A Michael Caine le toca ahora el papel de viejo
El actor brit¨¢nico defiende en Cannes el lugar de los m¨¢s mayores
El pasado mi¨¦rcoles se present¨® en el festival de Cannes la nueva pel¨ªcula de Paolo Sorrentino: Youth, es decir juventud.Cuenta la historia de dos viejos ¡ªuno fue director de orquesta, el otro procede del mundo del cine¡ª que pasan una temporada en un balneario de Davos, en los Alpes suizos, y que han llegado a ese punto en que son perfectamente conscientes de que la vida no vale nada, que es un total absurdo que pasa en un instante y no deja la menor huella. ¡°A mi edad tengo que hacer papeles de viejo¡±, coment¨® durante la presentaci¨®n de la pel¨ªcula Michael Caine, que ahora tiene 81 a?os, ¡°la alternativa ser¨ªa hacer de muerto¡±.
Caine, que tiene una mirada y un gesto en los labios que resultan siempre inquietantes en la pantalla, como si ocultaran las m¨¢s aviesas intenciones, no anda descaminado. ¡°El cuerpo envejece y eso le va a pasar a todo el mundo¡±, dijo tambi¨¦n en Cannes, ¡°estar¨ªa bien que los j¨®venes fueran conscientes de esto¡±. Tiene sentido, desde luego, hacer sitio a las nuevas generaciones. Llegan con ¨ªmpetu, con nuevas ideas, se resisten a heredar un mundo lleno de estropicios y manifiestamente mejorable, reniegan de las corruptelas de sus mayores, no admiten, y con raz¨®n, que hayan bajado la cabeza ante la presi¨®n de las circunstancias.
Algo va a cambiar tras las elecciones que hoy se celebran en Espa?a, y en buena parte han sido los j¨®venes los responsables de lo que ahora se est¨¢ gestando en los colegios electores. Han irrumpido con fuerza para exigir que se acaben tantas pr¨¢cticas corruptas y que se modifique un sistema que ha ido adquiriendo con el tiempo la consistencia de un paquidermo. Est¨¢n preparados, tienen coraje y energ¨ªa y llegan con determinaci¨®n para librar la batalla con quienes han tienen las llaves del poder.
Es en este punto donde hay que acordarse de Michael Caine. La envergadura de la crisis econ¨®mica ha ido sido tal que ha ido conduciendo a muchos mayores a la irrelevancia, como si no existieran. Y es verdad que los m¨¢s viejos suelen ser torpes, hablan con demasiada frecuencia de sus antiguas haza?as, desconf¨ªan de cualquier novedad, tienden a ser reacios a cuanto escapa a su comprensi¨®n. Pero qu¨¦ es mejor, ?qu¨¦ hagan de viejos o hagan de muertos?
La sociedad actual rinde culto a la juventud. Y luego est¨¢n los cambios tecnol¨®gicos, cada vez m¨¢s r¨¢pidos, que amenazan con dejar fuera de juego a los que tienen m¨¢s edad. Es en ese contexto donde a Michal Caine le ha tocado hacer los papeles de viejo. La otra alternativa era peor, desde luego para el actor, pero seguro que tambi¨¦n para todos los dem¨¢s. La hip¨®tesis de arrasar con todo lo anterior, que figura en tantas banderas de los que enarbolan su condici¨®n de j¨®venes, no tiene sentido, porque tira por la borda lo aprendido y es absurdo empezar de cero en cada nueva ocasi¨®n. Y luego est¨¢ la otra variable que no habr¨ªa que despreciar: los que m¨¢s tiempo llevan en esto conocen mejor los secretos de la maquinaria.
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