¡°Cuando entendamos el cerebro, la humanidad se entender¨¢ a s¨ª misma¡±
El neurobi¨®logo espa?ol ide¨® BRAIN, la iniciativa de la Administraci¨®n Obama para mapear el cerebro. Cree que existen problemas de coordinaci¨®n, y reclama "valent¨ªa"
El neurobi¨®logo Rafael Yuste (Madrid, 1963) vive en la ciudad de Nueva York desde la d¨¦cada de los ochenta. All¨ª, como catedr¨¢tico de la Universidad de Columbia (EE UU), investiga todos los secretos del cerebro; de hecho, Yuste es, seg¨²n la revista Nature, uno de los cient¨ªficos m¨¢s influyentes del mundo. Sus ideas han seducido hasta la Administraci¨®n Obama, que tiene previsto invertir unos 2.000 millones de d¨®lares en la iniciativa BRAIN que ¨¦l ide¨®, para mapear el cerebro humano. En 2013 el presidente de Estados Unidos compar¨® BRAIN con la carrera espacial en el Discurso del Estado de la Uni¨®n pero, en este tiempo, el propio Yuste ha criticado la falta de ambici¨®n y los problemas de coordinaci¨®n del proyecto. Yuste ha participado en el congreso anual de microscop¨ªa ELMI 2015, organizado por el Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica y el Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Barcelona, y que se ha celebrado en Sitges.
Hace poco m¨¢s de un a?o, usted advirti¨® de la posible fragmentaci¨®n de la iniciativa BRAIN en laboratorios individuales y desconectados, en un art¨ªculo que public¨® en la revista Scientific American junto con tu colega George M. Church, de la Universidad de Harvard. ?En qu¨¦ momento se encuentra hoy el proyecto BRAIN?
Sigue habiendo descoordinaci¨®n, y estamos intentando corregirlo. Nuestra idea es vertebrar el proyecto BRAIN en un observatorio cerebral, en una analog¨ªa con un observatorio astron¨®mico, donde muchas universidades y pa¨ªses se ponen de acuerdo para fabricar un instrumento en el sitio perfecto, y luego compartirlo. Queremos hacer algo parecido con el cerebro y concentrar t¨¦cnicas de microscop¨ªa car¨ªsimas en un sitio concreto de Estados Unidos, donde los investigadores ir¨ªan a utilizar estos instrumentos. Ahora estoy detr¨¢s de esto, escribiendo el borrador de una propuesta concreta para establecer un laboratorio nacional, que ser¨ªa la madre nodriza de BRAIN.
Entiendo que es un problema m¨¢s complejo que la voluntad de Obama"
?D¨®nde han pensado colocar este observatorio?
Una ubicaci¨®n l¨®gica ser¨ªa transformar uno de los grandes laboratorios nacionales del Departamento de Energ¨ªa de los Estados Unidos, que originalmente fueron aceleradores de part¨ªculas y que ahora ya est¨¢n desfasados por el desinter¨¦s de la tecnolog¨ªa nuclear despu¨¦s de la Guerra Fr¨ªa y la competici¨®n con el CERN en Europa, que es el mejor acelerador de part¨ªculas del mundo. Un buen sitio ser¨ªa el laboratorio nacional de Argonne en Chicago, que tiene la ventaja de contar con especialistas en el tratamiento de datos. BRAIN generar¨¢ un r¨ªo de datos de tama?o amaz¨®nico. Si logr¨¢semos crear un observatorio cerebral en Argonne podr¨ªa ser el sitio donde todos los datos de BRAIN se acumulasen y sirviesen al mundo, igual que pas¨® con el Proyecto del Genoma Humano, que por cierto tuvo un empuje inicial del Departamento de Energ¨ªa con la creaci¨®n de centros nacionales.
BRAIN nace del proyecto BAM [Brain Activity Map], una iniciativa que surgi¨® de las ideas de neurobi¨®logos y f¨ªsicos en Inglaterra en septiembre de 2011. ?No hab¨ªan planteado un observatorio del cerebro desde el inicio?
S¨ª, desde el comienzo. Siempre pensamos que ten¨ªa que haber un equilibrio entre las instalaciones centrales de un laboratorio nacional, combinado con becas y proyectos a laboratorios individuales, como si fueran los radios de una rueda conectados al centro. A d¨ªa de hoy hay 140 laboratorios individuales involucrados, cosa que est¨¢ muy bien, pero falta la pieza central y fundamental.
?La Administraci¨®n Obama ha difuminado la idea original que proyect¨® la comunidad cient¨ªfica?
O se hacen las cosas o no se hacen. No creo que Kennedy mandara as¨ª el hombre a la Luna. Hay que ser un poco m¨¢s valientes"
Admiro lo que han hecho con el proyecto BRAIN porque han sido limpios, abiertos, sin corrupci¨®n y han involucrado a los mejores cient¨ªficos. Adem¨¢s, ahora se est¨¢n abriendo a investigadores de Europa, una decisi¨®n que fue aprobada por unanimidad a propuesta m¨ªa. Pero han empezado el proyecto t¨ªmidamente. Estos dos a?os han dado dinero a laboratorios individuales y han pospuesto la creaci¨®n de un laboratorio central. Creo que es peligroso hacerlo as¨ª. Si te tiras a la piscina, te tiras. O se hacen las cosas o no se hacen. Empezar as¨ª es la mejor receta para que no ocurra nada. No creo que Kennedy mandara as¨ª el hombre a la Luna. Hay que ser un poco m¨¢s valientes.
?Conf¨ªa en Obama?
