Tiempo acelerado
El regreso del tiempo calmado, de la reflexi¨®n, de la moderaci¨®n y la prudencia, del informarse sin sectarismos y luego opinar con rigor, son los mayores enemigos de Twitter
La dimisi¨®n de Dick Costolo como m¨¢ximo responsable de la plataforma de comunicaci¨®n Twitter alumbra dudas sobre la marcha de la empresa. Uno de sus fundadores, Jack Dorsey, ha regresado de manera temporal mientras se procede a la b¨²squeda de un nuevo cerebro, b¨²squeda en la que a¨²n no sabemos si participar¨¢ Esperanza Aguirre, experta cazatalentos. La bajada del precio de las acciones no es nueva en ese sector, pero tiene m¨¢s relevancia la temperatura social de uso. Para algunos expertos, la ¨²nica posibilidad de crecimiento radica en ser absorbida por Google, el exitoso monopolio de navegaci¨®n en la Red. Lo que pudo ser un tejido profesional de acceso a noticias, comentarios e informaci¨®n, est¨¢ en riesgo de ser desbordado por la versi¨®n infantilizada de todo esto, es decir, el chascarrillo, la autopromoci¨®n y el curioseo. He ah¨ª la gravedad del paciente, no tanto su vaiv¨¦n financiero.
La gran derrota de Twitter tuvo lugar justo despu¨¦s de su gran triunfo. Tras demostrarse que la suma de red social m¨¢s presencia en las calles pod¨ªa impulsar las protestas ciudadanas con explosiones inacostumbradas, es directamente proporcional al desencanto de ver c¨®mo muchas renovaciones pol¨ªticas descarrilaron ante la manipulaci¨®n de los extremismos y la fortaleza del orden antiguo. En los pa¨ªses ¨¢rabes, la regresi¨®n es casi perfecta, reivindicado el rigor dictatorial por el miedo al desorden, el caos y la violencia m¨¢xima. Conocemos el caso del bloguero saud¨ª Raif Badawi, condenado a recibir mil latigazos a lo largo de 20 semanas por la osad¨ªa de poner en marcha un foro liberal, pero latigazos menos literales sacuden ese aire de supuesta libertad virginal.
La retransmisi¨®n en directo de nuestro opinar de todo conlleva riesgos. La elevaci¨®n a tribuna p¨²blica del chiste, la ingeniosidad o la salida de tono provoca cortocircuitos, que ser¨¢n siempre utilizados de manera oportunista pero certera por quienes dictan la idea de orden. El drama de Twitter sucede cuando se asocia al curr¨ªculo de cualquier persona el historial de su participaci¨®n activa en esa red social igual¨¢ndose con su expediente acad¨¦mico y sus hitos profesionales. As¨ª, el chascarrillo, la zafiedad o un vociferado desbarre te definen delante de ese mundo al que la nueva comunicaci¨®n te da acceso, pero a cambio de someterte a una vigilancia perpetua. El regreso del tiempo calmado, de la reflexi¨®n, de la moderaci¨®n y la prudencia, del informarse sin sectarismos y luego opinar con rigor, son los mayores enemigos de Twitter y sus gemelos en el negocio de exprimir el deseo de estar presentes ah¨ª fuera.
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