¡®Laudato si'¡¯: Francisco evoca a Francisco de As¨ªs
El Vaticano har¨¢ p¨²blica la primera enc¨ªclica exclusiva del Papa. Pero ya hay "l¨ªo"
Al poco de ser elegido, Francisco decidi¨® mantener en su emblema papal el lema de su escudo cardenalicio, Miserando atque eligendo ¡ª¡°lo mir¨® con misericordia y lo llam¨®¡±¡ª, pero a la vista de sus propias palabras en R¨ªo de Janeiro, y de lo que sucede con numerosas cosas en las que interviene, tal vez ser¨ªa m¨¢s acertado que lo cambiara por un ¡°armen l¨ªo¡±, que en lat¨ªn ser¨ªa algo as¨ª como tumultuantur.
El ¨²ltimo l¨ªo franciscano gira en torno a la enc¨ªclica que debe ser presentada ma?ana en Roma. T¨¦cnicamente se trata de la segunda de su pontificado, pero en realidad es la primera exclusiva de Jorge Bergoglio, que ha elegido sacar ¡°a la calle¡± ¡ªotra vez sus propias palabras¡ª no solo a la Iglesia sino a las enc¨ªclicas. Y no ya a la calle; al campo. De hecho, el tema elegido es la ecolog¨ªa. Como la previsibilidad y el l¨ªo congenian mal, tambi¨¦n por primera vez una enc¨ªclica se ha filtrado antes de que sea presentada y la oficina de prensa del Vaticano ha sancionado al periodista al que acusa de haberlo hecho: el veterano vaticanista Sandro Magister, que ha vuelto a demostrar que a veces, por muchos a?os que se tengan, a un periodista, ante la tentaci¨®n de una exclusiva, no lo amedrentan ni las penas del infierno.
Esta no va a ser la ¨²nica cosa por la que va a dar qu¨¦ hablar esta enc¨ªclica. Mirado superficialmente en sus 187 p¨¢ginas ¡ªseg¨²n el documento en italiano filtrado¡ª, el texto de Francisco plantea una advertencia sobre la fragilidad del medio ambiente; pero lo que hace es una llamada de atenci¨®n sobre el ser humano y la vida que est¨¢ conformando en nuestro planeta. Es un texto que no va a gustar a mucha gente, tanto de dentro de la Iglesia como de fuera.
Dentro, porque Laudato si' ¡ªque as¨ª se llama el documento y son palabras tomadas de Francisco de As¨ªs no en lat¨ªn, otra novedad, sino en dialecto umbro¡ª no parece una enc¨ªclica cl¨¢sica. No cita ninguno de los cuatro Evangelios hasta la p¨¢gina 65 y la mayor parte de las referencias bibliogr¨¢ficas no son de textos espirituales, sino de documentos de conferencias episcopales que abordan temas sociales. Las enc¨ªclicas son textos dirigidos fundamentalmente a los creyentes, pero este a veces parece que est¨¢ redactado para quienes no creen. Y fuera tampoco va a sentar bien. El Papa enarbola una reivindicaci¨®n social in¨¦dita en sus formas que a muchos les puede parecer una invasi¨®n de su hasta ahora exclusivo territorio ideol¨®gico. Francisco denuncia una relaci¨®n directa entre destrucci¨®n del medio ambiente, pobreza y explotaci¨®n econ¨®mica y advierte que no sirve luchar contra uno de estos tres factores si no se atacan los otros. Al mismo tiempo, alza la voz contra la tecnificaci¨®n obsesiva y un falso humanismo que, en el fondo, relega a la persona en beneficio de la m¨¢quina.
En la ¨¦poca de ese mantra convertido en dogma laico que es digital first, Bergoglio contrapone su las personas primero y, con ellas, la naturaleza. Usa la ecolog¨ªa como excusa para hablar del hombre y de Dios. Puede parecer un l¨ªo, pero conociendo al Papa porte?o, en Laudato si' hay mucho m¨¢s que tumultuantur.
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