Algunas reivindicaciones de la mujer latinoamericana
Varias mujeres latinas se manifiestan el 1 de mayo. A la izquierda, Susana Pozo, miembro de Rumi?ahui. / Julissa J¨¢uregui
AUTORA: JULISSA JA?REGUI
El 1 de mayo, d¨ªa del trabajador, miles de personas acudieron a las calles de Madrid a reivindicar sus derechos laborales. Entre la multitud, mujeres migrantes latinoamericanas salieron para visibilizar su lucha ante la precariedad.
El primero de mayo recib¨ª un mensaje que dec¨ªa: ¡°Feliz d¨ªa del trabajador(a). Las latinoamericanas, hoy 1 de mayo, reivindicamos nuestros derechos laborales y de ciudadan¨ªa. Nos encontramos en Casa de Am¨¦rica a las 11:30 am. para participar de la marcha. ?Por trabajo digno! ?Todos los derechos para todas las personas! ?Ning¨²n ser humano es ilegal!¡±.
Quienes convocan son los miembros de ¡°Latinoamericanxs organismo socio-pol¨ªtico¡± que surge por la necesidad de hacer pol¨ªtica por parte de los latinoamericanos y poner en la agenda pol¨ªtica la inmigraci¨®n.
Sentada en una de las bancas situadas frente a la Casa de Am¨¦rica se encuentra Carmen Bail¨®n, peruana de 47 a?os. Carmen lleg¨® hace nueve a?os a Espa?a para mejorar su situaci¨®n econ¨®mica y asegurar la educaci¨®n de su hijo. Desde que lleg¨® ha trabajado en los supermercados Dia, y tras ocho a?os de trabajo fue despedida hace cuatro meses: ¡°Me echaron de manera injusta. Argumentaron que fue por baja productividad, fue un despido improcedente. Como esta empresa tiene el dinero para pagar las indemnizaciones lo hace porque lo recupera con los nuevos contratos que ha sacado el gobierno para dar prioridad al empresariado. Si contratan a gente joven menores de 25 a?os reciben bonificaciones¡±.
Critica la explotaci¨®n que sufri¨® durante estos a?os: ¡°Es una multinacional donde te robotizan y de todos los supermercados es el m¨¢s explotador que hay¡±.
Al igual que a muchas personas, le preocupa la precarizaci¨®n del trabajo y la proliferaci¨®n de los contratos temporales y c¨®mo esta situaci¨®n est¨¢ creando un conflicto entre la misma clase trabajadora, ganando el empresariado, donde personas como ella, seg¨²n su percepci¨®n, ya no sirven para el sector laboral. En esta etapa de desempleo Carmen aprovecha para formarse a trav¨¦s de diversos cursos esperando que las pol¨ªticas laborales cambien.
Las mujeres constituyen el 49% de los migrantes en el mundo seg¨²n la OIM (Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones). Ellas son las protagonistas de la migraci¨®n latinoamericana en Espa?a, dando lugar a la feminizaci¨®n de la migraci¨®n transnacional.
Las mujeres latinoamericanas no est¨¢n interesadas en asimilarse o estar excluidas de la sociedad que las acoge, sino que est¨¢n en un continuo ir y venir entre dos polos, manteniendo relaciones entre ambos lados, conformando un espacio social transnacional.
Se ven como protagonistas del desarrollo de sus comunidades de origen sin que esto conlleve retornar al pa¨ªs, ya que resulta salvado a trav¨¦s de diversas pr¨¢cticas transnacionales como las remesas, las comunicaciones, visitas temporales, la participaci¨®n cultural, intelectual, asociativa y pol¨ªtica.
Nativa o extranjera, la misma clase obrera
Portando un peque?o cartel donde est¨¢ escrito: ¡°Por un trabajo digno¡±, aparece Susana Pozo. Milita desde hace 15 a?os, los a?os que lleva en Espa?a, en la asociaci¨®n Rumi?ahui. En un primer momento acudi¨® a ella para buscar trabajo, conseguir vivienda y buscar apoyo mutuo junto a otros migrantes. Empez¨® como voluntaria en esta asociaci¨®n y ahora es la vicepresidenta. Sali¨® del Ecuador por motivos econ¨®micos: buscaba una mejor calidad de vida para su familia y unas mejores condiciones laborales. Comenta como en la Europa de las oportunidades las personas migrantes est¨¢n trabajando en unas condiciones que vulneran los derechos de los trabajadores.
Como mujer hace hincapi¨¦ en las condiciones laborales de las mujeres migrantes que se desempe?an en el sector dom¨¦stico. ¡°No se reconoce el servicio dom¨¦stico ni el cuidado de personas que ejercemos como un trabajo, por ello pedimos que Espa?a reconozca y ratifique el convenio 189 de la OIT que mejora las condiciones de los trabajadores dom¨¦sticos por eso estamos aqu¨ª la mayor¨ªa mujeres, como siempre¡±.
¡°Mi reivindicaci¨®n es esta: el ayudar¡±
Seguidos de Rumi?ahui est¨¢ la ASEVICOM (Asociaci¨®n Europea de V¨ªctimas del Conflicto Armado Colombiano) fundada hace cinco meses. Elena Guarin, 37 a?os, de Popay¨¢n, departamento del Cauca, lleva el extremo derecho de la pancarta. Vive desde hace ocho a?os en Madrid, es tesorera de ASEVICOM y se define como una mujer luchadora, madre soltera de dos hijos. No es para menos: Elena sufri¨® un desplazamiento forzado por luchar por los derechos de las mujeres, era l¨ªder dentro de un grupo de madres cabezas de familia. ¡°A mi familia la sacaron de mi casa, as¨ª que me vine a Espa?a con una oportunidad de trabajo, estuve alejada de mis hijos durante cuatro a?os. Nunca pens¨¦ que me iba a tocar a m¨ª, me destruyeron la vida, amenazas, ataques¡ Pero eso no es nada, a mi compa?era le mataron a su esposo, a su hijo y hasta ahora no los ha podido enterrar porque no sabe d¨®nde est¨¢n.¡±, comenta muy emocionada.
A pesar de no encontrarse en un buen momento ya que est¨¢ desempleada, sobreviviendo con trabajos precarios por horas, sin recibir ninguna prestaci¨®n, pone todas sus fuerzas en la asociaci¨®n para ayudar a las v¨ªctimas del conflicto armado. ¡°Mi reivindicaci¨®n es esta: el ayudar¡±. A pesar de los a?os que lleva en Espa?a sus ojos demuestran el horror que sufri¨® en su Colombia natal, a la que por ahora no piensa volver ya que no tiene garant¨ªas para vivir. Su futuro est¨¢ trabajando junto a otras mujeres por el bien com¨²n y con las energ¨ªas puestas en sacar a sus hijos adelante. No lograron detener su lucha en Colombia, desde aqu¨ª lo sigue haciendo.
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