Un estudio vincula el acoso escolar con el 30% de las depresiones
Las v¨ªctimas de violencia escolar en la adolescencia tienen el doble de probabilidad de sufrir tristeza patol¨®gica a los 18 a?os
El acoso escolar en la adolescencia tiene muchas caras. Puede comenzar con motes despectivos, pasar de las burlas a las amenazas, m¨¢s tarde a la marginaci¨®n del grupo y llegar al extremo de las agresiones f¨ªsicas. Se puede dar uno de estos comportamientos o varios. O todos a la vez. Y repercutir seriamente a la salud mental de las v¨ªctimas.
Un extenso estudio (de los mayores en cuanto a poblaci¨®n analizada) que publica la revista BMI (British Medical Journal) ha tratado de arrojar luz a las secuelas de estos comportamientos en forma de depresiones en la edad adulta m¨¢s temprana -a los 18 a?os- cuando se sufren en la adolescencia -a los 13 a?os-. Y plantea que en torno al 29% de los casos diagnosticados hunden sus ra¨ªces en la violencia que las personas vejadas sufrieron a manos de sus compa?eros.
¡°Hemos observado una fuerte relaci¨®n entre la victimizaci¨®n en la adolescencia con el diagn¨®stico de cuadros depresivos a los 18 a?os, al margen de que estas personas fueran agredidas en la infancia, o de los problemas emocionales o de comportamiento que pudieran sufrir, o de otras variables¡±, relatan los autores del trabajo, psic¨®logos, psiquiatras y especialistas en salud comunitaria de las universidades de Oxford, Bristol, Warwick y el University College London. Adem¨¢s, a?aden que entre este grupo de personas, la probabilidad de mostrar tristeza patol¨®gica duplica a la tasa media de la poblaci¨®n.
Para poder establecer la relaci¨®n que describen en el art¨ªculo, los investigadores se sumergieron en una conocida y extensa base de datos poblacional, la Avon Longitudinal Study of Parents and Children in the UK (ALSPAC), de donde extrajeron informaci¨®n de 3.898 participantes de esta cohorte brit¨¢nica.
En una primera bater¨ªa de preguntas, se pidi¨® a los chavales que relataran si hab¨ªan sufrido alg¨²n tipo de acoso escolar. Para acotar este comportamiento, se les plante¨® si se hab¨ªan sentido v¨ªctimas de nueve tipos de agresiones diferentes en los ¨²ltimos seis meses. Las acciones concretas eran: sufrir robos, amenazas o chantajes, palizas o golpes, tener apodos humillantes o estar marginado del resto. Tambi¨¦n haber sido forzado a actuar en contra de su voluntad, ser sujeto de la difusi¨®n de mentiras intencionadas o de hostigamiento en juegos.
A los 18 a?os se volvi¨® a contactar con los participantes para evaluar su salud mental, en concreto, si padec¨ªan s¨ªntomas depresivos. De los adolescentes que admitieron ser v¨ªctimas constantes de acoso (683), el 14% ten¨ªan un diagn¨®stico cl¨ªnico de depresi¨®n. La tasa era del 7,1% entre los que hab¨ªan sufrido agresiones ocasionales (entre una y tres veces en seis meses). Por contra, solo el 5,5% entre quienes no sufrieron humillaciones padec¨ªan pena patol¨®gica.
Adem¨¢s, los investigadores observaron que el 10% de las personas que m¨¢s intensamente sufr¨ªan el acoso padec¨ªan procesos depresivos largos, de m¨¢s de dos a?os de duraci¨®n, algo que solo suced¨ªa a un 4% entre quienes no hab¨ªan sido agredidos.
Los investigadores destacan la amplia poblaci¨®n analizada y su seguimiento hasta el final de la adolescencia como uno de los principales puntos fuertes del trabajo. Entre los puntos d¨¦biles, asumen que su estudio es observacional (no est¨¢ centrado en determinar la relaci¨®n casua-efecto), y alg¨²n otro aspecto, como la falta en consideraci¨®n del ciberacoso, ya que la recofgida de informaci¨®n tuvo lugar entre los a?os 2003 y 2005, cuando a¨²n no estaba tan extendido.
Con todo, "es un estudio digno de consideraci¨®n", destaca Fuensanta Cerezo, especialista en acoso escolar. La autora del libro La violencia en las aulas explica que otros estudios retrospectivos en adultos apuntan en la misma direcci¨®n que el trabajo brit¨¢nico. Y plantea una cuesti¨®n relacionada con las conclusiones del art¨ªculo que est¨¢ despertando un inter¨¦s creciente entre la comunidad cient¨ªfica: ?Por qu¨¦ hay personas que sufren secuelas m¨¢s o menos permanentes, como depresiones repetidas, mientras otros son capaces de sobreponerse a las humillaciones?
Esta profesora de psicolog¨ªa y de violencia escolar en los estudios de criminolog¨ªa de la Universidad de Murcia destaca la importancia de poder identificar los resortes que permiten a algunas v¨ªctimas superar estos hechos sin que les deje huella en sus relaciones sociales mientras otras no son capaces de superarlo y "acaban ancl¨¢ndose en en la victimizaci¨®n, algo que est¨¢ muy relacionado con la soledad y la depresi¨®n". "Estamos trabajando en determinar qu¨¦ factores activan esta resiliencia", a?ade.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.