As¨ª son los dos veintea?eros que han revolucionado el musical en Espa?a
Hasta el clero se ha acercado a ver 'La Llamada', una obra con 'reggaeton' y monjas lesbianas. Sus cerebros ejemplifican otra forma de hacer teatro
Javi y Javi est¨¢n con resaca. Ayer, despu¨¦s de la funci¨®n, se fueron a celebrarlo con el equipo. Arrastran los pies por el vest¨ªbulo del madrile?o teatro Lara. Sus rostros exhiben profundas ojeras. Pero est¨¢n ah¨ª, entusiastas, como en todas las representaciones desde hace dos a?os, m¨¢s de 200. Ellos son los madrile?os Javier Ambrossi (30 a?os) y Javier Calvo (24 a?os), creadores (escribiendo y dirigiendo) del fen¨®meno teatral de la temporada, La Llamada.¡°Nos parece fundamental dar la cara, que haya unos responsables a la salida del teatro a los que la gente alabe o critique¡±, se?ala Ambrossi para justificar su presencia en todas-y-cada-una-de-las-representaciones. Despiden al p¨²blico en un peque?o puesto donde venden camisetas, libros, posters y dem¨¢s cacharrer¨ªa de su obra. Llevan polos estrechos, pantalones pitillos y zapatillas de deporte. Su perro, Susi, peque?o, da saltitos entre las piernas de sus amos. Es domingo, 23 h., y la funci¨®n est¨¢ en su apogeo. La platea, llena, estalla en carcajadas.
Pocos se han resistido a La Llamada, un musical asquerosamente divertido, que combina canciones de Whitney Houston (?y Presuntos Implicados!), monjas lesbianas y tralla electrolatina. ¡°Habla de cuando pasas de la juventud a la madurez. Y de hacerlo siendo tu mismo¡±, afirman sus creadores. Y este mensaje tan simple, que parece sacado de una rutinaria lecci¨®n de un profesor de un reality, es la que ha calado en las miles de personas que han visto la obra.
Javi y Javi, pareja sentimental, tienen una carrera como actores con alg¨²n pico de popularidad. Por ejemplo, el Javier m¨¢s joven, Calvo, fue uno de los protagonistas de la ¨²ltima serie espa?ola sobre adolescentes con ¨¦xito, F¨ªsica o qu¨ªmica. Ambrossi tambi¨¦n ha despuntado con papeles en series televisivas con tir¨®n, como Sin tetas no hay para¨ªso, Amar en tiempos revueltos o Cu¨¦ntame. Esta vez, dejan su faceta interpretativa para escribir y dirigir La Llamada.
Os dejo el 'hall' del teatro y haced lo que os d¨¦ la gana¡±, les dijo el director de la sala. La demanda fue tan grande que a las pocas semanas ya estaban en la sala grande
Urdieron la obra juntos, en su peque?o piso alquilado en el barrio madrile?o de Malasa?a, muy cerca del teatro donde ahora se representa. ¡°Enviamos un mail al director del Lara. Insistimos mucho. Hasta que nos dijo: ¡®Os dejo el hall del teatro y haced lo que os d¨¦ la gana¡±, explican. En ese momento estaban sin trabajo en la interpretaci¨®n: trabajaban de camareros. Se pusieron manos a la obra. Primero con el atrezo. Necesitaban dos camas. Teclearon en Ebay. ¡°Se las compramos a una se?ora de Vic¨¢lvaro (Madrid) por 100 euros. Nos dijo que sus hijos ya se hab¨ªan hecho mayores y se hab¨ªa independizado¡±. Estos camastros fueron, en un principio, la mayor inversi¨®n. Empezaron a desarrollar la obra aprovechando los elementos del vest¨ªbulo: un espacio peque?o, una escalera¡ ¡°Y tambi¨¦n Macarena, porque siempre pens¨¢bamos en ella como protagonista¡±, se?alan.
Ella es la actriz Macarena Garc¨ªa, que ven¨ªa de ganar un Goya a la mejor actriz revelaci¨®n por Blancanieves. ¡°Les ve¨ªa tan ilusionados a los dos que no me pude negar. Adem¨¢s, me dijeron que s¨®lo eran dos meses. A lo mejor, si llego a saber que eran dos a?os les hubiese dicho que no, porque yo quer¨ªa hacer otras cosas. Pero ninguno sab¨ªamos que aquello que se represent¨® humildemente en el hall fuese a ser tan grande¡±, comenta la actriz, de 27 a?os, hermana de uno de los Javieres (Ambrossi). Macarena acaba de dejar, despu¨¦s de casi 200 interpretaciones, La Llamada, para afrontar otros proyectos. ¡°Ven¨ªan unas 100 personas. Se llenaba el vest¨ªbulo. Arm¨¢bamos un buen esc¨¢ndalo, con el humo helado, la banda tocando en directo¡¡±, explica. Hasta que la cosa se hizo tan grande que el director del teatro decidi¨® trasladar la obra a la sala principal del local, con 450 localidades. A partir de ah¨ª, tres funciones semanales, lleno diario.
