Llega el solsticio: bienvenido, verano (boreal); bienvenido, invierno (austral)
El solsticio del domingo marca la llegada del verano astron¨®mico en el hemisferio norte y del invierno en el hemisferio sur
El pasado domingo fue el d¨ªa m¨¢s largo, es decir, en el que m¨¢s horas el Sol est¨¢ por encima del horizonte en el hemisferio norte, y el m¨¢s corto, en el hemisferio sur. En el Norte asistimos al solsticio de verano. En el Sur, al solsticio de invierno.
El d¨ªa, realmente, mide 24 horas siempre (salvo cuando, como pasar¨¢ el pr¨®ximo 30 de junio, se introduce un segundo de m¨¢s para corregir la lenta pero inexorable ralentizaci¨®n de la rotaci¨®n de nuestro planeta). Pero como llamamos tambi¨¦n "d¨ªa" (y su ant¨®nimo, "noche") a la parte del d¨ªa en que el Sol luce, es cierto que a lo largo del a?o vamos viendo d¨ªas m¨¢s cortos y m¨¢s largos. El cambio es suave, en el mejor de los casos unos cuatro minutos de diferencia entre un d¨ªa y el siguiente, algo se sucede m¨¢s cuando d¨ªas y noches son parecidos en duraci¨®n, al comienzo de la primavera y del oto?o. Y aunque a lo largo de estas semanas apenas hemos notado que el d¨ªa se fuera alargando m¨¢s, porque de hecho el Sol se iba parando tambi¨¦n en su camino hacia el norte, ha llegado a su culmen. Exactamente lo hace a las 18:38 en hora civil peninsular espa?ola, las 11:38 en Ciudad de M¨¦xico. Lo contrario, el acortamiento de los d¨ªas, se ha vivido en el Sur. El invierno ha llegado a las 11:38 en Lima y las 13:38 en Buenos Aires.
?Que el Sol se mueve al Norte?
Salvo algunos despistados que contestan equivocadamente a las encuestas sobre percepci¨®n social de la ciencia y algunos (pocos afortunadamente) fundamentalistas religiosos, sabemos desde peque?os que es la Tierra la que se mueve, no como se crey¨® durante muchos siglos. Aunque la sensaci¨®n que tenemos es que el Sol sale por el Este cada ma?ana, sube por el cielo hasta culminar al mediod¨ªa sobre el meridiano, marcando el Sur, y cae durante la tarde hasta el ocaso, todos hemos asumido que la visi¨®n adecuada de ese movimiento celeste, del que tambi¨¦n participa el firmamento estrellado, tambi¨¦n girando de este a oeste durante la noche, es que vivimos en un planeta que est¨¢ rotando sobre su eje.
Y luego est¨¢ la revoluci¨®n anual, esa ¨®rbita que la Tierra y los dem¨¢s planetas, y tambi¨¦n los cometas y los asteroides y las naves espaciales que viajan por el Sistema Solar, participan de ese movimiento provocado por la atracci¨®n gravitatoria. El movimiento anual, junto con el movimiento diurno, explican la sucesi¨®n de los d¨ªas y tambi¨¦n las estaciones.
Porque el plano orbital de la Tierra, la ecl¨ªptica, no coincide con el plano ecuatorial de la rotaci¨®n. Y esto hace que, visto desde la Tierra, unas veces el Sol est¨¦ por encima del ecuador. Precisamente esto pasa desde el comienzo de la primavera, que el Sol ha ido coloc¨¢ndose m¨¢s al norte del Ecuador, llegando justo ahora, en el solsticio de verano en el hemisferio norte, a su punto m¨¢s septentrional. A partir de hoy ir¨¢ volviendo a acercarse al Ecuador, y lo cruzar¨¢ el d¨ªa 22 de septiembre, el equinoccio que marcar¨¢ el comienzo del oto?o.
Norte y Sur
Ni que decir tiene que estamos hablando del hemisferio norte, porque en el sur pasa justo lo contrario: desde el 20 de marzo, cuando el Sol se coloc¨® en el Ecuador celeste, se viven d¨ªas m¨¢s y m¨¢s cortos y hoy transcurre el d¨ªa m¨¢s corto del a?o.
Este mismo d¨ªa del solsticio que marca el comienzo del verano en el hemisferio norte, el que por el contrario resulta el d¨ªa m¨¢s corto en el hemisferio sur. En las regiones andinas hoy celebran el Inti Raymi, la fiesta del nacimiento del dios Sol que nosotros conmemoraremos dentro de seis meses en nuestra Navidad... ?No es curioso c¨®mo un mundo redondo y orbitando en torno a una estrella amarilla es percibido de forma tan diferente?
