Llega Ascot, saque el sombrero

Royal Ascot es la competici¨®n h¨ªpica con m¨¢s solera del Reino Unido. Y con unos seis millones de euros en premios es tambi¨¦n una de las m¨¢s generosas de Europa. El prestigio de la competici¨®n deportiva iniciada este martes es comparable a su importancia en el calendario social. Apenas ha cambiado en sus tres siglos de historia, y contin¨²a siendo un evento extremadamente elitista.

La presencia de Isabel II, quien no se pierde una edici¨®n, garantiza que se mantengan las tradiciones que en otra situaci¨®n se ver¨ªan trasnochadas. Por ejemplo, cada vez que gana uno de los caballos de su cuadra ¨Chasta ahora han sido 22- el p¨²blico realiza una reverencia colectiva. La reina ve competir a sus magn¨ªficos purasangre desde el exclusiv¨ªsimo recinto real, conocido como Royal Enclosure, All¨ª no se permite ni una copa de pl¨¢stico y hasta 1955 estaba prohibida la entrada a divorciados. Cualquier asistente tiene que facilitar una carta de recomendaci¨®n de alguien que haya sido invitado al menos durante los ¨²ltimos cuatro a?os, y los convictos e insolventes tienen denegado el paso. As¨ª de tajante es la organizaci¨®n. La carrera forma parte de ese impenetrable c¨®digo que maneja la aristocracia brit¨¢nica para identificar a los suyos. No es casualidad que Lady Di realizase una visita unas semanas antes de su boda y que Carole Middleton fuese invitada a unirse a la procesi¨®n real en 2011, justo el a?o en la que su hija contrajo matrimonio con el heredero al trono. Alguna que otra jequesa ha montado en c¨®lera tras haber sido relegada a uno de los ¨²ltimos carruajes del desfile.

Adem¨¢s de exhibir posici¨®n social, existe otra manera de llamar la atenci¨®n en Ascot. Los cinco d¨ªas de carreras, y en especial el conocido Ladies Day (jornada de las damas) son la mejor excusa para lucir llamativos sombreros. La cita da el pistoletazo de salida a la temporada alta para el negocio de la sombrerer¨ªa y es una de las pocas ocasiones, de ese tipo, en la que la etiqueta se respeta de manera rigurosa. En los ¨²ltimos a?os se ha consolidado como una pasarela donde admirar las tendencias en tocados y ejerce de reclamo para comercios como los grandes almacenes Harrods, que le dedica una semana. Ascot por su parte publica una gu¨ªa de estilo donde aprender a vestirse para la carrera, algo que despu¨¦s de que se endurecieran las normas en 2012, es todo un arte. En la admisi¨®n general, con entradas desde los 90 euros, hay que llevar traje y corbata para los hombres y sombrero o tocado para las mujeres. El Royal Enclosure les requiere a¨²n m¨¢s precisi¨®n. Imprescindible el frac y sombrero de copa para los se?ores, y ellas han de taparse las rodillas con falda. La cabeza debe cubrirse con un tocado de al menos 10 cent¨ªmetros de di¨¢metro.