Igualdad

Desde 1939 y hasta 1959 vinieron miles de gallegos a la Argentina, huyendo del hambre y la persecuci¨®n pol¨ªtica. Conoc¨ª a un pu?ado. A Susi, que me mostr¨® una bolsa de pan: ¡°Este pan tiene cuatro d¨ªas. Para comerlo, lo caliento. Me qued¨® la costumbre de no tirar nada. All¨¢ estaba el racionamiento. Te daban un pan negro, un cuarto de aceite y un cuarto de az¨²car por mes¡±. Su marido, Cari, hab¨ªa llegado en 1953, a los 18. ¡°Vine por la desesperaci¨®n. No hab¨ªa comida. Si encontrabas un pedazo de pan, le dabas un beso y lo dejabas en un pedestal para que lo comiera alg¨²n p¨¢jaro¡±. Aqu¨ª, Cari y Susi se hab¨ªan ganado bien la vida, ella confeccionando cuellos de camisas y ¨¦l como ch¨®fer particular. Jos¨¦ Campos Barral hab¨ªa llegado en 1949: ¡°Cuando caminaba por aqu¨ª y ve¨ªa los tachos de basura llenos de comida pensaba: ¡®Ay, mi madre, con esto se alimenta toda Galicia¡±. Manuel Fajardo hab¨ªa venido en 1947. Antes de ser el due?o de una cadena de pizzer¨ªas, la m¨¢s grande de Buenos Aires, hab¨ªa sido pe¨®n de cocina, mesero, taxista. Hablo de gallegos, pero la historia se repiti¨® con espa?oles de toda Espa?a, italianos, ¨¢rabes, polacos, en Colombia, en Chile, en toda Am¨¦rica Latina. Hace semanas, el Gobierno espa?ol devolvi¨® los derechos sanitarios a las personas sin papeles, pero no la tarjeta sanitaria, retirada en 2012 con una reforma que expuls¨® del sistema a m¨¢s de 80.000 personas. El ministro del ¨¢rea, Alfonso Alonso, dijo que no tiene sentido que esa gente no reciba atenci¨®n primaria, pero que est¨¢ en contra de darles la tarjeta (que permite, entre otras cosas, consultar a m¨¦dicos especialistas) porque eso les dar¨ªa un derecho que ¡°no existe en ning¨²n otro pa¨ªs de Europa¡±. Su ministerio es el de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Le viene sobrando una palabra. O faltando un poco de memoria.

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