Va m¨¢s all¨¢ de Obama, depende de la situaci¨®n pol¨ªtica en Washington, de los dos partidos pol¨ªticos, de los distintos proyectos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos que est¨¦n barajando, y sobre todo del presupuesto nacional. Entiendo que es un problema m¨¢s complejo que la voluntad de Obama. Le quedan solamente unos meses de legislatura, est¨¢ medio de salida, y supongo que su equipo de pol¨ªtica cient¨ªfica se desbandar¨¢ despu¨¦s de siete a?os y medio con ¨¦l.
M¨¢s all¨¢ de Obama, revaliden los dem¨®cratas o vuelvan a gobernar los republicanos, ?conf¨ªa en el gobierno de los Estados Unidos?
S¨ª, soy optimista. Tradicionalmente en Estados Unidos estos proyectos de inter¨¦s nacional han sido apoyados por los dos partidos: mandar un hombre a la Luna, el genoma humano, las nuevas nanotecnolog¨ªas¡ Incluso BRAIN ha sido apoyado por los dos partidos en el Congreso. Los republicanos est¨¢n muy interesados en entender c¨®mo funciona el cerebro porque creen que el aumento exponencial de los casos de alzh¨¦imer puede llevar el pa¨ªs a la bancarrota. El republicano Newt Ginrich es el abanderado de este argumento econ¨®mico.
Nuestra idea es vertebrar el proyecto BRAIN en un observatorio cerebral, en una analog¨ªa con un observatorio astron¨®mico"
En su laboratorio investigan las conexiones de la corteza visual del cerebro de los ratones en tres dimensiones, ?qu¨¦ han descubierto?
Nuestro laboratorio es como un proyecto BRAIN en peque?ito. En el ¨²ltimo a?o hemos conseguido medir la actividad de todas las neuronas de una hydra, un animal invertebrado que tiene el sistema nervioso m¨¢s primitivo de la evoluci¨®n, a¨²n m¨¢s que el gusano C. Elegans. Es transparente y tiene de 200 a 2.000 neuronas. Cuando hicimos la propuesta del BAM el objetivo n¨²mero uno era medir la actividad de todas las neuronas de un sistema nervioso. Muchos colegas me dijeron que era imposible y no lo podr¨ªa hacer, con lo cual ahora estoy muy contento. Todav¨ªa no hemos publicado los resultados. En una d¨¦cada seremos capaces de hacerlo en la corteza cerebral de un rat¨®n o un mam¨ªfero como nosotros, pero por partes. Podremos ver la actividad completa de todas las neuronas de un m¨®dulo del cerebro de un paciente epil¨¦ptico, por ejemplo.
Las aplicaciones en medicina son muchas. Pero, ?por qu¨¦ se han interesado empresas como Google, Facebook y Microsoft en estas investigaciones?
Las compa?¨ªas de datos se basan en el aprendizaje autom¨¢tico (machine learning), una rama de la inform¨¢tica que usa algoritmos inspirados en circuitos neuronales. Por ejemplo, cuando subes una foto a Facebook hay un algoritmo de aprendizaje autom¨¢tico en una supercomputadora con sede en Suecia, donde se manda la foto en menos de un segundo. All¨ª estos algoritmos ven y reconocen las caras de las personas en la foto, les ponen una etiqueta y la mandan de vuelta. De hecho, este a?o, por primera vez en la historia, los algoritmos de detecci¨®n de caras han batido a los humanos. Parece que tienen un error cada ocho millones de caras, una capacidad mucho mejor que la nuestra. Pues todo esto est¨¢ basado en un conocimiento del cerebro de hace casi 40 a?os. Les interesa much¨ªsimo la neurobiolog¨ªa porque si sabemos el algoritmo que se usa para computar de verdad, no solo en humanos tambi¨¦n en ratones o hydras, podr¨¢n hacer algoritmos m¨¢s potentes que puedan revolucionar sus propias tecnolog¨ªas.
Cada d¨®lar que se invirti¨® en el Proyecto del Genoma Humano ha generado unos 143 d¨®lares de beneficio. ?Qu¨¦ beneficios econ¨®micos pronostica que dar¨¢ el cerebro?
Creo que BRAIN va a provocar un cambio en la cultura y la historia de la humanidad"
M¨¢s que dinero, creo que BRAIN va a provocar un cambio en la cultura y la historia de la humanidad, no tanto por el proyecto en s¨ª sino por entender el cerebro. Cuando entendamos el cerebro, la humanidad se entender¨¢ a s¨ª misma por dentro por primera vez. No me extra?ar¨ªa que esto revolucione la cultura y cambie much¨ªsimas cosas como la educaci¨®n, el sistema legal o la econom¨ªa. Ser¨¢ un nuevo humanismo. Espero que los frutos sean del tama?o del Proyecto del Genoma Humano, o incluso mayores y a m¨¢s corto plazo, dado que est¨¢n metidas en el ajo las compa?¨ªas de datos. A nivel cient¨ªfico, una generaci¨®n de j¨®venes cient¨ªficos contar¨¢ con bases de datos p¨²blicas para seguir investigando.
Si no se moja con el dinero compare la magnitud de BRAIN con otros proyectos como la carrera espacial o el Proyecto Manhattan. ?En qu¨¦ posici¨®n est¨¢ BRAIN?
Buf¡ Tengo muy cercano el proyecto Manhattan porque trabajo en el edificio adyacente donde se gest¨®, en el sal¨®n Pupin de la Universidad de Columbia. Cada d¨ªa paso por delante de lo que ahora es un monumento nacional. Ver lo que han hecho las generaciones anteriores para abrir los campos a la ciencia a la humanidad es un est¨ªmulo diario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.