La econom¨ªa se construye en colectivo
Por I?igo Bandr¨¦s de Lucas, economista y socio de Altekio, cooperativa del Mercado Social de Madrid.
Si entendemos la Econom¨ªa Social y Solidaria tal y como la describe la Red de Econom¨ªa Alternativa y Solidaria en la Carta de principios de la Econom¨ªa Solidaria, estamos hablando de un conjunto de pr¨¢cticas muy heterog¨¦neas en actividad, en dimensi¨®n, en motivaci¨®n y en configuraci¨®n organizativa.
Estamos hablando de iniciativas que brotan de sujetos y contextos muy diversos y que comparten tres grandes caracter¨ªsticas: dan prioridad a la satisfacci¨®n de necesidades humanas por encima del lucro, gestionan la propia actividad econ¨®mica de manera democr¨¢tica y act¨²an con responsabilidad social.
Por tanto, estamos hablando de cooperativas de trabajo y otras empresas de propiedad colectiva, empresas de inserci¨®n, tiendas de Comercio Justo, cooperativas de consumo agroecol¨®gicas, circuitos cortos de comercializaci¨®n y otras experiencias articuladas alrededor del consumo responsable; adem¨¢s de proyectos de ¨²tiles financieros y de banca ¨¦tica, redes de trueque, monedas sociales, creaci¨®n de bienes comunes, experiencias de cultura libre y de trabajo colaborativo, asociaciones y fundaciones que gestionan servicios sociales de forma participativa, huertos comunitarios, y un largo etc¨¦tera.
Como bien explica Jordi Garc¨ªa, cooperativista de la Xarxa d?Economia Solid¨¤ria (XES), son pr¨¢cticas que a veces son individuales, pero mayoritariamente son colectivas, algunas est¨¢n poco formalizadas (como puede ser una red de intercambio de conocimientos) mientras que otras lo est¨¢n mucho (normalmente, como grupo empresarial cooperativo).
Muchas de estas iniciativas se articulan en la Red de Econom¨ªa Alternativa y Solidaria (REAS): Una estructura confederal formada por redes territoriales, con presencia en casi todas las Comunidades Aut¨®nomas, y redes sectoriales que agrupan a sectores concretos de la Econom¨ªa Social y Solidaria.
Esta heterog¨¦nea Red es considerada como la herramienta principal para constituirnos como uno de los actores fundamentales en la vertebraci¨®n y expresi¨®n de ese movimiento m¨¢s amplio que es la Econom¨ªa Social y Solidaria. De esta manera, al articularnos unas entidades con otras, se construye un sujeto pol¨ªtico con capacidad de transformar la realidad desde los distintos espacios en los que nos encontramos imbricadas con otros agentes sociales, as¨ª como para construir alternativas econ¨®micas reales que den respuesta a las necesidades de las personas.
Quiz¨¢s esta vocaci¨®n de transformaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de la que cada uno de los proyectos y entidades que forman parte de la Red desarrolla en sus contextos locales, tiene su m¨¢xima expresi¨®n en los proyectos que en los ¨²ltimos veinte a?os se han venido promoviendo de forma conjunta y que se han convertido en espacios alrededor de los cuales confluyen miles de personas y que dotan de sentido nuestro trabajo.
En ese sentido, los Mercados Sociales requieren una menci¨®n especial. Entendemos un Mercado Social como ¡°una red de producci¨®n, distribuci¨®n y consumo de bienes y servicios y aprendizaje com¨²n que funciona con criterios ¨¦ticos, democr¨¢ticos, ecol¨®gicos y solidarios, en un territorio determinado, constituida tanto por empresas y entidades de la econom¨ªa solidaria y social como por consumidores individuales y colectivos¡±.
Los Mercados Sociales de cada territorio organizan cada a?o una Feria como expresi¨®n puntual y tangible de la Econom¨ªa Social y Solidaria. De hecho, el Mercado Social de Madrid ya est¨¢ inmerso en la organizaci¨®n de su tercera edici¨®n los pr¨®ximos d¨ªas 13 y 14 junio en Matadero Madrid.
Estos Mercados se auditan a s¨ª mismos a trav¨¦s del Balance Social en el que, haciendo uso de indicadores econ¨®micos, laborales, ¨¦ticos y medioambientales, tratamos de analizar la coherencia de nuestras pr¨¢cticas con los valores que defendemos y, tratamos de rendir cuentas al conjunto de la ciudadan¨ªa que apuesta por nuestra actividad.
Por otra parte, los ¨²tiles financieros son una herramienta clave para el desarrollo de nuestros proyectos y para transformar un sector clave de la econom¨ªa. Por ¨²ltimo, no podemos obviar los congresos y encuentros como espacio de reflexi¨®n y de definici¨®n de nuestra identidad que refuerzan los puntos que tejen esta Red.
M¨¢s all¨¢ del encuentro y el trabajo conjunto que desarrollamos en colectivo, somos conscientes de que, para tener una incidencia real, debemos ser capaces de construir procesos y alianzas con otros actores.
Estamos en un momento hist¨®rico en el que las crisis ¨Cecon¨®mica, ecol¨®gica, social y de cuidados- del capitalismo global, abren una ventana de oportunidad para construir un mundo basado en unas relaciones econ¨®micas de cooperaci¨®n, sostenibilidad, justicia y democracia.
REAS es solo un ejemplo, quiz¨¢s el m¨¢s vertebrado en el Estado espa?ol, de la capacidad de la Econom¨ªa Social y Solidaria para construir espacios econ¨®micos regidos por l¨®gicas y valores alternativos.
Y ese es el embri¨®n de una econom¨ªa alternativa dentro de la propia sociedad capitalista, presente en todas las fases del ciclo econ¨®mico: producci¨®n, distribuci¨®n y comercializaci¨®n, consumo y finanzas. En definitiva, es tiempo de construir otras realidades y creemos que la econom¨ªa se construye en colectivo.
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