Mam¨¢ y cuatro matronas: un zoo belga graba el nacimiento de un elefante

La peque?a Qiyo cae como un peso muerto del vientre materno y apenas tarda un cuarto de hora en ponerse en pie. Esta cr¨ªa elefante indio, una especie amenazada, es la nueva estrella del zoo belga Planckendael, a medio camino entre Bruselas y Amberes. Las c¨¢maras han documentado sus primeros minutos de vida. Primero Phyo Phyo, la parturienta, camina escoltada de otras cuatro hembras, que la tranquilizan mientras barritan. La manada no detiene sus pasos cuando nace la cr¨ªa, que queda tendida en el suelo e inm¨®vil. Minutos despu¨¦s, la animan a levantarse y caminar con sus trompas. Su llegada ha supuesto una ¡°inmensa alegr¨ªa¡± para el zoo, aseguran sus responsables, ya que recientemente sufrieron la p¨¦rdida de otra cr¨ªa de elefante que naci¨® enferma. Qiyo, que significa ¡°generaciones felices¡± en japon¨¦s, naci¨® en la medianoche del martes al mi¨¦rcoles tras 22 meses de gestaci¨®n y pes¨® 87 kilos frente a los m¨¢s de 3.500 que pesa su madre. Este viernes ser¨¢ presentada al p¨²blico en El templo de los elefantes, la atracci¨®n estrella del parque, y en breve conocer¨¢ a su padre, apartado para que la manada se adapte a la llegada de un nuevo miembro. Aunque viendo las im¨¢genes y la magn¨ªfica recepci¨®n que prepararon a Qiyo, parece que en el matriarcado de Planckendael no hay ning¨²n problema de convivencia.