¡°Cuando empezamos nuestras carreras de actores ¨ªbamos a castings e intent¨¢bamos hacer de galanes, o imitar perfiles como el de Mario Casas. Hasta que nos dimos cuenta de que eso no serv¨ªa de nada. Nos dijimos: ¡®Es que yo no soy as¨ª. Ni lo voy a ser¡¯. Nos dimos cuenta de que ten¨ªamos que ser nosotros. De eso trata La Llamada, de no dar 80 vueltas a las cosas, de disfrutar, de conceder valor a las cosas que te gustan, aunque sean rid¨ªculas¡±, explica Javier Calvo. El divertimento comienza en un campamento de verano gestionado por monjas. Dos chicas pizpiretas comparten habitaci¨®n y grupo, Suma Latina. Una de ellas ve apariciones en forma de un cantante maduro y gal¨¢n que entona I will always love you, aquel balad¨®n que nos dej¨® Whitney Houston antes de atiborrarse a drogas. Dos monjas, una devota y otra con dudas; una banda de rock tocando en directo; chistes; improvisaci¨®n¡
Los seguidores de la obra, que se denominan Llamaders, han conformado una armada con extensas ramificaciones en Internet. Se convocan por Twitter, graban v¨ªdeos que cuelgan en YouTube, o ponen como estado de ¨¢nimo de what¡¯s up ¡°lo hacemos y ya vemos¡±
¡°No s¨®lo es un musical que dura dos horas. Es algo m¨¢s, algo que te llevas a casa, una filosof¨ªa, una forma de ver la vida que parece que ha calado hondo¡±, apunta Javi Calvo mientras engulle una lata de calamares para supurar la resaca. Los seguidores de la obra, que se denominan Llamaders, han conformado una armada con extensas ramificaciones en Internet. Se convocan por Twitter, graban v¨ªdeos con su reinterpretaci¨®n de fases de la obra que luego cuelgan en YouTube, o ponen como estado de ¨¢nimo de whatsapp ¡°lo hacemos y ya vemos¡±, lema de las dos protagonistas.
Los dos creadores exponen sus referentes: Madonna, la pel¨ªcula de Disney Mulan o Una rubia muy legal, la serie Glee, Lady Gaga¡ Y, por supuesto, el h¨¦roe del electrolatino, Henry M¨¦ndez, cuya m¨²sica suena en la obra. M¨¦ndez, incluso, estuvo en la funci¨®n especial del segundo aniversario interpretando un papel. Tambi¨¦n particip¨® Sole Gim¨¦nez, de Presuntos Implicados, que forma parte de la banda sonora. ¡°Mi madre era muy fan de Presuntos. Siempre pon¨ªa su m¨²sica en casa, en el coche. De hecho, el disco que sale de una maleta durante la obra es de ella¡±, informa Ambrossi.
El fen¨®meno La Llamada comenz¨® primero arropado por el p¨²blico gay, luego acudieron los culturetas, m¨¢s tarde las adolescentes¡ ¡°Ahora incluso vienen curas y monjas, porque se ha corrido la voz de que ofrece una visi¨®n distinta de la religiosidad¡±, dicen los creadores. Hace unos d¨ªas, una monja se fue de la funci¨®n antes de que finalizara. A la salida estaban, como siempre, los dos Javieres, que le preguntaron a la religiosa si no le hab¨ªa gustado. Ella les dijo, con educaci¨®n: ¡°Bueno, me he re¨ªdo mucho, pero la ¨²ltima media hora me ha parecido una blasfemia¡±.
Somos 25 personas, de una media de 25 a?os, que llegamos a fin de mes sin que nos falte lo esencial. Todos dados de alta. Con 2.000 euros, para qu¨¦ quieres m¨¢s¡±, dicen los creadores
Es frecuente ver a personajes populares en las butacas. Ya han pasado Jorge Javier V¨¢zquez, Blanca Portillo, Leticia Dolera, Alaska y Mario Vaquerizo, Juan Antonio Bayona, Leiva, David S¨¢nchez Ar¨¦valo, Luc¨ªa Etxebarr¨ªa, Lydia Bosch, Bel¨¦n Rueda (cuatro veces), Carmen Maura (dos d¨ªas), Mar¨ªa Barranco, Santiago Segura, Andreu Buenafuente, Tamara Falc¨®¡
La Llamada ha sido representada en 30 ciudades, una de ellas Mosc¨². En unas semanas los dos viajar¨¢n a M¨¦xico para supervisar una versi¨®n de la obra con actores de all¨¢. Luego llegar¨¢ Argentina, Per¨²¡ Se est¨¢ negociando en Francia y Portugal. Y siguen en el teatro Lara. Les han propuesto subir de divisi¨®n en cuanto al recinto, representarla en teatros que triplican la actual capacidad, pero quieren mantenerse fieles a quien apost¨® por ellos desde el principio. ¡°La Llamada ha generado dinero, pero hay que repartir entre mucha gente. Cobramos todos lo mismo, el elenco y nosotros. Luego los t¨¦cnicos tienen un fijo. Somos 25 personas, de una media de 25 a?os, que llegamos a fin de mes sin que nos falte lo esencial. Todos dados de alta¡±, informa Ambrossi. Calvo a?ade: ¡°Con poco m¨¢s de 2.000 euros, para qu¨¦ quieres m¨¢s¡±. Y remata su compa?ero: ¡°Nuestro caso te da qu¨¦ pensar. Los grandes productores de teatro que se quejan est¨¢n mintiendo. Se puede vivir de esto, pero a lo mejor ellos tiene el objetivo de hacerse millonarios¡±.
Estos d¨ªas confeccionan la versi¨®n cinematogr¨¢fica de su obra, adem¨¢s de escribir otra historia que ya tienen en la cabeza. Y contin¨²an con su filosof¨ªa: ¡°Lo hacemos y ya vemos¡±.
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