?No era el 21 de junio o el 22 o...?
El mundo no es tan sencillo como algunos creen, pero no deja de tener su regularidad. Una ¨®rbita terrestre, la duraci¨®n de la revoluci¨®n anual, es equivalente a algo menos de 365 y un cuarto de rotaciones terrestres (o sea, de d¨ªas). Por eso en el calendario gregoriano se corrige ese cuarto de d¨ªa introduciendo cada cuatro a?os un d¨ªa extra: el 29 de febrero de los a?os bisiestos, precisamente. Bueno, la correcci¨®n gregoriana adem¨¢s elimina 3 d¨ªas bisiestos cada 4 siglos, para arreglar eso que dec¨ªamos de "un poco menos de un cuarto".
La cosa es que a?o a a?o va cambiando el momento preciso en que el Sol pasa por el punto m¨¢s septentrional en el hemisferio norte, que corresponde a una distancia angular del Ecuador igual a la inclinaci¨®n de los dos planos, el ecuatorial y el ecl¨ªptico, un ¨¢ngulo que es 23,5 grados y que llamamos (los astr¨®nomos somos gente muy de dar nombres precisos, pero no m¨¢s que los m¨¦dicos o los abogados y a ellos no les ech¨¢is la bronca tanto...) oblicuidad de la ecl¨ªptica. La duraci¨®n de cada estaci¨®n, la velocidad orbital de nuestro planeta, todos los par¨¢metros f¨ªsicos, no cambian. Pero nuestro calendario si. Por eso, si el a?o pasado el solsticio de verano se produjo el d¨ªa 21 de junio a las 12:51 en Espa?a, este lo hace a las 18:38, y el que viene a las 00:34. En 2017 ser¨¢ tambi¨¦n el d¨ªa 20, pero cinco horas y pico antes. En Ciudad de M¨¦xico y en Lima, que comparten huso horario, el verano y el invierno, respectivamente, entraron a la misma hora: a las 05:51 el a?o pasado, este a las 11:38, y el que viene a las 17:34. En Buenos Aires, el invierno entr¨® a las 07:51 el a?o pasado, las 13:38 este, y el que viene lo har¨¢ a las 19:34.
De esta manera, cada a?o la hora e incluso el d¨ªa de entrada de las estaciones cambia. El verano (el invierno en el hemisferio sur) puede oscilar entre el 20 y el 23 de junio. En cualquier caso, mucha gente, con eso de que la fiesta de comienzo del verano m¨¢s popular es la de San Juan, con sus hogueras, que se celebra el 24, se cree que realmente el d¨ªa m¨¢s largo a¨²n no ha llegado. Pues no: las hogueras ser¨¢n dentro de unos pocos d¨ªas, pero hoy s¨ª es el d¨ªa m¨¢s largo para los que estamos en el hemisferio norte.
Javier Armentia es astrof¨ªsico y director del Planetario de Pamplona
El camino del Sol
El a?o pasado, dentro del proyecto #TimeInACan, muchos amigos del Planetario realizaron un experimento fotogr¨¢fico: obtener una heliograf¨ªa o solarigraf¨ªa, un registro de c¨®mo el tiempo pasaba a lo largo de medio a?o, justo desde el solsticio de verano (el d¨ªa m¨¢s largo) al de invierno (el d¨ªa m¨¢s corto). Hablamos de ese proyecto aqu¨ª por si quieres saber algo m¨¢s, pero queremos rescatar una de las im¨¢genes que se obtuvieron porque nos sirve para contarte c¨®mo vemos el Sol hoy y c¨®mo iremos vi¨¦ndolo durante todo este pr¨®ximo verano y oto?o.
El camino aparente del Sol marca esas trazas azuladas. La m¨¢s alta corresponde al momento del solsticio de verano y la m¨¢s baja al del invierno. La ¨®ptica de esta c¨¢mara estenop¨¦ica es como de granangular, cubriendo casi desde el Este al Oeste y con la parte m¨¢s alta de la curva indicando el Sur. Pero podemos ver c¨®mo cambia el camino del Sol (tambi¨¦n podemos comprobar c¨®mo la l¨ªnea a veces qued¨® interrumpida un rato por la presencia de nubes, o c¨®mo algunos d¨ªas no aparecen porque estuvo todo el d¨ªa nublado...).
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