Himnos para silbar
El espa?ol tiene una enorme virtud: no ofende a nadie porque se ha tomado la sensata decisi¨®n de que no tenga letra
El pasado s¨¢bado vivimos todos los espa?oles una ocasi¨®n ¨²nica, que fue la de poder pitar todos juntos la interpretaci¨®n del himno nacional. Bueno, todos no, pero s¨ª la mayor¨ªa. Por lo menos la mayor¨ªa que estaba representada en el Nou Camp para asistir a la final de la Copa del Rey de f¨²tbol.
Estaban all¨ª 100.000 personas, con el coraz¨®n entregado a un af¨¢n colectivo, que no era otro que decirle a Felipe?VI, representante de la Monarqu¨ªa espa?ola, que no le quieren.
La fiesta del f¨²tbol, la fiesta de la sinraz¨®n, del salvajismo reconducido a duras penas por un grupo de ¨¢rbitros de los que no sabemos qu¨¦ piensan al respecto, y jugado por veintitantos hombres de los que desconocemos absolutamente sus sentimientos de pertenencia. El Rey y alguna persona m¨¢s mantuvieron la compostura durante los interminables minutos que dur¨® el espect¨¢culo que ofrec¨ªa, esta vez, el p¨²blico a las c¨¢maras de televisi¨®n.
Por supuesto, gan¨® Messi.
Y qued¨® para otra ocasi¨®n hablar de esto de los himnos, que yo creo que tiene su importancia, en cuanto se trata de uno de los s¨ªmbolos colectivos m¨¢s importantes de una naci¨®n.
La tendencia mayoritaria ha sido intentar quitarle trascendencia a los hechos. Salvo algunos medios de comunicaci¨®n que pretenden una vez m¨¢s que empiece otro bombardeo de Barcelona.
Nada tendr¨ªa demasiada importancia si no fuera por la media sonrisa que mostraba Artur Mas cuando le dirig¨ªa media mirada al Rey. Se la pod¨ªa haber ahorrado. Yo creo que lo que va a haber que hacer a partir de ahora es poner todos los himnos encima de la mesa y ver a qui¨¦n se silba m¨¢s.
El himno espa?ol tiene una enorme virtud: no ofende a nadie porque se ha tomado la sensata decisi¨®n de que no tenga letra. El himno vasco habla de soldados y violencia, y el catal¨¢n de una disparatada org¨ªa de golpes de hoz contra cuellos castellanos.
Vaya por delante mi falta de respeto por la biograf¨ªa militar de Mas y Catalu?a, como la que siento por la milicia de Euskal Herria. ?C¨®mo resistieron los dos a Franco!
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