contra el tabaquismo", y remite a un informe de abril del Ministerio de Sanidad ingl¨¦s que destaca el uso de este dispositivo para abandonar el tabaco "y una estimaci¨®n de que podr¨ªa haber ayudado a 20.000 ex-fumadores".?
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